Capítulo 13. "La cama de Chelo"

600 18 4
                                    

Me acerqué a la cama, y me senté a su lado, él escondió más su cabeza.

¿Qué hago? ¿Qué se supone que haga en momentos como este? No tengo ni puta idea de que le pasa y no sé que hacer. 

Opto por la opción más obvia.

-¿Qué te pasa?- Dije acariciando su cabello. 

¡Estoy tocando el cabello de Marcelo Michelli! Puedo morir en paz. Perdón, ya se, no es momento de ser fan.

No contestó. Me arrecosté a él, mientras seguía entrelazando mis dedos en su perfecto cabello. 

“Te estás pasando de la raya”

Me incorporé.

-Vamos, Chelo ¿qué te pasa?- Traté de sonar lo más dulce posible.

-No me pasa nada, vete.- Apenas lo entendí,ya que sigue con su cabeza en la almohada.

-Si no te pasara nada no estarías así.- Dejé de acariciar su cabello.

Chelo se dió vuelta y se sentó.

-No me pasa nada, ¿te podés ir? Gracias.- No me interesó lo que dijo, puesto a que me concentré en sus ojos. Están rojos...¿lloró? 

-No hasta que me digas que te pasa, y no me digas que nada ¿estabas llorando?- Secó sus ojos rápidamente.

-No me pasa nada y no estaba llorando. Te vas o te saco a la fuerza.- 

Auch.

-Bien, como quieras y quedate tranquilo que no me vas a volver a ver.-

Me dirigí a la puerta. ¿No iba a detenerme? ¿No iba a decir un tierno “espera”? 

“Esto no es una película” Mi subconsciente me recuerda.

Tiene razón. 

Crucé la puerta y bajé las escaleras, a los pocos segundos escuché un portazo.

-¿Qué pasó?- Preguntaron, la verdad no se quien fue, tengo la mente en otra parte, dije que no me ilusionaría, pero...no puedo ser más estúpida.

-No lo sé, preguntenle a él, no me quiso decir nada. Gabriel ¿nos vamos?-

-No, de ninguna manera, es muy tarde, se quedan en la habitación de huéspedes.- Dijo Grace.

-Mamá, hay sólo una cama.- Habló Cami.

-No importa, somos hermanos.- Dijo Gaby ¿cuándo acepté quedarme? Supongo que no tengo alternativa.

-Ese no es el problema, es de una plaza.- Contestó Cami.

-La cama de Chelo es de dos plazas, alguien puede dormir con él.-

-Conmigo no va a querer dormir.- Dijo Cami.

-No dormiré con un chico.- Gabriel, te odio.

-¿Grace?.- La miré esperanzada.

-Tengo problemas de columna querida, debo dormir en mi cama.-

NO, NO Y NO, YO NO VOY A DORMIR CON CHELO. Y menos después de “te vas o te saco a la fuerza”

-Bueno, Gaby dormís debajo de la cama.- Le dije.

-Yo no, dormí vos.-

-Está bien.- Dije y todos abrieron sus ojos, seguro esperaban una típica pelea de hermanos. Todo menos dormir con Chelo.

-No podes dormir debajo de la cama.- Dijo Andru riendo.

-No voy a dormir debajo de la cama, genio, fue una forma de decir, duermo en el suelo, he dormido en lugares peores.- Le sonreí burlándome de él. Me sacó la lengua y yo hice lo mismo. Re maduros.

Nadie se negó, mejor, no quiero comenzar un debate de que no debo dormir en el suelo.

Es tarde, pero nadie tiene sueño, por lo que decidimos ver una película.

Después de una hora ya estamos -me incluyo- medios dormidos. Grace nos dijo que fuéramos a dormir.

Subimos las escaleras, y cada uno fue a su habitación. 

Abrí la puerta de mi habitación con Gaby y acomodé unos acolchados al lado de la cama de mi hermano, quien se burlaba de mi. 

Nos pusimos pijamas, él uno de Chelo y yo uno de Cami. 

Nos acostamos.

No puedo estar más incómoda, eso de “he dormido en lugares peores” es la más grande de las mentiras. Soy una niña consentida, ¿para qué negarlo? no he salido de mi casa en años, y si lo hago, voy de vacaciones, me quedo en los mejores hoteles.

Después de acostarme y acomodarme bien, noto que la luz segue prendida. Gabriel ya está en la cama, dándome la espalda. Tengo sueño, no quiero empezar una pelea, así que sólo me le levanto y me dirijo a apagar la luz.

Una mano me lo impide.

-Podés dormir en mi habitación si querés.- Dijo cabizbajo, Grace debe haberle dicho.

-No,gracias, estoy bien así.- Sonreí, no me voy a hacer la enojada, lo estoy, un poco, pero no lo voy a volver a ver, que mas da.

-Se que no estás cómoda, si no querés dormir conmigo sólo decilo.- 

Su tono me dio fastidio.

-¿Sabés? Sí, estoy súper incómoda, no te quería molestar, pero ya que insistís, vamos a DORMIR a tu habitación.- 

A él se le escapó una sonrisa que borró inmediatamente.

Me adelanté y entré a la habitación de Marcelo. Pánico, pánico, pánico. Me da vergüenza de solo pensar que puedo llegar a pegarle un patada, o roncar.

El entra detrás de mi, yo sigo parada al lado de la cama. Esa cama, su cama.

-¿No pensás acostarte?-

-No es mi cama, vos primero.- Lo miré, traía un short azul y una remera blanca.

-Acostate, voy al baño.-

Le hice caso, me acurruqué a un lado de la cama, no quería ocupar mucho espacio. Sentí que la puerta del baño se abrió, así que por instinto miré.

Marcelo se acercó a la cama y se sacó la remera. Mierda, di vuelta la cara inmediatamente.

-Espero no te moleste, duermo en bóxers.- ¿Qué? Lo miré y sí, efectivamente, está en bóxers. Oh-dios-mío. Quedé embobecida mirándolo excesivamente. Él sonrió. 

-N-n-no, no me molesta.- 

No lo mires, no lo mires.

Se acostó a mi lado y yo me acurruqué más para tener el mínimo contacto con él.

_____(tn)- Susurró

-¿Qué?-

-Te vas a caer de la cama, hay espacio, podes venir más acá.- Soltó una carcajada bajita.

Enserio, este chico es bipolar ¿no me odiaba?

Yo me acerqué,pero aún no llegábamos a tocarnos, eso me tranquilizó.

Quiero dormir, pero ¿cómo hacerlo si tenés a Marcelo Michelli en bóxers a tu lado?

A él no parece afectarle mi presencia, se durmió inmediatamente. 

Opto por hacer lo mismo y cierro los ojos.

Believe in Me [Marcelo Michelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora