en el pasado con... DRACO

capitulo 14

capitulo 14

Todos los estudiantes de Gryffindor estaban decaídos, la muerte de los padres de Anna ya se había esparcido. Era impresionante ver como los estudiantes de otras casas, hasta Slytherin, le daban palabras de apoyo a la pobre chica. Las bromas de los Merodeadores habían cesado, algo que rara vez pasaba. Anna trataba de dar siempre sus mejores sonrisas, así como antes, pero sus amigos sabían el dolor que había dentro de ella. Sus ojos rojos, sus llegadas tardes a comer o a las clases, las desapariciones, todo era solo para llorar. Ellos habían tratado de hacerle entender que la podían ayudar a pasar ese dolor pero ella no quería, prefería sobrevivir sola.

Para el grupo de amigos lo más raro había sido la cercanía que Sirius y ella tenían desde aquel día en que llego la carta anunciando la muerte de sus padres. Ese día irían a la casa de Anna para estar junto a ella en el funeral de sus padres. Sus maletas para quedarse a dormir estaban listas en la sala común de Gryffindor y solo esperaban el permiso del director Dumbledore para irse por red flu a la casa. El anciano director le dio un abrazo de apoyo a la muchacha, los ojos de ella retenían las lágrimas que querían escapar. Primero pasó ella, seguida por Sirius, después Lily, James, cuando ya Hermione iba a entrar el director los paró.

-acuérdense de lo que les dije- dijo Dumbledore

-no se preocupe profesor Dumbledore- dijo Draco, Hermione solo asintió.

Aparecieron en la "casa" de Anna pero la verdad es que eso era una mansión. La elegancia de los muebles y las paredes blancas reflejaban. Hermione abrió la boca formando una perfecta O. James comenzó a reírse por la expresión de sus dos amigos.

-Bienvenidos a mi humilde casa- dijo Anna con una sonrisa triste, Sirius le pasó su brazo por los hombros en señal de abrazo.

En eso una elfina domestica apareció bajando las escaleras y al ver a Anna sus ojos se pusieron llorosos y corrió a abrazarla. A Hermione esto le pareció raro, se supone que los elfos y magos no tenían ese tacto amigable.

-Ama Anna, siento mucho lo de los amos, es una pena- dijo la elfina llorando

-ya se Lain, pero debemos ser fuertes

-espero que su estadía sea agradable ama

-lo será, me alegra estar en casa. Lain puedes mostrarle a mis amigos donde dormirán, por favor

-todo con que la ama esta contenta, síganme- la elfina hizo un chasquido y las maletas desaparecieron, entonces comenzó a subir las escaleras y todos la siguieron.

Primero la elfina les enseño algunas cosas de la casa y donde estaba la habitación de Anna. El lugar era inmenso, fácilmente alguien se podría perder.

-señorito James- dijo la elfina atrayendo la atención del chico de anteojos- usted y el señorito Sirius estarán en la habitación de siempre

-Gracias Lain, vamos Sirius- James jalo a su amigo por la mano para después perderse virando en un pasillo.

-señorito Remus, usted y el señorito…

-Draco, Draco Johns

-estarán en la habitación de alado- Remus se fue caminando y Draco lo siguió perdiéndose en la misma esquina- acompáñenme

La habitación en la que entraron era muy espaciosa con tres grandes camas, su color era un lila pálido y el piso de un blanco brillante como si nada pudiera ensuciarlo. La elfina cerró la puerta dejando a las tres chicas solas en la habitación.

-¿James, Remus y Sirius ya habían venido antes?-pregunto Hermione recostándose en su cama

-si, aunque Anna y ellos no llevaran una relación "amigable" sus padres siempre los invitaban, decían que eran buenos chicos. Lo más raro es que esos días Anna siempre estaba de buen humor pero apenas entraban a Hogwarts comenzaban las peleas y todo eso- dijo Victorie