Capítulo IV

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Desperté igual que los últimos días, sintiéndome súper mal y de nuevo con esa horrible pesadilla en la que tú fallecias.

-Que horrible- Dije para luego suspirar y sentarme, al final ya me había acostumbrado a ese sillón tan incómodo, volteé a ver por la habitación y lo primero que vi fue la camilla en la que tú estabas, me levante y camine hacia ti de nuevo como cada mañana desde hace 2 semanas.

-¿Cuándo despertaras, mi niña?-

Fui de nuevo a aquel sillón y doble la cobija con la que dormía, después cheque mi celular por un rato y como ya era costumbre marque a tu casa, me preguntaron por ti y me dijeron que en la tarde venían a verte, que yo podía ir a mi casa y descansar pero la respuesta fue la misma desde el principio.

- No, gracias, mañana viene de nuevo mi mamá y a lo mejor descanse un poco pero sólo eso- Era la tercera vez en la semana que me decían lo mismo y que tenia que responder lo mismo. - No quiero separarme mucho de ella por ahora- Dije mientras volteaba a verte de nuevo y minutos después me colgaron.

Estuve dos días separada de ti cuando me enteré gracias a que no quería creerlo, reaccione muy mal es ese momento.

· Flashback ·

Me quede mirándote por unos segundos con los ojos muy abiertos mientras seguían saliendo más y más lagrimas, sentí que tu tía me tocaba el hombro y me preguntaba.

-Ey ... ¿Éstas bien?-

En ese momento di un respingo y sin saber exactamente cómo, avente a tu tía fuera de la habitación y cerré la puerta con seguro.

Me recargue un momento en la puerta sintiendo como ésta era tratada de abrir y a lo lejos oía las voces de personas que estaban fuera gritando mi nombre, sentía que todo giraba y lo único que estaba estático era la camilla en la que tú estabas.

Me acerque a ti y te empecé a mover ligeramente, sabía que estabas mal así que no lo hacía con fuerza.

-Esto es una broma de mal gusto ¿verdad? ... Estas despierta ... ¡¿Verdad que ?!-

Trate de despertarte por unos minutos mientras te gritaba sin conseguir mi proposito, aún oía la puerta tratando de ser abierta y eso me hacia perder la poca cordura que tenia en ese momento.

-¡Despierta!-

No se cuantas veces grite eso hasta que sentí que mis piernas fallaban y caí al piso, lo único que hice en ese momento fue agarrar tu mano para aferrarme a ti y a lo único que no daba vueltas, al final empecé a llorar sin control.

-¡Vamos! ¡Mirame y dime que es una jodida broma! ¡Ríete! ¡Haz algo!-

Oí un estruendo, la puerta había sido empujada con fuerza por alguien y había azotado contra la pared, segundos después sentí como me agarraban por los brazos mientras yo pataleaba y trataba de soltarme entre gritos y lloriqueos por mi parte, no quería que me alejaran de ti

Derrepente sentí que todas mis fuerzas se iban y me quede dormida mientras me ponían en una camilla.

· Fin del flashback ·

Más tarde ese mismo día me entere de que me habían inyectado un sedante por que no podía calmarme y no escuchaba a nadie.

Después de que me dejaron fui a mi casa y me quedé encerrada en mi cuarto por otros 2 días sin poder creer lo que había pasado y sin creer que tu estabas en esas condiciones.

Actualmente tu chat estaba lleno de mensajes míos, fuera contandote lo que hacia en el día o pidiéndote que despertaras, claro que eso no lo sabía nadie puesto que yo me había quedado con tu celular, y si te digo la verdad había otras personas que te escribían igual que yo pero yo veía los mensajes, los leía y después los borraba para que no hubiera rastro de ellos.

No me dejes sola. ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora