viii

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Emma 

Kensington

El abrazo que Harry me dio cuando estuve cerca de él me había mareado tan solo un poco, algo entre el momento, quiza tan surreal, y su colonia amaderada.

Me da mucho gusto que estes aquí —la sonrisa en su rostro no se borraba, provocando que la mía tampoco lo hiciera. Comenzó a caminar indicandome con su mano que lo siguiera.

Bueno, entre Andrew y Valentina no me dejaron muchas opciones —admití, pues la verdad es que si hubiese estado sola no estaría en Kesington.

¿Ha pasado algo? —se detuvo para mirarme, su expresión demostraba confusión y preocupación.

Negué moviendo la cabeza y respondí:— La verdad es que me da miedo decir o hacer algo inapropiado, soy una experta metiendome en problemas.

En ese caso, somos dos — volvió a sonreir y sus ojos se hicieron pequeños otra vez. Continuó caminando — De eso debes preocuparte el día que conozcas a mi abuela —o sea que en algún momento pensaba presentarme a la Reina Elizabeth.

Pasamos por un puerta que se mantenía vigilada por dos guardias, que no estaban vestidos como aquellos a las afueras de Buckingham, estos mantenian un uniforme un poco mas sencillo, en lo que si se parecian era en su semblante inexpresivo.

Hay dos personas que tienen muchas ganas de conocerte—agregó mientras nos deteniamos apenas pasando el umbral de la puerta.

¿Has hablado de mi con otras personas?—de pronto comencé a sentirme nerviosa y a la vez una especie de alegría me invadió, al saber que tenía la necesidad de hablar de mi con alguien más.

En realidad, ha sido solo con mi hermano y él ha ido de soplón con Kate, pero no hay ningún problema —coloco sus manos  en mis brazos un poco mas debajo de los hombros, reconfortandome. Era como si supiera lo que pensaba.

¿Y los voy a conocer ahora? —pregunté casi atragantándome con mi propia saliva, él solo me miro. Me di cuenta que debía de verme como una tonta turista más al reaccionar con miedo y nerviosismo cada que Harry mencionaba  algo o alguien de su familia.

Si, de hecho ha sido idea de William—comentó y sin más me tomo de la mano llevándome hasta una sala donde se encontraban los duques.

Al entrar lo primero que noté fue la pulcritud del lugar, todo era color blanco, beige  y ligeros toques dorados. William y Kate se levantaron al escucharnos entrar, Harry se adelanto y solo saludo a su cuñada, caminé tan solo un par de pasos acercandome y él me introdujo.

William, Kate, ella es Emma ... — supongo le tomó un momento en debatir como presentarme, por lo que aproveché para hacer una reverencia a ambos, ellos solo asintieron moviendo la cabeza y enseguida me ofrecieron su mano como saludo.

Es un placer Emma, pasemos a sentarnos —Kate nos invito a todos a sentarnos con una sonrisa en su rostro, al parecer todos tenían muy bien dominado el arte de sonreir en todo momento, excepto William que parecía bastante serio cada mi mirada se cruzaba con la suya — Disculpa que lo mencione, pero no puedo evitar notar que te ves muy joven, ¿cuál es el secreto?

Haber nacido en 1990, supongo —respondí provocando risas entre Harry y Kate — Siendo completamente sincera, ultimamente me he descuidado bastante, creo que debería ser al revés, usted debería darme los secretos.

Háblame de tu, por favor, que me haces sentir toda una señora —bromeo haciéndome reir, mi mirada cruzo nuevamente la de William, quien abrió la boca decidido a hablar.

¿Por qué dices que ultimamente? ¿Ha pasado algo importante? —cuestionó y pude ver como Harry lo miraba extrañado y Kate de manera muy sutil había presionado su mano, haciendole saber que tal vez su comentario estaba fuera de lugar.

Si, entre mi trabajo en Unique Properties y un cambio de residencia hace poco menos de un año, he estado de cabeza.

Y a todos nos pasa, cambiarse de casa debe ser agotador —añadió Harry, lo que me hizo sentir que la ultima frase en mi comentario estuvo de más.

Definitivamente, yo estoy segura que en algún lugar en Anmer Hall tengo alguna caja sin abrir — Kate parecía muy amable, alguien con quien yo me llevaría. De pronto se levanto de su lugar— William, ¿me acompañas a pedirle unos ultimos detalles para el té al chef?

El duque se levanto y dijo:— Si nos disculpan —y ambos salieron de la sala, dejandonos a Harry y a mi.

Creo que tu hermano no es mi fan —dirigí mi mirada a él, que se encontraba sentado solo a unos cuantos centimetros de mi, en el mismo sofá.

Mi hermano puede no ser fan de muchas cosas, solo dale tiempo. —justo antes de que yo fuese capaz de decir algo, un pequeño con una bata entró en la sala.

Tio Hady — era evidente que aún le costaba pronunciar la letra r—¿Dónde esta mi mami? —preguntó poniendo las manos en forma de puño sobre su cintura.

Sobrino George —contestó Harry haciendo justo lo mismo que él niño, me era casi imposible esconder la risa —Creo que tu mami ha ido a la cocina — George estaba apunto de irse cuando Harry le hablo de nuevo— ¿Y los modales? Tienes que saludar.

Soy el pincipe Geoge —su falta de habilidad con la r, lo hacía parecer doblemente tierno.

Principe George, es un gusto —baje la cabeza mocionando una reverencia, exagerando un poco y pude escuchar a Harry reir—Soy Emma.

George, ¿qué sucede cariño?— preguntó Kate, que ahora se encontraba a un lado del niño, mientras que otras personas acomodaban bocadillos en platos sobre la mesa del centro y servian tazas de té.

Mami. Chalotte dompio al señod Odejas—el niño fruncio el ceño, se veia molesto, pero todos soltamos una risa cuando escuchamos la razon de su enojo.

Todo transcurrio con un poco de naturalidad, despues de que George se quejara Kate lo tomó de la mano llevándolo a algún lugar dentro de Kesington, y no regreso hasta despues de un buen rato. Las interacciones entre William y yo eran escasas, se mostraba estoico como si nada fuese capaz de perturbarlo o asombrarlo, Harry era quien principalmente hablaba en el rato que estuvimos los tres solos, pues para cuando Kate regresó ella se encargó de aligerar la tensión que se mantenia en la habitación.
Aproximadamente una hora despues de haber empezado a tomar el té la pareja se tuvo que despedir pues tenian un compromiso. Mire a Harry quien no decia ni una palabra, se había quedado mirando un punto fijo en la habitación.

Creo que venir ha sido un error— admití levantandome del sillon, recordando que mis piernas funcionaban, pues tenia ya un largo tiempo sentada ahí.

¿Qué dices? —me miró y pude sentir real confusión en su pregunta, o no entendía a que me refería o no había estado en el mismo lugar que yo los anteriores 90 minutos.

Que ha sido un error, que esto de venir ha sido muy precipitado —intenté explicar sin éxito pues el pelirrojo movía su cabeza negando rotundamente.

Absolutamente no — coloco su mano sobre mi hombro— Sí lo dices por William él se parece un poco más a mi padre, es muy serio y sigue más las reglas.

Lo miré, sabía que intentaba hacerme sentir mejor, pero tambien sabía que William tenía razón en comportarse así, yo era una completa extraña:— Harry, apenas nos conocemos y...

Que bueno que mencionas eso —me interrumpió, se veía bastante emocionado — ¿Recuerdas a Thomas? —asentí recordando al chico que no había parado de coquetearle a mi amiga— Bueno, él, Skippy, su esposa y yo iremos a ver a Coldplay, y resulta que tengo un pase extra —levantó sus cejas, dejando que yo terminara su propuesta.

¿Me estas invitando a ir al concierto? —pregunté con obviedad y una sonrisa en el rostro.

Si resultas estar libre el 20, es en dos semanas, el pase es todo tuyo —su amplia sonrisa me llenaba de alegría. No había duda, iría con él a ese concierto.

Saving Prince HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora