El viaje era largo pero como nos lo pasamos bromeando se nos hizo bastante corto. A pesar de todo estos chicos era geniales. Le mostré a Liam las fotos, no podía parar de reír. Luego sacamos un montón más haciendo caras raras o molestando a Louis que estaba conduciendo.
Cuando llegué a casa me despedí de ellos, no los hice bajar del auto ya que seguro mi madre estaba despierta y si se encontraba con sus amigas estaba segura de que le encantaría mostrarles como su hija vuelve de una cena con amigos traída por dos chicos. Bajé del auto y me despedí de los chicos con un gesto de la mano.
Entré a casa, no me sorprendí al ver que mi madre seguía con sus amigas. Había llegado a casa mucho más temprano de lo que le había dicho. Ahora me tocaba saludar. Eran como cinco sin contar a mi madre. Me preguntaba que les habría contado sobre mi a esas señoras.
- Hola- dije mientras miraba a todas, busqué con la mirada a mi madre-, estaré en mi habitación.
- Oh hija- mi madre se levantó del sillón y se puso a mi lado-, has llegado más temprano por eso todavía estamos aquí...
- No te preocupes- dije sin darle mucha importancia-, voy a estar en mi habitación.
- Claro, tienes que dormir mañana hay colegio- gracias por recordarmelo mamá-. Dejé tu pijama sobre la cama. Que tengas buenas noches.
Subí a mi habitación y me puse el pijama. Mañana nuevamente tenía que ir a la escuela ¿con que necesidad? no me serviría de nada todo lo que me enseñaban allí es solo una perdida de tiempo. Es como una cárcel llena de barbies y estúpidos profesores que se enojan por cualquier cosa, ni ellos deben tener ganas de ir a la escuela.
Me levanté con el sonido de la alarma del despertador. Prácticamente me arrastré hasta la ducha. Por lo menos eso me despabilaría un poco, me di una ducha bastante larga. Sabía que Vee me estaba esperando abajo pero si no, no me despertaría jamás. Me vestí con lo primero que encontré y bajé a tomar el desayuno.
- Al fin- murmuró Vee cuando me subí al coche-, me preguntaba porque tardabas tanto.
- Estoy muy cansada- comenté-, ayer volví bastante tarde a casa y no pude dormir bien.
- Te entiendo- dijo de acuerdo-, oye el sábado habrá una fiesta ¿te he contado?
- Sí, me dijiste algo sobre eso- le recordé-, pero no creo que quiera ir.
- Vamos, será divertido- insistió-, es en el centro de la ciudad... sé que queda bastante lejos pero pasaré por ti y te iré a buscar.
- No gracias- me negué, si había algo a lo que ya no asistiría era a fiestas de ese tipo.
- Bueno entonces te aburrirás- me echó en cara-, iba a ser divertido si ibas.
- Te divertirás igual sin mi-dije mientras estacionaba el auto-, además las fiestas no son lo mio. Recuerda que yo acepté ir al baile de fin de año ahora tu déjame faltar a esta fiesta.
- Como quieras- dijo-, te lo pierdes.
- Ash está bien- acepté-, pero iré un poco más tarde. Igual todavía no sé si voy a ir ¿si? no te emociones.
- Entonces ahora cuando aceptas es cuando te digo que en realidad no podré pasar por ti.
- ¡Vee!- me quejé-, entonces no puedo ir.
- Claro que sí- dijo-, a tres calles de tu casa hay una parada de autobus que te deja a unas cinco calles del lugar. No es peligroso.
- No lo sé, veré que voy a hacer-comenté-, tendré que mentirle a mi madre para ir a esa fiesta. Estás loca si piensas que dejará que vaya en autobus sola a una fiesta en el centro de la ciudad a las diez de la noche para volver luego a la una de la mañana.
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Estoy ciego y tu eres todo lo que veo. #1
RomanceTexas. Muerte. Londres. Amor. Secretos.