Peonies {JuminxZen}

Peonies

~Las Peonias pueden tener diferentes significados:
Belleza impactante o inalcanzable (peonias rojas),
Timidez, Vergüenza o un amor tímido(peonias blancas)
Amor a primera vista (peonias rosas)
Así mismo el Feng Shui dice que se utilizan pétalos de peonias como decoración cuando se sufre una pena de amor, ya que estos calman el espíritu y las dolencias del corazón.~

N/A: Hola de nuevo queridos lectores, he vuelto ahora con otra historia de una de mis OTPs, JuminxZen, espero que les guste.
Besos. La Chica de los tulipanes

Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, son parte del Juego MysticMessenger de la empresa Cheritz

Jumin se despertó cansado, la noche anterior no había podido dormir bien. Los eventos de la tarde anterior le habían dejado un sabor amargo de boca. Su baile de cumpleaños se había desarrollado desastrosamente. Sabía que era el futuro monarca del reino y tenía que asistir a eventos públicos, sin embargo lo único que quería era pasarla tranquilamente en su habitación junto a su adorada Elizabeth 3rd.

"Su majestad... abra la puerta..." Para empeorar las cosas, su consejera, Jaehee Kang, tocaba la puerta y lo llamaba con insistencia "Se que está despierto, si no asiste al desayuno con su padre, lo reprenderá de nuevo..." Jumin seguía sin responder "¡Su Majestad! ¡Si no baja ahora mismo el menor de sus problemas será encontrar totalmente calva a Elizabeth 3rd!" Después de esa amenaza la Consejera Kang se retiró.
Jumin temiendo por el futuro de su amada mascota no tuvo de otra mas que bajar y desayunar con el Rey.

Cuando llego al Gran Comedor se encontró con la escena que siempre trataba de evitar, su padre rodeado de 3 cortesanas que lo alimentaban y mimaban.
"¡Ahí está mi futuro heredero!" Dijo el rey. Con asco, Jumin se sentó del otro lado de la mesa, lo más alejado posible de su padre y compañía. Inmediatamente, miles de platillos se acomodaron frente a él.

Dos cortesanas trataron de acercársele pero él les dedicó una mirada asesina, se retiraron y sentaron en el regazo del Rey, que complacido se relamía los labios. Después de un desayuno incómodo, Jumin se dispuso a volver a su alcoba, sin embargo su padre lo retuvo.

"Tenemos que hablar sobre tu comportamiento inaceptable en el baile de ayer..." Jumin le dio la espalda pero no se fue "Eres el príncipe, no puedes hacer solo lo que tú quieras, tienes responsabilidades, no puedes quedar así de mal frente a tu pueblo, ni mucho menos frente a los otros reinos... Espero que no se vuelva a repetir" Jumin apretó los labios para evitar contestarle a su padre "Los subordinados empezarán con los rumores, y eso solo traerá desconfianza, lo cual no será bueno para tu futuro reinado... debes remediar tus errores, así que hoy asistirás a la celebración del pueblo por tu cumpleaños..."

"Pero..."

"Nada de peros, la clave para un reinado sin disturbios es estar bien con los subordinados, así que espero un buen comportamiento de tu parte... si me disculpas" El Rey se levanto y se dirigió a sus aposentos seguido de las cortesanas que lo adulaban.

Jumin trató de calmarse y volvió a su habitación donde lo esperaba su consejera.

"He oído las órdenes del Rey, tiene 1 hora para prepararse. Lo estaré esperando en los establos para iniciar el viaje a la aldea." La consejera Kang se fue y Jumin no tuvo de otra mas que prepararse para convivir con su pueblo.
Jumin no odiaba a los aldeanos, simplemente nunca tuvo razones para convivir con ellos, si su gobierno les proveía alimento y estabilidad ¿Que más podían querer de él?

El tiempo pasó y Jumin con sus atuendos de gala se reunió en el establo con su consejera. El trayecto a la aldea fue menor del que esperaba.

"Primero tenemos que supervisar el concurso de el huerto más bello, después habrán bailes y recitales en su honor, todos esperan que usted participe en el rito de la abundancia..." La consejera Kang leía el programa de las festividades