Peonies {JuminxZen}

Peonies III/2

N/A: Se supone que las dos partes iban en un solo capitulo, pero no me convencía la segunda parte, la reescribí como 4 veces y este fue el resultado final.

Espero les agrade

Atte. La Chica de los Tulipanes

La luz le pegaba fuertemente en el rostro, poco a poco abrió los ojos y cuando trató de bloquear la luz con sus manos, se dio cuenta de que estaba atado a una silla.

"¿Qué diablos...?" Zen no sabía que ocurría, trató de zafarse pero fue inútil. Pronto recordó a los hombres encapuchados y lo que había pasado en el jardín de la mansión; inmediatamente entró en pánico y se sacudió con fuerza tratando de escapar "¡Ayuda! ¡Sáquenme de aquí!"

"Si sigue moviéndose de esa manera hará que caigamos al suelo" Zen reacciono de forma violenta cuando escucho aquella voz a sus espaldas "Además... con esos gritos solo conseguirá que vengan y lo silencien de otra forma" El Príncipe Jumin se encontraba aprisionado en otra silla a espaldas de Zen, sin embargo por el contrario parecía aburrido.

"Lo lamento Su Majestad" Dijo Zen con sarcasmo "¡Al menos yo estoy haciendo algo para salir de aquí!" Zen se volvía a mover inquieto intentando liberarse de aquella soga que los aprisionaba "¡Ayúdame Cretino! Si aflojamos un poco las cuerdas será más fácil escapar"

"No es necesario... La Consejera Kang viene en camino a salvarnos"

"¡¿Qué?! ¡¿Cómo estas tan seguro!?"

"Es lo que indica el Manual en caso de secuestros..."

"¿Por qué de todas las personas a las que pudieron haber secuestrado conmigo tenías que ser tú?" Zen parecía al borde del colapso "Tal vez si muerdo las cuerdas..."

"Le he dicho que eso no es necesario, pronto nos rescataran, lo que hace es una pérdida de energía. Además aquellos hombres están armados, aunque lograra soltarse ¿Cómo escaparía? Solo esta poniendo en riesgo su vida..."

Zen no escuchó a Jumin y comenzó con su labor de morder las cuerdas para tratar liberarse. Después de media hora quedo claro que no funcionaria, así que decidió analizar el lugar en búsqueda de algo que pudiera ayudarle. En aquella pequeña cabaña no había nada más que muebles abandonados y muchas hojas secas...

"Voy a morir... ¡Voy a morir! ¡Soy muy hermoso para morir! ¡¿Qué hará el mundo cuando pierda a una estrella tan brillante como yo?! ¡Toda es tu culpa estúpido cretino! ¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!"

"Ya le dije que guardara silencio, agitarse de esa manera no servirá de nada, solo hará que los hombres que nos hicieron esto se enojen y nos reprendan... créame, lo sé de primera mano..." Zen viendo la franqueza de Jumin a regañadientes decidió hacerle caso y guardar silencio.

El silencio que se hizo en aquel lugar no era para nada cómodo, la tensión de la pelea que habían tenido hace unas horas seguía presente. Zen nunca le había dicho esa clase de cosas a alguien antes, por su parte a Jumin nunca lo habían tratado de esa manera... Una ligera risa se escuchó en aquella cabaña.

"¿Qué te pasa? ¡¿Acaso crees que esta es una situación graciosa?!" Dijo Zen a la defensiva

"Sí que es una persona extraña Zen..." El actor quedo en shock al oír su nombre provenir de la boca de aquel Príncipe mientras reía.

"¿Yo soy el extraño? ¡Estamos a merced de gente peligrosa y tú te pones a reír! ¡Si alguien aquí es extraño ese eres tú!"

"Ninguna persona en el mundo se ha atrevido a dirigirse hacia mí como usted lo hace, es algo... curioso"