Capítulo 9 - Trapped in a frozen trouble (Parte 1/3)

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MÉRIDA

Me levanté temprano y miré por la ventana... Dios mío, estaba... ¡¿NEVANDO?! ¡¿A primeros de septiembre?!, vale que hacía un poco de frío pero... aún era verano... que raro.

Corrí a vestirme con algo abrigado, me puse unos jeans largos negros, un jersey de lana, de manga larga rojo y una trenca marrón. Me dejé el pelo suelto, como siempre, me calcé con unas botas marrones altas y bajé a desayunar.

Corrí escaleras abajo y pegué un salto en el último peldaño. 

- Mérida, vas a desgastar el suelo -me regañó mi madre.

- ¡Argh! -me quejé.

- ¡¿QUÉ HAY DE DESAYUNO MAMÁ?! -gritaron mis hermanos, que llegaban corriendo.

- Pues he hecho tortitas con sirope de caramelo -dijo mi madre sonriendo satisfecha.

Me senté a desayunar y mi madre puso una montaña de seis tortitas cubiertas de caramelo delante de mi. Me quedé mirándolas con los ojos como platos y la boca hecha agua. Me parecía muy raro que MI MADRE me hubiera dado tantas tortitas para desayunar, pero bueno... Pinché las seis tortitas a la vez con mi tenedor e iba a comérmelas todas de golpe cuando...

- ¡MÉRIDA! -gritó mi madre antes de que me metiera las tortitas a la boca- Esas son las de tus hermanos... éstas son las tuyas -dijo señalando un plato con dos mini-tortitas sin sirope.

- ¿Es en serio? -dije mirando a las tortitas y luego a mi madre con indignación.

Mi madre me echó la mirada de "Es lo que te ha tocado, asi que no te quejes y come" , (si, mi madre dice todo eso con una simple mirada) asi que me comí las dos tortitas, me puse mi gorro de lana negro con orejas de oso, cogí mi mochila y me fui al instituto.

Me fui en mi Yamaha 125 al instituto y, al llegar, vi a Hiccup de lejos, él me saludó y me quedé embobada mirándole, cuando reaccioné fui a devolverle el saludo pero no me fijé en que tenía una carpeta en la mano y se me cayó. ¡¡Argh!! ¡¿Por qué siempre me ponía así con él?! Le conozía desde que éramos niños, pero nada había cambiado... me seguía gustando... Iba a recoger mi carpeta cuando alguien se me adelantó.

- Eh... ¿Esto es tuyo? -dijo tendiéndome la carpeta y sonriendo de lado. Vaya... nunca me había fijado en esa bonita sonrisa que tenía... ¡tampoco era tan bonita, Mérida!

- Emm... Sí, claro que es mía -dije un poco borde arrebatándole la carpeta.

- Wow. Que genio -dijo riendo- Hoy te has levantado de mal humor eh.

- Déjame en paz, Frost -le dije siguiéndo mi camino. No sé por qué me comportaba así con él... ¿Qué digo?... ¡¡Claro que lo sé, Jack Frost era un ligón a pesar de tener novia!! Argh, cómo le odiaba... bueno... odiarlo no... solo que... era muy... tan... y... ¡BUFF!

JACK

La plasta de mi hermana pequeña me despertó aquel día de un profundo y reparador sueño... ¡CHILLANDO!

- ¡¡¡JAAAAAAACK!!! -empezó a chillarme tirándose encima de mi. Yo me tapé la cabeza con la almohada y gruñí- ¡¡¡JACK, JACK, JACK, JAAAACK!!! -gritó de nuevo zarandeándome- ¡¡Llegarás tarde a ver a tu novia Eeeelsaaa!! -canturreó. Abrí un ojo y la miré.

- Elsa no es mi novia -me burlé.

- Pero te gustaríaaa -dijo con una sonrisa pícara. ¡Qué narices, a mi no me iba a ganar una enana!

- No, mi novia ahora es Hada -dije con mi hermana aun sobre mi.

- Pero a ti te gusta Elsa -dijo con esa sonrisa otra vez- ¡¡¡ADMÍTELO, ADMÍTELO!!! -me gritó zarandeándome de nuevo.

❅Separadas al nacer❁ {Slow updates}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora