Believe in Me [Marcelo Michelli]

Capítulo 39. "El comienzo"

Me encuentro a mi misma tachando el séptimo día en el calendario y reconozco que después de todo, el desafío no parece tan difícil. 

Siete días sin Chelo y aún sigo viva. Suena estúpido, pero él tiene ese extraño poder de hacerte sentir que lo necesitas, incluso más que al propio oxígeno. Tal vez no es él en sí, sino lo enamorada que estoy. 

Nunca pensé amar tanto a alguien, y ¡boom! Chelo Michelli aparece.

Supongo que las últimas setenta y dos horas no han sido tan malas debido a que he tenido mucho trabajo, Ryan ha puesto todo en marcha para que yo tenga éxito. Entrevistas, eventos, hasta he ido por primera vez al estudio de grabación y no es algo tan normal como parece. Nunca había entrado a un lugar así. Mi pequeño “estudio” parece un bote de basura al lado de Chawy Records. 

-Hey, pedazo de mierda, te extraño.- Sonrío a la cámara.

-Yo también. Demasiado. Tal vez más de lo que debería. Te necesito.- Responde.

Así es exactamente como me siento yo. Pero sé que él lo siente más.

-Esto no es lo mismo.- Miro hacia abajo.

-Lo sé, quiero abrazarte. Y...hacer otras cosas.-Ríe.

-Pervertido.-Niego con la cabeza.

-Tenemos quince minutos, no desperdicies Skype insultándome, bebé.-

Ruedo los ojos y el sonríe.-Extraño que hagas eso frente a mí.

-Extraño que estés acá.-Miré hacia arriba y tragué fuerte.

-No llores.

-No lloro.

-Bien. ¿Qué hay de nuevo en la vida de ____ Levine?

-Supongo que no mucho. Hoy tengo una presentación “muy importante”-hice comillas con los dedos- y cantaré algunas canciones nuevas.-

-¿Sobre mí?-Preguntó esperanzado. 

-No todo gira entorno a vos.- Me burlé, pero sí que lo hace.

El hizo puchero.

-Vos no me querés.-

-No seas tonto.-Reí.- Obviamente no te quiero.-

-¿Ah?-Abrió sus ojos.

-Te amo.-Le guiñé el ojo.

-Estoy seguro de que lo haces.-Sonrió.

-Es tu cabello.-Me encogí de hombros y el rió.

Cinco minutos después Paul apareció en mi campo visual de la habitación en la que estaba Chelo, y me saludó. Sonreí en respuesta, pero Paul le dijo a mi novio que se despidiera porque debían irse, y yo lo odié por unos diez segundos. 

Pasé las siguientes horas ensayando con mi guitarra las nuevas canciones. Ryan me dijo que iba a ser yo sola. Nada de banda o coristas, eso es para más adelante. También ensayé en el piano, no soy un genio tocándolo, pero lo hago bastante bien. Ryan repitió varias veces que en unos días llegará una especie de maestra vocal, que me enseñará como usar y cuidar mi voz. Todo esto se está volviendo grande.

-Sí mamá, estoy bien.-Suspiré frustrada al teléfono.

-¿No te molesta que no te lo hayamos dicho antes? Sé cuanto amabas la casa.-

-Aunque lo hiciera, no hay vuelta atrás. Ya pasó casi una semana, superalo Zoe.-

-No quiero que estés enojada.-

-No lo estoy.-

-Se me hace imposible creerte.-

-Mamá, escribí una canción sobre esto, y creeme, no estoy enojada. Es más bien tristeza. Espero que la escuches pronto.-