Saving Prince Harry

XVII

Después de la platica que Harry tuvo con La Reina parecía que nunca había querido tanto tener una vida común, sin todas las obligaciones que el apellido Windsor conllevaba.

Recostado en su recamara en Nottingham Cottage pensaba en las formas posibles para poder librarse de los planes que la monarca tenía para su futuro; necesitaba encontrar una forma en la que Emma fuese parte de esos planes y no cedería a cualquier otra opción que no la incluyera. Dos golpes fuertes en la puerta le arrebataron sus pensamientos, seguidos por la voz de uno de los trabajadores del cottage.

— Su Alteza, el Príncipe Carlos lo espera en la sala.

— Enseguida voy —contesto pesadamente. No necesitaba una llamada de atención de la familia.

Entro a la sala de la pequeña cabaña donde su padre ya lo esperaba sentado en uno de los sillones. Se saludaron con un abrazo, después de todo tenia un par de semanas que no lo veía, para en seguida sentarse en el sofá contiguo.

— Mi querida mamá, piensa que es necesario que hable contigo para que evites cometer un error, pero yo antes quiero saber tu versión, porque estoy seguro que podría ser un poco diferente a como ella me lo ha pintado.

Pocas veces en su corta vida ha estado de acuerdo con su padre en algo, William siempre había sido un poco más parecido a él en su forma de pensar, sin embargo en esta ocasión estaba agradecido por darle la oportunidad de explicarse.

— Es muy simple, ella ha decidido que es tiempo que me case con Meghan sin importar mis sentimientos hacia ella o lo que yo piense — El príncipe Carlos soltó una risa entre dientes ante la confesión pero no lo interrumpió, dejó que siguiera con su idea— pero he dejado claro que no estoy dispuesto a seguir con su plan.

— ¿Y piensas que aceptara tu decisión así sin más? —La pregunta no tardo en ser contestada con negativa en un rápido movimiento de cabeza— Claro que no, y por eso estoy aquí, sin embargo antes de revelar por completo mis intenciones necesito saber que te hizo cambiar tan repentinamente de parecer. La ultima vez que nos vimos pensé que las cosas con tu actriz iban de maravilla.

Dudoso de responder se quedó callado un momento, no obstante esa acción le dio una idea a su padre de hacia donde se dirigiría la conversación. Quizás El Príncipe Carlos no se había sentido tan cercano antes a su hijo menor pero en este momento no podía más que pensar en lo que él y Diana habían pasado.

— Encontré algunas acciones y formas de pensar en ella que no se alinean con las mías.

— ¿Solo eso? Mamá mencionó que tu forma de expresar tu negativa fue... ¿apasionada? No creo que te expresases así por una simple diferencia en ideas.

Lo que había dicho no era del todo mentira pero definitivamente no estaba incluyendo a la principal razón por la cual cualquier sentimiento incipiente por la estadounidense se había desvanecido con facilidad. Vio a los ojos a su padre y sin reserva alguna se atrevió a mencionarla, no supo de donde vino tal coraje pero al hacerlo se sintió ligero.

— ¿Quién es ella?

Harry procedió a contarle absolutamente todo a su padre, desde como la conoció y en donde hasta la última platica que habían tenido. Aún estaba sin explicación alguna del porque ahora se encontraba platicándole a su padre sobre Emma, nunca antes lo había hecho ni siquiera con Meghan. Carlos escuchaba clara y atentamente cada una de las palabras que su hijo escogía para describir a la mexicana, buscando encontrar un dejo de vacilación pero eso no pasó.

— He de admitir que me has dejado sin palabras, quiero decir, me alegra mucho verte tan feliz al hablar de esta chica sin embargo no se como sentirme con respecto a ella. Si te fue difícil que la familia aceptara a Meghan, lo será el doble si pretendes hacer lo mismo con ella.

— Es diferente, te juro que lo es. Basta pasar unos minutos con ella para quererla, estoy seguro que si la abuela la conociera no pondría pretexto alguno.

— Lo ves así porque eres tu quien la quiere ¿Cómo sabemos que no es un capricho más como todos los tantos que has tenido? Harry tienes que probarle a tu abuela que esta vez es diferente, no le impongas tus convicciones permite que ella sea quien los identifique y si llega el día en que esta chica la conozca, no necesitaras convencer a nadie de que es con quien debes estar.

El pelirrojo se encontraba un poco confundido, sabía que La Reina había mandado a su padre para hacerlo entrar en razón, sin embargo ahí estaban los dos hablando de Emma y El Príncipe Carlos no parecía tener el mismo objetivo que La Reina — ¿Algún consejo?

— Termina tu relación con Markle antes de que sea demasiado tarde, dedícate a tus deberes por un tiempo, no le des una razón a tu abuela para dudar de tu decisión y tus intenciones; entonces el momento correcto se presentará y podrás traerla a nuestro mundo.

Momentos después el secretario personal de Carlos entro en la sala de la pequeña cabaña para recordarle sobre su asistencia requerida en un evento de beneficencia que se llevaría acabo esa misma noche.