Peonies {JuminxZen}

Gardenias II

"¡Mi hermosa estrella fugaz! ¡Hace mucho que no nos vemos!"
...
Seven sonrió brillantemente y trató de dar un paso hacia el chico que estaba del otro lado totalmente pálido, sin embargo este cerró la puerta lo más rápido que pudo antes de que el hechicero pudiese pasar. Vanderwood rodó los ojos.

"Me voy a cuidar a lagartija para que no se meta en problemas ¡Suerte!" Dijo el castaño haciendo un gesto con la mano y los abandonó

Seven volvió a tocar la puerta.

"¡Vamos Yoosung! Tenemos que hablar..."

"¡LARGATE SAEYOUNG! ¡¿O acaso también me mentiste sobre tu nombre?! " Gritó el rubio del otro lado de la puerta

"¡No!... no, ese sí es mi verdadero nombre..." Dijo avergonzado "Vamos amor, tenemos que hablar, ya pasó más de medio año desde que..."

"¡Ni se te ocurra volver a decirme 'AMOR'!"

Mientras el pelirrojo profesaba sus sentimientos haciendo gestos dramáticos con las manos, sus acompañantes lo miraban muy confundidos, Jumin desvió la mirada por un momento y pudo percatarse de que algunos arbustos lejanos se movían, el rubio había salido de ellos y corría hacia el bosque, había escapado por la puerta trasera...

"Consejera Kang, tengo asuntos que atender, quédese con él" Señaló al mago que ahora se encontraba rogándole a la puerta "Asegúrese que no haga alguna tontería" Jaehee asintió y el príncipe siguió la ruta por donde se había ido el chico.

Después de un rato caminando, escuchó varios sollozos y maldiciones que lo llevaron hasta el rubio. Este se encontraba en un pequeño jardín que desentonaba con el paisaje invernal del bosque. Dentro del jardín parecía que era plena primavera, rebosante de flores decorado con un espejo de agua que no se congelaba.

Yoosung, enojado lloraba mientras pisaba las flores que ahí se encontraban, sin embargo tan pronto estas eran aplastadas muchas renacían a su alrededor.

"¡Estúpido Saeyoung... te apareces de la nada... tus mentiras y secretos me tienen harto...!"

"No creo que las flores tenga la culpa" Dijo Jumin cuando estuvo lo suficientemente cerca para no darle oportunidad de escapar. "Yoosung ¿verdad?, con razón me parecías conocido, eres el campesino que nos ayudó la otra vez ¿no?" Yoosung se quedó paralizado ante la imponente figura de Jumin "Entiendo que tal vez tengas un malentendido con el hechicero sin embargo necesitamos tu ayuda..."

"¡¿Estas con él?! ¡¿ÉL es amigo tuyo?!" Preguntó Yoosung reconociendo a Jumin como el joven aristócrata que hace algunos meses huía con su mayordomo-amante "¿Y Zen? ¿Dónde lo has dejado? ¡No me digas que lo abandonaste a su suerte para volver a tu vida de lujos! Agh qué horror ¡ERAN TAN BUENA PAREJA! ¡Todos los hombres son iguales!" Cual película, el joven rubio en un acto dramático se derrumbó en el suelo y comenzó a sollozar desesperadamente. Jumin, muy confundido, solo pudo sentarse junto a él y le dio varias palmadas en la espalda.

"¿Te encuentras bien?" En respuesta Yoosung solo lloró aún más empezando con un estruendoso ataque de hipo "Creo que has malentendido un poco lo acontecido..." En un gesto caballeroso le tendió uno de sus pañuelos y lo ayudó a incorporarse "Yo no he abandonado a Zen..." Jumin se encontró sorprendido de que aquellas palabras hubiesen sido difíciles de pronunciar, por alguna razón el solo mencionar o recordar a aquel chico hacía que su pecho doliera tanto metafórica como físicamente "Simplemente el camino que deseó seguir no se encontraba a mi lado..." Por un momento un aroma floral se hizo presente en el ambiente, Jumin negó con la cabeza y apartó a Zen de sus pensamientos "Sin embargo, no creo que sea eso lo que te está atormentando... Creo que deberías dejar de pensar en su malentendido por un momento y escucharme, es de vital importancia que nos ayudes..."