Capítulo 4: Las pruebas Mandalorianas

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Una vez que Ezra y Sabine subieron a la nave y les concedieron permiso para partir y estaban ya por el hiperespacio, Ezra se giró para mirar a Sabine que estaba en la silla del copiloto.

-Muy bien Sabine ven conmigo.-Le pidió Ezra a la joven Mandaloriana y llevándola a la sala de estar de la nave.

Sabine se dejó llevar y le hizo caso cuando le pidió que se pusiera de rodillas como lo estaba él.

-Ezra, que sucede.-Le dijo sin entender lo que quería hacer su novio.

-Veras Sabine, has estado muy preocupada últimamente y parte de eso es culpa mí.-Empezó a decir Ezra.-Pero si me dejas puedo intentar aliviarte con la fuerza.-Le dijo.

-Está bien, confío en ti.-Le contesto Sabine con una sonrisa.

Cuando Ezra escucho a Sabine darle permiso la dijo que intentara relajarse y dejar la mente los más relajada posible, cuando Ezra sintió que Sabine estaba lo más relajada que podía puso un dedo en su frente y empezó a usar la fuerza para hacer que sus preocupaciones se desvaneciesen con la fuerza y mandarle imágenes que la alegrasen.

Cuando Sabine sintió que todas sus preocupaciones se habían ido y que solo quedaban pensamientos positivos, abrió los ojos y se dio cuenta que Ezra aún seguía concentrado pero al momento abrió los ojos, con lo que ella supuso que la sintió abrir los ojos gracias a la fuerza.

-¿Estas mejor? -Le pregunto Ezra cuando se miraron a los ojos.

-Sí, no sé qué has hecho, pero me ha quitado todas las preocupaciones.-Le contesto con una sonrisa.

En ese momento sintieron como la nave salía del hiperespacio y reducía la velocidad con lo que dedujeron que ya estaban llegando.

-Suerte que los sistemas de navegación y el hiperespacio fue de las cosas que revise, son muy viejas pero de momento funcionan.-Dijo Sabine, cuando llegaron a la cabina de mandos y vieron el planeta nevado de sistema de Mandalo.

-Aquí base del clan Wren a nave sin identificar, identificase antes de ser derivado.-Dijo una voz desde el comunicador de la nave.

-Aquí Starbid, somos Sabine Wren y Ezra Bridger, nos ha llamado mi madre, trasmitiendo códigos de verificación.-Dijo Sabine mandando los códigos que le habían dado sus padres antes de irse.

-Códigos verificados, bienvenida de nuevo Sabine.

Cuando se estaban acercando a la fortaleza del clan Wren pudieron ver los estragos de la batalla, ya que había agujeros bastantes grandes en las paredes de la fortaleza, y muchos árboles estaban chamuscados.

-Ezra te puedo pedir un favor.-Dijo Sabine.

-Claro dime.

-Podríamos mantener lo nuestro en secreto, no es que no les quiera decir a mis padres lo nuestro, ellos te aprecian, pero los Jedi no son bien vistos en la cultura Mandaloriana.-Le dijo Sabine.-Aunque sino quieres se lo decimos.-Dijo esto último algo triste.

Ezra sintió que a ella no le gustaba esto y el entendió lo que le pedía, ella había recuperado a su familia hace poco y no quería perderla otra vez.-Tranquila, se lo diremos cuando quieras, entiendo que no soy bien visto entre tu gente.-Le contesto con una sonrisa.

-Gracias.-Le agradeció Sabine con una sonrisa.

Una vez que aterrizaron la nave y se dirigieron a la salida Sabine detuvo a Ezra.

-Este tiempo que pasemos separados va a ser el más difícil que pase.-Le dijo Sabine acercándose a Ezra y poniendo sus manos por el cuello.

-Para mí también va ser el más difícil.-Le respondió pasando sus manos por la cintura, antes de besarse.

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