Capítulo 23. "Todo estará bien"

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Subo las escaleras intentando evitar el encuentro. ¿Que hace él aquí? ¿No le alcanza con todo lo que me ha hecho sufrir?

-¡Esperá! ¡Por favor! Necesito que me escuches.- Sonó como una suplica desesperada, pero eso no me va a hacer cambiar de opinión. 

Sentí como empujaba a mi hermano y entraba a la casa. Viene detrás de mi. Por dios. ¿No piensa irse? Seguí subiendo las escaleras apresurada y justo antes de poder cerrar la puerta, él me lo impidió, tiene más fuerza que yo -obviamente- por lo que le fue bastante fácil 'ganar' el forcejeo en el que yo intentaba cerrar la maldita puerta de mi habitación. 

Entró empujándome y puso cerrojo.

-Hey. ¿Que te sucede imbécil? FUERA.- Fui caminando a abrir la puerta, pero me lo impidió,una vez más. ¿Ahora que hago? Me detengo a analizar la situación y comprendo que la única salida es escuchar lo que me quiere decir.

-Por favor, necesito que me escuchés.- Sus ojos inspiraban tristeza, mucha tristeza.

-¿Qué querés? ¿Decirme más cosas horribles? ¿Te gusta romper el corazón de las personas? Ya has hecho mucho, podés irte feliz.- Lo miré con desprecio. 

Gabriel estaba afuera golpeando la puerta, si seguía así, la rompería. Le pedí que nos dejara hablar tranquilos y le aseguré que estaba bien.

-No podemos seguir así, me hacés falta.-

-¿Te hago qué? ¿estás loco? ¿Después de todo lo que me dijiste, venís a decirme esa estupidez?- Lo acusé, el está sentado en mi cama, y yo de pie.

-Necesito explicarte.-

-¿Qué querés explicar? Dejaste todo muy claro.-

-Por favor, dejame hablar.- Suspiré de mala gana y le hice un gesto para que hablara. No hizo nada.

-Te estoy dando una oportunidad, no tengo todo el día, Marcelo- Ahora el que suspiró fue él.

-¿Podés sentarte?- Me señaló un lugar a su lado.

-Estoy bien así.-

-Por favor, es una historia larga.- Sus ojos están realmente rojos,seguramente ha llorado,luce muy mal. Era verdad cuando me decían que se había 'descuidado' mucho últimamente.

Accedí y me senté a su lado, bastante alejada.

-Comienza.- 

-Está bien. Primero que nada, quiero que sepas que no dije nada antes, por miedo a perderte, pero ya te perdí, así que no tengo nada a que temer.- Suspiró.- Verás... el día que fuimos a la casa de Andru, yo tenía planeado confesarte algo. Por eso estaba tan entusiasmado al principio.- Hizo una pausa, esperando que yo dijera algo, pero como no lo hice, prosiguió.- Hasta te escribí una canción.- Una lágrima cayó por su mejilla.- Tenía pensado decírtelo a la luz de la luna.-Sonrío.- Pero justo después de almorzar, cuando fuiste al baño, tu teléfono comenzó a sonar. Era un mensaje. La intriga me carcomía, y lo siento mucho, pero lo leí.-¿Eh? ¿De qué habla?- Era de Jason.-Su mirada se volvió oscura.- Decía “Yo también te amo, no puedo esperar para verte, te extraño mucho nena”. Todo mi mundo se desmoronó. ¿Volviste con él y no me dijiste nada?-Preguntó.

-N-n-no sé de que hablás. Yo...-

-No importa.-Me interrumpió.- Ahí fue que me di cuenta de que había esperado mucho, y que tu corazón ya tenía dueño...-

-Pero...- Me hizo una señal para que me callara.

-Ya no importa ____(tn).-Hizo una pausa, en la que se secó una lágrima. Mis ojos ya están rojos. No entiendo nada.- Todas mis esperanzas se habían destruido. Fue ahí cuando decidí preguntarte, indirectamente, si todavía lo querías, y cuando lo defendiste, me di cuenta que la respuesta era sí. Lo querías a él, y no a mí. ¿Que más podría hacer?...Después de la pelea, fui al lugar en el que te confesaría todo, y destruí la 'decoración' que le había hecho. Era una mesa vieja, con dos sillas entre unos árboles alejados, algunas luces, y comida, pero pensé que para vos sería especial, porque lo había hecho yo...Las horas que desaparecí, estuve llorando entre el desastre,y fue ahí cuando tomé la peor de mis decisiones. Pensé que no podría soportar ser tu amigo, mientras él era más que eso...pensé que sería mejor que me odiaras, a que me quisieras sólo como amigo, eso dolería más... y pensé...que podría vivir sin vos, que podría olvidar mis sentimientos, que podría olvidar todo...pero...no puedo.- Sus ojos estaba inundados, y los míos también. - Todo este tiempo me he dado cuenta de que, no puedo estar alejado de vos...Me hacés falta.- Sollozó.- No me importaría ser tu amigo, sólo necesito que me perdones, no me importa que lo ames a él y a mi sólo me quieras...pero no soporto sentir que vas ahí por la vida, odiándome.-

Believe in Me [Marcelo Michelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora