Capitulo 48:

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No pegué un ojo en toda la noche. Por más que mi cuarto ahora esté ordenado no pude parar de pensar en el echo de que tal vez sí, en cualquier momento me llegaba la hora. En Texas nunca me había pasado algo así pero al parecer ahora el tipo tiene un plan mucho mejor.

Por otro lado tenía que llamar a Vee o encontrarme con ella. Necesitaba saber que había pasado, preguntarle si había salido todo bien. Estaba segura de que sí, todo había salido perfecto pero necesitaba detalles. Tal vez, iríamos a la playa. Vee me había dicho que hoy sería un buen día y que estaría bueno salir a algún lado con los chicos. Aunque después del último incidente en la playa no tenía muchas ganas de ir.

- ¡Vee, contéstame!- dije cuando me dio el contestador nuevamente. Le había dejado un mensaje de voz. Estaba segura de que seguía despierta, eran las dos de la tarde.

Mi madre seguía durmiendo, supongo que la fiesta la había dejado agotada. Debía salir o hacer algo antes de que despertara y quisiera contarme los detalles. No quería saber nada sobre como la había pasado en esa fiesta.

Me acosté en el sillón de sala de estar esperando a que Vee me llamara. No debía faltar mucho para eso.

- ¡_____!- exclamó ella-, tengo que contarte todo.

- Lo sé. ¿Vamos a salir a algún lado? dime que sí por favor no quiero que mi madre me cuente sobre su fiesta.

- Claro, ayer cuando mi madre nos dejo solos a Harry y a mi planeamos hacer algo hoy- comentó-, prepara la maya y un bolso que iremos a la playa.

- ¿Pasarás por mi?- pregunté-, ven un rato antes así me cuentas como te fue.

- Iré yo sola- me avisó-, nos encontramos con los chicos a allá.

- Está bien- acepté-, pero ¿vienes ahora? tengo que avisarle a mi mamá. 

- Sí, ahora termino de prepararme y paso por ti- me advirtió-, trata de estarte lista para cuando llegue.

- Bueno, adiós nos vemos en unos minutos.

Corté la llamada y subí a mi habitación. Iría con la misma maya que había ido al fogón, no creo que vayan a darse cuenta. Agarré un bolso playero y guardé una toalla, el bronceador, mi celular y un disco de esos voladores que encontré en el living. Ahora solo me faltaba avisarle a mi madre a donde iría. Seguía durmiendo y no tenía ganas de levantarme. Además, no sabía si iba a dejarme ir luego de lo que había pasado con el auto de Vee. Dudo mucho que siga confiando en sus dones como conductora, por eso, mejor le dejaría una nota explicándole a donde iba, con quien y hasta que hora me quedaría.

"Ma, estoy en la playa del centro con Vee, Jess y los chicos. Cualquier cosa llámame, tengo el celular a mano. No sé a que hora volveré pero supongo que antes de las siete. Te amo''

Colgué la nota en el refrigerador, estaba segura que apenas se levantara iría a la cocina para tomar algo. Volví a bajar, tenía que esperar a que Vee tocara el timbre para poder salir. Llegaría rápido ya que vive bastante cerca.

- Al fin llegas- dije mientras cerraba la puerta-, ¿me contarás que tal salió todo?

- Claro- afirmó-, ahora cuando estemos camino a la playa.

Subimos al auto. Jess no vendría con nosotras ya que la pasaría a buscar Niall. Después de tanto tiempo sin hablar con ella me enteré de que ya están saliendo. Me agrada la pareja que hacen ambos sin tímidos y de buen corazón. Dudo mucho que vayan a cortar pronto, se los ve verdaderamente enamorados.

- Bueno, ahora cuéntame-le pedí-, estoy segura de que salió todo más que bien.

- No creo que más que bien pero salió genial- comentó entusiasmada-, a mi mamá le cayó genial.

Estoy ciego y tu eres todo lo que veo. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora