ELSA
Me quedé parada en la acera hasta que el coche se fue, pensando en lo rápido que la única persona en mi vida había desaparecido. Regresé a casa triste y cabizbaja, subí a mi habitación y me tiré en la cama a llorar. Jack me importaba mucho, era mi único amigo y ahora... ya no estaba.
Mientras estaba llorando en la almohada oí la puerta de la entrada abrirse y cerrarse. Mi madre había llegado. Corrí a verme en el espejo, por suerte no se me notaba mucho que había estado llorando.
Bajé las escaleras y busqué a mi madre, estaba en su despacho. Toqué la puerta tres veces y la abrí.
- Buenos días mamá -dije mirándola. No levantó la vista de sus trabajos.
- Buenos días Elsa -contestó sin apartar la vista de lo que estaba haciendo- ¿Qué tal la mañana? -preguntó mirándome al fin. Me gustaría que no lo hubiera hecho, ahora estaba más nerviosa.
- Bien, como siempre -dije forzando una sonrisa convincente. No podía decirle que en una sola mañana había perdido a mi mejor amigo, eso solo la preocuparía.
- Me alegro cielo -concluyó mirando de nuevo sus trabajos.
- Y... ¿qué tal el trabajo? -le pregunté.
- Bueno, me alegra que lo preguntes... -dijo levantándose y acercándose a mi- verás, ya sabes que mi jefa es una loca y una malvada... -dijo poniéndo cara de asco. Yo me reí. Ella tenía razón, su jefa, la directora de las súper industrias De Vil, era un verdadero demonio y la causante de mi desgracia. Hacía trabajar horas y horas a mi madre haciendo diseños que la contentaran- y pues me propuso un ascenso si impresionaba a esa princesa adolescente de Arabia... -continuó con una sonrisa, yo sonreí también- para mi sorpresa, a la princesa le encantó el vestido y Cruella me ha ascendido pero... -bajó la vista- pero si quiero el acenso tenemos que mudarnos mañana mismo a la ciudad de Corona donde se encuentra el departamento de Diseño Real de la compañía -concluyó.
- ¡¿Qué?! ¡¿Nos mudamos?! -dije a punto de llorar.
- Solo si tu quieres... -dijo mirándome. ¡¿CÓMO, ELLA ME ESTABA HACIENDO RESPONSABLE DE ESA DECISIÓN?!
- No... está bien... -dije con un hilo de voz conteniendo las lágrimas. Si decía que no, me sentiría culpable toda mi vida. Era el sueño de mi madre, además, ya nada me retenía aquí.
- Está bien... como estudias en casa no será dificil... -me besó la frente- ve a empaquetar tus cosas, el camión de mudanzas llegará mañana por la mañana y cogeremos el jet de Cruella para llegar a la ciudad, me sorprendió que nos lo dejara, la verdad -concluyó.
Me fui a mi habitación y comenzé a empaquetar en cajas de cartón con mi nombre escrito con rotulador permanente. Para cuando acabé se había hecho de noche y en mi habitación solo quedaban los muebles que mañana recogerían los de la mudanza y el papel pintado con copos de nieve de las paredes.
Bajé a cenar. Mi madre estaba haciendo la cena, sopa de verduras, ¡puaj! odio la sopa de verduras. Puse la mesa y mi madre la cena. Estubimos hablando sobre el viaje, la verdad, mi madre estaba muy emocionada y a mi cada vez me gustaba más la idea de mudarnos.
- Si quieres... -dijo mi madre tragando la sopa- te puedo matricular en un instituto para que conozcas a la gente de tu edad de la ciudad -me dijo sonriendo.
- ¡¿En serio mamá?! -dije con alegría- ¡CLARO QUE SIII! -grité emocionada- Lo siento... -dije avergonzada.
- No pasa nada cariño, me alegra que te guste la idea -dijo sonriente- Mañana te matricularé en el instituto local.
- Genial -dije contenta. Ahora si que quería mudarme.
Acabé de cenar y recogí la mesa, mi madre fregó los platos. Subí de nuevo a mi habitación llena de cajas y maletas. Me puse el pijama que había dejado fuera de la maleta junto con la ropa que me pondría mañana. Después de lavarme los dientes me tiré en la cama y me puse a pensar... Quizá esté bien mudarse, será como un nuevo comienzo... me quedé profundamente dormida con esos pensamientos rondando mi cabeza.
ANNA
Desperté bajo la sombra del almendro recosatada en Oliver que también estaba dormido. Me levanté y miré la hora en mi reloj de muñeca. ¡Las siete menos cuarto!
- ¡Oliver, despierta! ¡Tenemos que irnos! -dije a Oliver mientras le acariciaba el lomo. Él solo bufó, pero no se levantó- ¡Vámos chico! No seas así... -le dije haciendo un puchero. Siguió sin moverse- ¡¡Vámos Ollie!! ¡Papá estará al llegar! -por fin se levantó- Buen chico -le dije acariciándole el morro. Subí en él y nos fuimos a casa. Dejé a Oliver en el establo y le di de comer unas zanahorias y un poco de heno, después entré a casa.
Por suerte, mi padre aún no había llegado y Renata estaba comprando, según la nota que había dejado. Me fui a ducharme y me puse el pijama. Para cuando acabé eran ya las ocho y media de la noche y Renata ya había llegado pero papá seguía sin aparecer. Cuando empecé a preocuparme entró por la puerta.
- ¡Papá! Que susto me has dado -dije saltando a abrazarlo.
- Ay Anna... -dijo riendo- perdóname, es que hoy he tenido mucho trabajo -continuó dejándo de abrazarme- Bueno, ¿qué tal el día? -me preguntó.
- Bien, nada nuevo... -dije forzando una sonrisa.
- Pues yo tengo algo que contarte... -dijo serio sentándose en la mesa. Renata trajo la cena- verás... van a trasladar la empresa de catering y mi jefe quiere que yo siga trabajando allí asi que tendríamos que mudarnos mañana... -terminó bebiendo agua.
- ¡¿Mudarnos?! ¡¿A dónde?! -pregunté sorprendida.
- A Corona, una ciudad lejos de aquí -dijo mirándome.
- ¡¿Y que pasa con la casa, con Renata y con Oliver?! -dije exaltada.
- Renata vendría con nosotros. Somos lo único que tiene y está de acuerdo a venir -dijo mirando a Renata sonriendo- Y en cuanto a la casa... la venderemos. No te preocupes por Ollie, lo llevaremos con nosotros -concluyó.
- Está bien, pero... -miré mi plato- ¿cuando lleguemos podré ir a un instituto? -dije con un hilo de voz.
- Supongo que ya es hora de que dejes de estudiar en casa y conozcas a gente, aunque la educación en un instituto no es tan intensiva -dijo.
- ¡Bien! Gracias papá -le di un beso y me fui a empaquetar todo.
Tardé bastante en empaquetar todo y acabé reventada. Solo quedaban los muebles que se llevarían los de la mudanza por la mañana. Cuando acabé me quedé dormida y pensé que... Mudarme será como volver a empezar...
★★★★★★★★
Hola otra vez ^^
Espero que os haya gustado este capítulo, si es que alguien lo lee... Siento que me haya quedado tan cortito pero subiré más muy pronto, intento subir todos los días (ya que estoy de vacaciones).
Como ya sabéis se aceptan comentarios, regaños, preguntas, agradecimientos, etc... Y que si dais vuestra opinión (con respeto, pls) os lo agradeceré :-*
Gracias!! BESOS Y ABRAZOS DE PANDA PARA TODOS!!! \(^.^)/
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❅Separadas al nacer❁ {Slow updates}
FanfictionElsa y Anna Arendelle son dos gemelas que después de dieciséis años se conocen gracias a esas "casualidades del destino". Durante su primer año en el instituto de Corona, las gemelas conocen a varias personas que acabarán siendo sus mejores amigos y...