Believe in Me [Marcelo Michelli]

Capítulo 46. "Ya no más...creo."

Nueve días en Nueva York pueden ser una de las mil maneras de morir. Cuando no estás acostumbrado, claro. 

Fueron unos días increíbles, no lo niego. Nunca me había divertido tanto. Pero cada noche en una discoteca distinta, es cansador. Enserio. 

No es que hayamos ido sólo a emborracharnos, pero al llegar la noche era como algo incontrolable: teníamos que ir a bailar. Y cada salida, acababa con una vomitando.

En realidad, la mayoría de las veces, salíamos sólo Aria y yo, Big G estuvo casi todo el tiempo con Marcus. Ellos congeniaron verdaderamente bien. Estoy feliz por ella.

Lo primero que hago al soltar la maleta, es ir a buscar mi teléfono. El 'real', por así decirlo. En NY usé uno que me prestó Zoe, no quería que nadie molestara en mis pequeñas vacaciones. Y por suerte no lo hicieron. ¡Ni siquiera los paparazzis!

Registro mi teléfono. Tengo varios mensajes poco importantes y...oh no, ¿qué hace él llamando?

Marcelo Michelli (así es como tengo su número ahora): 23 llamadas perdidas. Demonios, él no quiere que sea feliz ¿verdad?

Incluso algunos de los mensajes (poco importantes) son de él pidiéndome que lo escuche, diciendo que necesita hablar conmigo. Él tiene una novia ¿verdad? Pues que hable con ella.

Niego con la cabeza y dejo el celular en el mostrador de la cocina. 

Reviso la heladera y los muebles, buscando ingredientes para hacerme un almuerzo improvisado, pero no encuentro nada. Otra vez, olvidé ir de compras antes del viaje. Maldita sea ____, ¿cuándo dejarás de ser tan despistada? 

El viaje hasta el supermercado no es tan malo. Argentina ya está decorada con luces, guirnaldas y ese tipo de cosas. Casi parece que puedo ver a Papá Noel caminando por las calles. Faltan apenas cinco días para Navidad, y por primera vez en mucho tiempo, eso no me emociona para nada.

Mientras guardo algunas verduras en mi carrito de compras, una pelirroja de unos catorce años me frena. La misma rutina comienza. 

-¿______(tn)?-Pregunta.

-Sí, eso creo. ¿Cómo te llamas? -Intento sonar amable. Es algo difícil estando cansada. 

-¿Podríamos tomarnos una foto?- 

No contesta mi pregunta y no es por la “emoción”. Ella sólo quiere una foto con la ex-novia de Marcelo Michelli. Ni siquiera le importo y puedo notarlo.

-Por supuesto.-Sonrío de todos modos.-Ven acá.-Señalo un lugar a mi lado.

Me rodea con su brazo y la chica que la acompaña toma una foto con su teléfono.

-Un gusto. Que tengas un lindo día.-

-Como digas.-Dice ella y eso me duele un poco.

En la caja, el chico pregunta como va mi día y respondo encogiéndome de hombros. Él asiente en respuesta y sabe que no debe seguir hurgando en el tema. Lo reconozco. Se llama Tyler. Solía estar en la sección 'panadería' con un lindo sombrero rosa en su cabeza. Río un poco al recordarlo.

Preparo unos ravioles con salsa que logran quitarme el hambre. Los días que Jason estuvo quedándose conmigo, me enseñó varios platos diferentes. Su papá es cocinero y quería que su hijo también lo fuera, pero, aunque él cocina muy bien, dice que no es lo suyo. Es algo triste, porque sé cuánto el señor Mellarck quería que Jason continuara con la tradición de la familia. Supongo que a veces no se puede.

Me acuesto en el sofá y enciendo el televisor. Están dando “E! News” y dejo, al ver que dice “lo más importante de la semana”. Y empiezan a hablar de una entrevista del día de ayer. En la cuál el protagonista es Marcelo. Subo el volumen inconscientemente, pensando «¿qué dijo ahora?». Creo que lo mejor sería cambiar de canal, pero de verdad quiero saberlo.