Qué bonito está hoy mi corazón
para estar tan roto.
Tiene que ser una mierda eso de ser transparente,
y que sepan cuando estás bien,
o estás.
Llamadme loca,
pero yo me coloco el arma entre los dientes,
y le concedo el poder de matarme;
y lo bien que se siente joder.
Porque matarme es el simple hecho
de vivir.
Porque puede que me dieses la vida,
pero te olvidaste de darme motivos para vivirla
y tengo un problema;
y es que los versos,
están empezando a ser balas;
pero es que esa cara tuya es todo un poema.
Oye, que me rindo,
que a mi no me jodes más.
Te equivovaste;
te dije que no me quisieras por lo que soy,
que me quisieras sin más.
Te recuerdo que tenemos custodia compartida en el tema de los recuerdos.
Perdona que te sueñe
pero lo siento,
tan dentro y tan lejos.
Quizás nos perdimos porque
necesitabamos encontrarnos en bocas de otros.
Yo sigo perdida,
porque en tus pestañas me encontraba.
He de decirte que tus pasos hacia atrás,
eran mi impulso para seguir adelante.
No puedo describir lo que sentí en ese momento,
fue cómo si me devolviesen el corazón la razón
para saber que este mundo no se considera mundo
si en mis brazos no estás tú.
Y perdona que te siga soñando,
pero es que tengo hambre de una de insomnios contigo.