Llevo unas noches repitiéndome "te lo dije",
y no es por ti,
es por mí;
seré franca:
tengo el corazón tan roto
que cuando bailo suenan cristales.
Dejar de ser de uno mismo
para ser de otra persona
es
un
suicidio.
He salido a hablar con las olas
sólo porque sabía que ellas iban a romperse
antes que yo.
Que no es miedo, es falta de costumbre.
Y es precisamente la falta de costumbre lo que me salva.
Que hoy soy así,
que hoy eres así,
mañana quién sabe cómo;
ésa es la aventura de enamorarse
Pero no te preocupes,
el frío no es ausencia de ti.
Yo ya me enamoré de él
antes de conocerte.
Bébete otra que a este olvido invito yo;
que ya ni borracho me echarás de menos.