Capitulo 41:

64 2 0
                                    

Me levante con un resfriado tremendo y lo peor fue que mi madre me obligo ir igual a la escuela. Antes de salir me tomé una pastilla para el dolor de cabeza. Algo me decía que hoy tampoco sería mi día. Vee no había pasado por mi y tuve que caminar esas veinte calles hasta el colegio.

- ¿Qué tienes?- pregunto ella-, luces destruida.

- Me agarre un resfriado- respondí-, estuve caminando bajo la lluvia.

- Oh, fue mi culpa- se lamentó-, igual los resfriados se curan rápido. ¿No?

- Claro, espero que sea así- estornudé-. ¿Qué tenemos primero?- pregunté antes de doblar para ir a mi casillero.

- Lengua- respondió-, apúrate porque nos vamos a retrasar. Nos vemos en la clase.

Caminé lo más rápido posible hacía el casillero. Saqué los libros de Lengua y me dirigí a la clase. Tenía la esperanza de que Zayn haya faltado pero no. El estaba allí, por suerte Tracy no se encontraba hablando con el o sentada en mi lugar.

- ¿Es que te ha pisado un tren?- pregunto bromeando-, no luces bien.

- Estoy resfriada- contesté de malhumor.

- Veo que el malhumor no se te a pasado- hizo una pausa y me miró-. ¿Es que yo tengo la culpa?

- No importa, es problema mio.

El profesor entró a la clase. Era la primera vez en lo que va del año que tenía ganas de hacer la tarea. Era lo único que podía distraerme en ese momento y por lo visto me estaba haciendo efecto. Estaba tan concentrada preparando el resumen de la unidad siete del libro que no me di cuenta que el recreo ya había comenzado. No quería levantarme, estaba cansada. Por suerte la pastilla que había tomado estaba haciendo efecto y el dolor de cabeza estaba cesando al igual que la congestión.

- ¿Te encuentras mejor?- me pregunto Vee en el recreo-, yo te veo más animada.

- Sí, me siento bien- contesté, y no estaba mintiendo-. ¿Hoy podrás llevarme a casa?

- Claro, como todos los días- me aseguró-, mi madre se me ha declarado ayer. 

- ¿Cómo que se te ha declarado?- pregunté algo confundida. Nos estábamos dirigiendo al patio delantero. Mientras cruzábamos la puerta principal vi a Zayn y a Tracy hablando cerca de un árbol.

No dejaría que eso afecte mi humor. Tenía que pensar en otra cosa, eso no significaba nada. Además Zayn dijo que no estaba con ella, debía creerle si en verdad confiaba en el. ¿Confiar en Zayn? bueno eso es algo medio imposible, el es tan sorpresivo que uno nunca sabe que podría pasar estando a su lado. Enseguida giré mi cabeza hacía otro lado, no quería que Vee me agarrara mirándolos y me llenara de preguntas sobre mis sentimientos hacía Zayn que aunque los negara me tenían muy confundida.

- Se puso sentimental- siguió contándome Vee-, me dijo que sentía que su niña estaba creciendo, que ya no era la Vee que pintaba las paredes de su habitación con crayones.

- Yo te dije que era por eso que quería pasar tiempo contigo- le recordé-, después de todo no es tan malo.

- No, claro que no es malo- dijo de acuerdo-, lo malo fue cuando me dijo que quería conocer a Harry.

- ¿Quiere que lo invites a tu casa?- pregunté.

- Peor que eso, quiere invitarlo a cenar- me susurró-, y me dijo que si el le caía bien era capaz de luego invitar a la familia.

- Mátate- le recomendé con una risa-, creo que eso sería lo más vergonzoso que me podría pasar.

- Dímelo a mi que lo estoy viviendo- se quejó-, no solo eso si no que me esta obligando a invitarlo a cenar este sábado.

Estoy ciego y tu eres todo lo que veo. #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora