Que hubiese pasado si Ezra hubiese salvado a Kanan y sí Sabine aceptase su sentimientos, descubre cono vive el equipo del Espíritu después de los sucesos de Lothal y como sobreviven al imperio hasta su caída.
Habían pasado seis días desde que Espíritu y su tripulación dejaron Moraband con Ezra en coma, gracias a la ayuda del senador Organa que les pudo mandar una fragata de escolta EF 76 Nebulón-B.
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Para poder atender a Ezra, con la cual se encontraban en el tercer día y donde rápidamente los doctores se encargaron de Ezra, metiéndole en un tanque de becta para que la herida del hombre se le sanase más rápido, le dejaron un día metido en el tanque de becta ya que aunque los sables de luz cautericen las heridas aún tenía que regenerarse, una vez que le sacaron y se lo llevaron a un quirófano para poder ponerle una mano mecánica para sustituirle la que el Dart Bane le corto, una vez que terminaron les dieron permiso a la tripulación del Espíritu para llevar a Ezra a la base de Yavin, donde le podrían atender hasta que se despierte aunque ninguno de los doctores tenia esperanza de ello, cuando la tripulación del Espíritu recibió las indicaciones necesarias se le dio luz verde para partir en un viaje que le llevaría dos días, en los cuales Sabine no se separó del lado de Ezra ni siquiera cuando llegaron a la base permitió que le separan de su lado, todos los integrantes del Espíritu se pasaban a menudo para ver cómo estaba Ezra, además de que habían sido revelados hasta que estuviesen en condiciones de luchar ya que todos estaban deprimidos por el estado de su amigo.
Cuando la noche del sexto día se estaba acercando Kanan se marchaba del centro médico para ver cómo estaba Ezra, Sabine la cual estaba como las últimas noches sujetando la mano de Ezra, sintió un leve apretón en la mano.
Punto de vista de Ezra
Cuando conseguí librarme de las pesadillas solo podía ver los mejores momentos que había tenido con mi nueva familia, hasta que una voz los interrumpió.
-Bonitos estos sueños son.-Dijo una voz detrás de mí.
Al girarme pude ver la figura pequeña y verde del Maestro Jedi Yoda.-Maestro Yoda, ¿dónde estoy?-Le pregunte sin entender muy bien lo que sucedía.
-A esa pregunta tú la respuesta saber, solo dentro de ti mirar debes.-Fue la respuesta que tuve.
-Pero maestro no lo entiendo no sé dónde estoy lo último que recuerdo es enfrentarme a un tipo, el cual me dejo inconsciente.-Le conteste, antes de entender algo.
-Muy bien, parece que a recordar tú has empezado.-Me dijo satisfecho al ver mi expresión.
-Fue usted, ¿el que me hizo apartarme de las pesadillas?-Le pregunte.
-No, otra persona fue, una de las persona que se preocupa por ti.-Me respondió señalándome con su bastón.
-Kanan.-Dije convencido.
-O muy bien, ahora tu elección es querer despertar o seguir eternamente.-Me dijo de forma misteriosa.
-Tengo elección.-Dije ingenuamente.
-Elección siempre tenemos, no siempre de la forma que nos gustaría la tenemos.-Fue su contestación.
-Gracias maestro.-Le dije una vez que entendí que solo yo tenía el poder para poder salir de este lugar.
