Me enamoré de tus palabras, de tu risa tan extraña, de tus ojos tan hermosos que tanto me encantaban.
Me enamoré de tu voz, de tu forma de ser, de cómo hacías que cada día fuera único.
Me enamoré de tus defectos, de lo bello que es tu rostro y de la perfecta sonrisa que tienes.
Me enamoré de la persona más común ante la sociedad, pero perfecta para mí.
Me enamoré de cómo imaginaba un futuro a tu lado sin siquiera hablarnos, y así fue, me había enamorado de ti sin darme cuenta.
Me gustabas y mucho, me ponía muy nerviosa hablarte.
Cuándo alguien pronunciaba tu nombre mi corazón se aceleraba. Pero te tengo que ser sincera, pensaba en ti todo el tiempo, en la mañana, en la noche, en la mitad del día, eras tú, siempre tú.

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Cartas sin enviar.
ŞiirEn esta historia escribiré las cosas que jamás le podré decir a la persona que me gusta. Soy nueva en esto, espero que les guste. Trataré de subir una parte por día.