Intensión

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Maratón 3/3

Al otro día, cuando regresé al hospital a visitar a Sky, sentí que nunca más quería ver a Daniel. Me acerque al cunero y le mostré a la enfermera joven mi mejor sonrisa:

—Hola, ¿puedo ver a la pequeña Sky?

—No está en el cunero —me contestó. Sentí que el estómago se me caia al suelo.

—Lo han adoptado —susurré. No me atrevia decirlo en voz alta.

—No, todavía no —me sonrió. Para ser enfermera era buena persona. Ciertamente Sky estaba bien mientras ella la cuidara—. Su mamá pidió verla, ya que mañana firmará el consentimiento. La llevé al cuarto hace unos minutos. Le está dando el biberón.

Salí entonces disparado por el pasillo y entre al cuarto de Daniel. No sé qué esperaba, encontrarme algo así como a la señora Mitchell gritándole a Sky: "¡Abracadabra! ¡Desaparece!".

Pero sólo estaba Daniel, sentada junto a la ventana, sos teniendo al pequeño en un brazo y con el biberón de leche en la otra mano.

—No tiene hambre —dijo. Su mirada era lan sutil como terciopelo azul—. Se queda dormido en lugar de tomar la leche.

—Crei que habías dicho que no sabias cómo cuidar a un bebé.

—Los últimos meses me la pasé cuidando niños. ¿Qué otra cosa podria hacer? —acariciaba la boca del bebé con el biberón.

—Pensé que no la querías ver.

—No quería. Sólo que... no pude evitarlo.

Tuve que acercarme para escuchar lo que decía.

—Ahora que viste lo hermosoo que es, ¿te vas a quedar con ella? —en ese momento sentia que realmente la amaba. Y de alguna forma, así era. Cuando salíamos, la esperaba junto a su casillero, y procuraba llegar temprano para ver cómo se acercaba a mí. Es tan pequeña que tenía que levan tar el rostro para tocar el mío. No sé por qué, pero siempre me hacia pensar en rosas color rosa. Y cuando sonrela, era la chica más bonita del mundo.

Se sentaba delante de mí en la clase de matemáticas. Asi que la podía ver sin que se diera cuenta. Es buena para las matemáticas; solía arrojar su cabello hacia atrás, enderezaba los hombros y se sumergía en una hoja de problemas aritméticos como si fuera lo que le diera más gusto en la vida.

Pero no la amaba hasta que la muerte nos separara. To vía no amaba a nadie así.

Daniel se quedó mirando a Sky un largo rato. Entonces se levantó, apretándolo fuerte. Ahora era ella la que tenis lágrimas en los ojos.

—No me lo puedo quedar, Shawn. Lo mejor para ella es que la adopten. La voy a llevar de regreso al cunero. Quería ver cómo era. ¿Sabes?, quizá algún día tendré a su hermano o hermana.

—Voy a pasar por el cunero. Yo lo llevo —ofrecí y acomode ambos brazos debajo de él.

Daniel puso cara de alivio.

—También el biberón —me dijo mientras lo metía en la bolsa de mi chamarra.

Cuando sali del cuarto, mi intención real era regresarla. La lleve hasta el cunero, pero vi que no había nadie. La en enfermera joven de seguro estaba dentro.

Esperé un minuto y, entonces, sacudí el brazo que tenía libre para quitarme de la chamarra; envolví con ella a Sky quedando en mangas de camisa, y ella, cubierta casi por completo, excepto por un pequeno hueco para su boca y nariz.

Dormía tranquilamente, como si confiara en mi. Incluso si en ese momento la enfermera hubiera salido, se la habría entregado para, con seguridad, jamás volverla a ver.

Pero ella no salió. El pasillo estaba vacío. Todas las visitas se habían ido. Caminé despacio rumbo al elevador agarrando a Sky bien fuerte, sosteniendo su cabeza como me habían enseñado; ella seguía tranquila. La enfermera del escritorio no volteó a verme; ya estaba acostumbrada a mi presencia. Presioné el botón del elevador y cuando éste se abrió, di un paso hacia delante. La puerta se cerró. Apreté el botón de la planta baja y aguanté la respiración hasta que se volvió a abrir.

Un grupo de personas esperaba para subir. Se amontonaron; apenas me dejaron espacio para salir. Sostuve entonces la chamarra con Sky dentro y crucé la puerta principal del hospital.



Capitulo corto, lo sé, pero este es el fin del maratón. Y ahora sí se viene la bueno, señoras y señores.😝

Joce❤️

Mi pequeño ángel ||S.M||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora