El sentido de mi vida

06│Sirius

Sirius luego de salir de su país, luego de ya no tener a un lugar donde ir, luego de que Harry se fuera no sabía qué hacer. Luego de pasar las atrocidades de la guerra, luego de perder a sus seres queridos, a su amor, de ya no tener un lugar en el mundo... ¿Qué le quedaba? ¿Cuál era el sentido de seguir respirando?

Definitivamente no iba a matarse. No valía la pena morir. La mayoría de la gente que amaba murió siendo héroe, matarse era una cobardía.

Entonces decidió dar una gira por el mundo. Primero viajó por toda Europa con un hechizo glamour, aunque pasado un tiempo mejor hacia posiciones multijugos con personas de la calle que le llamaban la atención, para jugar ser alguien más. Claro, siempre iba a un lugar muy lejano de donde elegía a las personas no quería malos entendidos. Haciendo esto tuvo experiencias bonitas y también en ocasiones tenia buen sexo. Sin embargo nunca alcanzó la plena felicidad.

Después Sirius decidió ir probar suerte a otro continente, a América. Primero fue a Sudamérica hasta que poco a poco llegaba a Estados Unidos. Cuando estuvo en Centroamérica decidió seguir su camino como perro. Fue una experiencia divertida por esos lares. Una familia mexicana lo adoptó por unas semanas, fue la mejor parte de todo el viaje que realizó. Desde México siguió subiendo por Estados Unidos (en forma de perro siempre ya que le gusto) hasta topar con Nueva York e inevitablemente con Harry Potter. Lo siguió por una semana sin falta y sin que se diera cuenta.

Al fin llegó el 31 de diciembre, cuando a Sirius se le terminó por romper completamente el corazón. Harry ya tenía a alguien de quien estar enamorado, a alguien para convertir en su compañero.

Eso lastima mucho a Sirius. Duele.

Hoy ya no es más diciembre ni enero, ni febrero, ni todos los meses que siguen. Hoy ya es Julio.

Todos los meses fue viendo esa relación florecer y ser algo hermoso, ¿cómo podía Sirius ser tan vil para querer separar a esa linda pareja? Harry se ve feliz, es feliz con ese idiota de Tom Mancini. Harry se merece ser feliz, todos merecemos ser felices.

Sirius después de tanto tiempo vuelve a convertirse en humano y se rento hace unos 3 meses un apartamento. Aun con forma de perro andaba con sus pertenencias y dinero, ¿cómo? Pues es mago.

Quiere antes de partir de Nueva York ver, aunque sea de lejos ver a Harry. Cuando Sirius se vaya desea olvidarse de Harry, anhela enamorarse de nuevo. Tal vez con su corazón en otra parte pueda volver a ver a Harry como su ahijado. Pero la verdad es la verdad, por más puta que sea. Harry es la pareja destinada de Sirius, hasta él no entiende como Harry se puede enamorar.

Hoy es el cumpleaños de Harry. Con una lechuza, que encargó ahí mismo en Nueva York en un lugar mágico fingiendo ser alguien más, le mandó una carta a Harry junto con unas gladiolas y una flor de jazmín. Las gladiolas porque significan amor fuerte y la flor de jazmín que significa que no puede vivir sin Harry. En la carta le ponía para que este no sospechara que estas lechuzas eran especiales para encontrar personas y él no sabía realmente donde estaba.

Mañana parte de Nueva York.

Pero primero quiere ver algo.

Desde el Ministerio Mágico le habían dado el papel donde Harry escribió su nombre y salió el de él. Lo tiene en una bolsita. Nunca en su viaje lo había sacado de ella, ya es la hora, y también es la hora de romper el puto papel.

Lo toma de sus manos y aparece un nombre que antes no estaba, Tom Mancini, en un amarillo fuerte.

- ¿¡Que mierda!?

Sirius lo vuelve a mirar para ver que sea la verdad, que sus ojos no lo engañan. Y si, no lo engañan.

Con razón Harry se enamoró de ese idiota, aunque ese idiota también es su pareja.

No salía antes porque cuando son de tres la pareja (y uno es muggle) uno de los novios tiene que tocar el papel. Además a Tom se le quedo el Mancini, su antiguo nombre, además debajo del Mancini en letras chiquitas esta el apellido nuevo de Tom.

Esto es una locura.

Sirius no cabe en su felicidad. Si todo esto es cierto, tiene que hablar con Harry, tiene una oportunidad con él.

Sirius como loco se transforma en perro y corre por la ciudad, habiendo dejado muy resguardado ese papel. Lo que descubrió hoy es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo.

Al final en un callejón se transforma en humano y entra en el bar Stonewall. Va tomar unos tragos y tranquilizarse para ir a visitar a Harry y conquistarlo.

Ya es de noche y cuando entra hay mucha actividad. Pide un trago suave y mira el show que hay, tratando de acompasar su respiración. Lo que ve no lo tranquiliza, sin duda hace que su ritmo cardiaco suba.

- ¿¡Harry!?