-Hola, Daniel- le dije lo más tranquilo que me fue posible.Se veía tan diferente. Su mamá había hecho todo lo posible para que no la viera en los últimos cinco meses y, a decir verdad, para mí eso fue un alivio. No me imaginaba a Daniel embarazada y no la quería ver así. En mi cabeza, su imagen era la de una niña, adorable y bonita, que bailaba todas las canciones y jugaba en el equipo de voleibol de la escuela.
Hable por teléfono con Daniel, pero no me prepare para verla con su estómago tan grande. Aunque la cubría una sábana, estaba horrible, diferente: su cara era pálida y brillante, y su largo cabello negro lo tenía enrollado atrás de su cuello. Así, a pesar de estar a punto de ser mamá, parecía más joven que cuando salíamos, como una niña asustada, con el mismo color de ojos que las violetas del jardín de su madre, tan abiertos que llenaban su rostro.
-Que bueno que llegaste, Shawn- dijo con suavidad.
-Quien te dejo entrar?- grito su mamá; sin embargo, casi al instante se dió cuenta que no era el momento ni el lugar para hacerme la vida imposible. Como nunca pensé que fuera a salir del cuarto para dejarnos solos, tuve que confirmarme con sostener la mano de Daniel.
-Aquí me voy a quedar- dije.
Fue entonces cuando mi mundo se vino abajo. Daniel hizo un gesto y dió un grito muy fuerte. La señora Michell corrió a la puerta y también gritó:
-Enfermera! Enfermera!
La enfermera joven entro rápidamente al cuarto. Apenas vio a Daniel, me dijo:
-Es mejor que salgas.
-Me quedó, si tú quieres- le dije a Daniel, aunque en realidad era lo último que quería hacer.
Nadie me hizo caso. La enfermera me empujó por el pasillo y me metió a una pequeña y escondida sala de espera. Me senté en una silla y me quedé pensando. No sabía qué sentír. En ese último minuto que estuve en el cuarto de Daniel, me di cuenta de que tan culpable era de haberla metido en este lío y de que ella estuviera sufriendo por algo que hicimos juntos.
Decidí pensar otra cosa. Imaginé al bebé y lo que le esperaba. Daniel estaba decidida a darlo en adopción. Yo sabía que su mamá le había metido esa idea a la cabeza: digamos que para deshacerse de la evidencia y que todo el mundo olvidará lo sucedido. Y convenció a Daniel de que eso era lo mejor.
Flashback
Unas semanas atrás
-Yo no sé nada sobre cuidar bebés- repetía Daniel- Y mi mamá dice que no puedo cuidarlo. Así que ¿Que otra cosa puedo hacer que no sea darlo en adopción?
-Nos casaremos. Nos las arreglaremos- dije. Pero no sonaba muy emocionado al respecto, ni siquiera lograba engañarme yo mismo.
-Pedón no tienes trabajo!- ella sabía muy bien que yo no quería casarme y, aunque ella tampoco, creo que herí sus sentimientos.
Fin del flashback
Así que volvía al punto que me hacia sentir culpable. Daniel padecía en este momento todo lo que uno ve en los programas de televisión cuando muestran el nacimiento de un bebé, y yo no sabía si la amaba o no. Por lo menos, no estaba seguro de que quería pasar el resto de mi vida con ella. De todas maneras, a mi el matrimonio me daba horror. Solo había que ver a mi padre, que nos abandó cuando yo tenía siete años, justo cuando todo niño necesita a su padre. Y ahora, ¡mi madre hacia lo mismo¡
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Jocelyn ♥️
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Mi pequeño ángel ||S.M||
FanfictionShawn y su novia van a tener un bebé. Ella piensa que la mejor opción es darlo en adopción. Shawn deja la escuela y no puede encontrar un trabajo. Entonces nace Sky; y cuando Shawn ve a su hija recién nacida el mundo cambia para siempre.