00│ Harry

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« Al menos tú no tienes que casarte con alguien a quien odias »

Harry no dejaba de repetir en su mente una y otra vez lo que le había dicho Ron, el tendría que casarse con Malfoy, con Draco Malfoy. Para Ron, y para el mismo Draco todo esto era una pesadilla.

Harry sabía que Ron estaba peor parado en esa situación que él, sin embargo eso no quitaba que tenía que casarse con su padrino. ¡Su padrino! En esa situación todo estaba mal. Primero no puede creer que alguna vez lograse ver a Sirius con otros ojos, además de verlo como una figura paterna. Esto era como casarse con su propio padre. No iba a aceptar esto.

Segundo no sabía nada de sus preferencias sexuales, si era homosexual, heterosexual, bisexual o, quizá, asexual (bueno, la verdad lo último es muy poco probable, mejor dicho, es imposible). No tenía ni la más mínima idea de que prefería.

No era virgen, por supuesto, su tío Vernon había acaparado aquella pureza.

Harry se tomo la cabeza con desesperación y empezó a negar. No iba a recordar nada de ese desgraciado, todo tenía que quedar sepultado en el olvido. No merecía la pena recordar.

Soltó un suspiro y se sentó en su cama. Se encontraba en Grimmauld Place, la casa de su padrino, de su prometido. Que horrible sonó eso pensó Harry mientras iba a la cocina a buscar algo de comer.

Mientras se devoraba una manzana Harry se puso a pensar cómo había ido a parar ahí.

Si le gano a Voldemort, con mucho esfuerzo, sudor y lágrimas (literalmente). Hubo muchas muertes en la batalla, la comunidad mágica tuvo demasiadas bajas, además Voldemort no se fue sin dejar ni una consecuencia, no, mandó una maldición que mató a todos los niños mágicos menores de 10 años. El muy hijo de puta. No podía morirse en paz. Aunque Harry no está seguro si ha muerto, solo desapareció. Si, destruyo todos los horrocruxes del que no tiene que ser nombrado, y le lanzó una maldición asesina pero este desapareció, no quedó un cadáver como cabría de esperar.

Ya no es mi problema. Tengo que dejar de ser una marioneta del viejo cabra, del Ministerio, y de todo el puto mundo. Pero el mierdoso Ministerio todavía está controlando mi vida. Ya no quiero ser dominado por nadie. Se dijo Harry en su cabeza.

Por todas bajas de personas con magia el ministerio decidió tomar las riendas en el asunto antes de que este se volviera crítico. Por eso esta entidad declaró « todas las personas del mundo mágico, casaderas de entre 17 y 45 años que no estén estudiando, deberán encontrar una pareja (sea hombre o mujer) en un tiempo estimado de 6 meses o el ministerio se verá en la difícil situación de asignarle una. Teniendo a su pareja estos deberán casarse inmediatamente y tener por lo menos dos hijos. El primer bebé debe estar en el vientre de uno de los progenitores a más tardar luego de 6 meses después de haber concertado la unión matrimonial »

Bueno esto lo declararon luego de que Harry terminara sus estudios. Si él no hubiera estudiado bastante con Hermione y hubiera hecho los últimos exámenes en el Ministerio para no tener que ir un año más a Hogwarts (deseaba alejarse de todos), hubiera tenido un año más sin la obligación de casarse.

Así que pasó 6 meses de puro fastidio teniendo a muchas personas pretendiéndole. Es decir, con eso consiguió algunos amigos y buen sexo, pero la mayoría de las personas que lo pretendían era por ser "el héroe del mundo mágico" o por sus riquezas, por simple avaricia.

Y pues ni siquiera supo si le gustaban los hombres o las mujeres. Esos 6 meses no sirvieron de nada. Solo lograron confundirlo más. Él quería ser un auror pero, tal como estaban las cosas no tenía idea de lo que verdaderamente deseaba en el mundo. Estaba perdido.

No pudo elegir a su pareja así que el ministerio le asignó una. La verdad en si ellos no se la asignaron, fue cosa del azar con un nuevo hechizo que inventaron, solo puso sus preferencias en un papel, es decir escribió cualquiera en el pergamino. Hechizaron el papel y a la par de su nombre salió con tinta verde el nombre de su prometido, Sirius Black. Por eso hay que poner más especificaciones en las cosas, más si se trata sobre un posible compromiso. Por eso todo era una mierda.

Aunque con una tinta muy clara también salió el nombre de Tom Mancini debajo del de Harry pero solo cuando él tocó el papel apareció. Luego los aurores vieron el papel y no salía. Quizá miro mal. Solo vieron a Sirius Black

Por eso en una semana se suponía que se iba consolidar su matrimonio con su padrino.

Maldito Voldemort, maldito el Ministerio, malditos todos pensó Harry mientras arrancaba con ira un pedazo de su manzana. Que se vayan todos al infierno. Es mi vida. Voy a hacer algo para ser feliz, me lo merezco... Me lo merezco.

Con decisión Harry voto la manzana y salió de Grimmauld Place para realizar unos arreglos a su vida.

El sentido de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora