Capítulo II

32 6 2
                                    

Después de ponerme el sueter nos subimos al carro, yo atrás y ella adelante, tu abuela encendió el carro y empezó a manejar, pensé que alguien más vendría con nosotras, lamentablemente eso no sucedió, nadie más salió de la casa, sólo eramos tu abuela y yo.

Después de un rato trate de preguntarle con aún más angustia y preocupacion que antes.

—¿Q-Qué es lo que sucedió?— No sé si me escuchó o no porque lo dije en una voz un poco baja, no recibí ninguna respuesta a aquélla pregunta, creo que mas bien lo que recibí fue algo para desviar el tema.

Ahora sólo necesitamos llegar, tranquila, el viaje será un poquito largo así que trata de dormir un rato, te vez un poco cansada— Me lo dijo con la misma voz de siempre, esa que transmiten las abuelas para calmarte, pero... ¿sabes qué es lo peor? ... Que lo abría logrado de no se porque vi su rostro por el retrovisor.

Transmitía preocupación, angustia, ... miedo, no había visto esas emociones en nadie de tu familia desde que te conozco, y eso que te conozco desde los 10 años.

... Está bien— No creí que ella quisiera decirme algo por el momento y la verdad me daba miedo saber lo que había ocurrido, ... al final terminaria sabiendo lo que sucedia así que creía que no habría mucho problema en seguir insistiendo o no con aquella pregunta, ahora creo que inconsistentemente sólo quería prolongarlo un poco más para prepararme mentalmente, aunque claro, nadie está mentalmente preparado para algo nunca, menos para el tipo de noticia que me dieron.

Me recoste en el asiento y aunque la preocupación no me dejo dormir por un largo rato al final lo logre, me quede dormida por el resto del trayecto aunque sinceramente no sentí que fuera mucho.

............................

Desperté escuchando una voz ... la voz de tu hermana, no supe a qué hora fue a la que ella llego ahí pero así era.

Despierta, ya llegaste— Me lo dijo mientras me movia un poco para hacer más fácil el despertarme, trató de darme una sonrisa pero su voz se escuchaba cansada, eso me extraño mucho, ella siempre estaba alegre y llena de energía a pesar de cualquier circunstancia.

Yo me senté y me talle los ojos en un intento por despertar por completo y de enfocar mi vista, mire fuera del carro, al hacerlo abrí mis ojos como platos mientras sentía que el aire se me escapaba de los pulmones, estábamos en un estacionamiento ... más precisamente en el estacionamiento de un hospital.

En el momento en el que me asome por la ventana vi a mucha de tu familia ahí, había conocido a la mayoría a través de los años y me tenían confianza ... o al menos eso suponía.

De inmediato te busque con la mirada pero tú no estabas ahí, volteé a ver al frente dónde debía estar tu abuela aunque ahora el lugar se encontraba vacío, después busque a tu hermana con la mirada pero ella ya no estaba donde la vi por última vez, se había bajado del carro y ahora me daba la espalda sin permitirme preguntarle lo que pasaba o por lo menos dónde estabas.

No me dejes sola. ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora