Creo que no eres conscinte de lo que es echarte de menos,
hasta que echarte de menos es lo más que puedo hacerte.
Pensaba que después un millón de caladas no ibas a doler,
pero, joder,
te he perdido.
Fuiste la razón por la que cada mañana,
me despertaba.
Igual me preocupé por ti y descuidé de mí
corazón.
Creo que el error fue que yo no era la que esperabas
y yo lo di todo por ti.
Y que no me da vergüenza decirte que me paso el día llorando,
y la noche bailando;
sí, bailando hasta caer rendida a la boca de otro hombre
más hombre que tú,
pero nunca, jamás; que te iguale.
No sólo perdí la cabeza, el orgullo, la falda, las bragas y el pintalabios contigo,
perdí hasta las razones por qué sonreír,
si no eras tú.
Y que elegí complicarme la vida contigo,
y me la sigo complicando porque, joder,
eres la catástrofe y la putada más bonita que ha pasado por mi vida.
Y repetiría una y otra vez cada momento gastado contigo,
y no digo malgastado, porque de malo no hubo ni un enfado.
Es el séptimo cigarrillo esta noche,
y echo de menos llorar en tus brazos.
Me has dejado a medias en esto de la vida,
ven a mí estrella, que mi cielo está oscuro.
Y decirte que la vida sólo se acaba cuando se deja de vivir.
Llevo sin vivir 501 días.
{Muérete,
conmigo}
