El resto del viaje lo pasamos hablando sobre las canciones que ponían en la radio. Por un momento se me ocurrió preguntarle por que era tan diferente a los otros chicos del instituto. Quería saber como era su vida, quería saber sobre el. Pero mejor decidí callarme la boca y no decir cosas de las que luego me arrepentiría. Aunque no me quedaría con la duda, de algún modo iba a descubrir quien era Zayn realmente.
- ¿Que hora es?-pregunte, tenía mi reloj en la mano pero no tenía ganas de moverme.
- Las doce. ¿A que hora dijiste que llegarías?
- No le dí una hora exacta pero supongo que estamos bien. Ya me quiero ir a dormir. ¿Cuánto falta?
- Diez minutos, mas o menos. ¿Tienes sueño? Si no has hecho nada.
- ¿Acaso no puedo estar cansada?
- Sí, pero sería decente que pudieras decir el motivo por el cual lo estas, no crees?- sonrió y giró su cabeza hacía mi, me limité a sacar la lengua y volver a mirar por la ventana.
- Espero que esta sea la última vez que este en tu auto. No me gusta.
- Créeme que esta no será la última.
- ¿Cómo sabes?- le eché en cara-. Si no te vuelvo a dirigir la palabra nunca más, jamás podrás subirme a tu auto de nuevo.
- Pero si sigues viniendo a fiestas así creo que tendré que llevarte unas cuantas veces a tu casa.
- Déjame aclararte que yo no te iba a dejar, fuiste tu quien agarró mi celular y le dijo a mi madre que me llevarías.
- ¿Cómo pensabas volver?- dijo a su defensiva- ¿caminando? Hace veinte minutos que estoy manejando imagínate cuanto tiempo tardarías si volvías caminando.
- No te tendría que importar lo que hago.
- Pero me importa y más de lo que tu piensas.
A decir verdad esto último me calló la boca. ¿Le importaba a Zayn? ¿Acaso no le importaba que aveces lo tratara tan mal? Me callé, no estaba nerviosa ni mucho menos pero ya no sabía de que hablar. Sí cambiaba de tema se daría cuenta de que me pareció bastante incomodo que haya dicho eso.
- Ya estamos por llegar- dijo luego de cinco minutos-. ¿Aún sigues cansada?
- Sí.
- La mayoría de los adolescentes no duermen hasta mínimo las tres de la madrugada.
- ¿Tu eres uno de ellos?
- Se podría decir. Esta noche no iré a casa, me juntaré con unos amigos... si es que así puedo llamarlos.
- ¿Amigos? ¿A dónde irás?
- A jugar al billar, hay un pub a unos cuantos kilometros de aquí. Voy cada tanto.
- ¿Apuestan?
- Sí. ¿Cómo crees que conseguí este auto?
Al parecer Zayn noto mi cara de sorpresa y comenzó a reír. ¿Un pub a varios kilometros de aquí? Eso no sonaba muy seguro y menos si a eso se le sumaban apuestas como estas.
- ¿Este auto... lo conseguiste jugando al pool?- pregunte sorprendida-. Es peligroso, cierto?
- Sí, y comparado a lo que apuestan algunos este auto es nada. Claro que es peligroso, nunca se puede estar tranquilo estando allí. Alcohol, armas escondidas... no es gente con la que uno puede sociabilizar.
- ¿Han habido peleas allí?
Zayn esbozo una sonrisa tan obvia como la respuesta a mi pregunta. Aunque mucho no me sorprendía que el vaya a esos lugares me daba intriga saber si el era uno de los que más... ¿cómo podría decirlo? si el era uno de los más 'conocidos' en ese lugar.
- Sí y ni te las puedes imaginar. Es gente fuerte la que pelea por ende se pelean de formas que asustan, claro si personas normales como tu las vieran. Han habido peleas en las que hasta las armas participan, uno trata de no meterse e irse lo más rápido posible del lugar.
- ¿Tu has estado en alguna... te has peleado con gente de ese lugar?
- Tuve mis problemas con un par de personas pero no a sido nada grave.
- 'grave' en ese lugar podría significar 'gravisimo' para alguien que no tiene esa fuerza.
- Te llevaré algún día si quieres.
- ¿¡Estas loco!? Jamás ni por un millón de dolares pisaría ese lugar.
- No te harán nada si digo que vienes conmigo. Podrías ver como jugamos.
- Jamás- susurré.
- ¿Acaso te asusta la idea de verme peleando?- pregunto con sarcasmo.
- No, no es eso lo que me asusta.
- ¿Es por aquí, cierto?- Zayn se acerco más al vidrio y miró a los costados. Todo estaba oscuro, yo tampoco podía ver nada.
- Mi casa tiene unas luces en el frente, supongo que cuando estemos cerca de ella lo notaremos.
Por suerte no nos costo mucho encontrarla. Luego de dos largas calles comenzó a haber más luz. Ya estábamos llegando. Podría hacer un resumen de esta noche pero sería completamente aburrido. Obviamente no fue lo que me imaginaba o bueno sí, sabía que en algún momento me quedaría sola. Vee se iría con Harry y yo no podría negarme, tampoco podía entrometerme entre Jess y Niall a quienes no vi en toda la noche. Supongo que ahora cuando entre a casa mamá estará esperándome con una larga lista de preguntas sobre Zayn. Y sí, como toda madre ya empezaría a decir que es un buen chico, que es muy amable bla bla bla, todo para que le confiese que me gusta. Cosa que no es cierta porque Zayn NO me gusta.
Bajamos del auto, no quería que Zayn me acompañe hasta la puerta de casa. Seguramente mamá ya había escuchado el motor del Jeep y nos estaría espiando por la ventana. ¿Qué se supone que tenía que decirle? ¿Bastaría con un simple gracias?
- Bueno, ha sido un viaje... ¿divertido?- dije con cierta inseguridad-. Gracias por traerme aunque no era lo que quería.
- No tienes que agradecerme, fui yo quien quiso traerte- sonrió y puso su mano sobre la puerta del auto. Antes de que pudiera irme me dio un beso en la mejilla, el cual encendió mi cara en un color rojo. Por suerte me giré antes de que pudiera verme.
Entre a casa para encontrarme con una escena bastante divertida. Mi mamá se había quedado dormida en el sillón. Al parecer no había podido espiarme porque su sueño la venció. No quise despertarla, no quería que me preguntase nada sobre la fiesta ni tampoco sobre Zayn. Vee no me había mandado ningún mensaje, ¿la habría invitado Harry a cenar? me quedaría con la duda hasta mañana por la tarde. No estaría mal decirle a Vee que venga a casa así de paso me devuelve mis tan preciadas zapatillas supras. ¡Ya sé! Tenía una idea mucho mejor... una pijamada. En mi casa, en la de Vee o en la de Jess pero una pijamada estaría genial. A ellas les encantará la idea, lo sé porque seguramente querrán contar lo que les ha sucedido con Harry y con Niall. Yo no tendría nada que contar pero bueno, ellas ya saben lo que pienso sobre ese tema.
Me costo dormirme. No sabía porque solo que estaba nerviosa, daba vueltas de un lado para otro. Mi madre ya se había dado cuenta de que estaba en casa, hace unas horas sentí pasos en el pasillo que me decían que ya se iba a su habitación. Que suerte, me había salvado. Un viejo recuerdo se me vino a la memoria, siempre que no podía dormir mi padre venía con unos de mis libros favoritos y se sentaba en la punta de mi cama para leérmelo. ¿Lo extrañaba? Sí y mucho. Ya van a ser casi dos meses de su muerte y todavía no sabemos nada, nada pero nada sobre quien y porque lo mataron. Aunque yo tenga mis sospechas jamás serían escuchadas ya que según la gente mayor soy una niña de 16 años que lo único que quiere hacer es llamar la atención. Igual mis sospechas no quedarían en la nada y menos teniendo como amigo al hijo de quien sospecho yo, fue quien causo todo. Algún día... cuando tenga por lo menos un plan o algo que me aseguré que no seré descubierta pondré en marcha mi propia investigación. Mientras tanto tendría que seguir con mi vida ''normal''.
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Estoy ciego y tu eres todo lo que veo. #1
RomanceTexas. Muerte. Londres. Amor. Secretos.