Esta vez Jack había regresado hasta un mes después y conveciéndose a sí mismo de que solo oservaría de lejos.
Pero fue imposible, Chimuelo lo había delatado (reptil traidor) así que ahora estaba platicando con Hipo. Porque sí placticaban. A través del suelo lleno de tierra donde con una varita escribían lo que querían decir.
Era una manera lenta de comunicarse, pero efectiva.
"Ya te había dicho que mi cuerpo es tan humano como el tuyo" escribió Jack.
"No te creo" contestó rapidamente .
El peliblanco sonrió y se corrigió. "Tienes razón, mi cuerpo es de simetría utópica, solo comparable con phi el número de la belleza celestial..."
El vikingo se soltó a reír e instintivamente el otro sonrió, por el simple hecho de provocar la felicidad agena, algo que desde hacía un tiempo había descubierto que era su vocación.
-Si eres tan humano como yo... ¿Por qué no te puedo ver?- había un toque de pesar en su tono de voz y Jack se mordió el interior del cachete, antes de tomar nuevamente el cayado entre sus manos.
"Me veo como humano, camino como uno, respiro como uno... Siento como uno. Pero no lo soy."
Sentado sobre la tierra de la hondonada Hipo se mordió el labio. ¿Por qué alguien tan humano como él... tenía que pasar por eso?
De repente se incorporó. Con pasos lentos y calculados se fue acercando al lugar donde se encontraba Jack, como si supiera su ubicación, como si lo pudiera ver.
Por el simple pensamiento de que alguien pudiera verlo el de tez clara se paró de igual manera, apoyándose en su cayado, sin despegar la vista de los ojos cafés del chico en frente suyo.
-Quisiera poder...-
No retrocedió ni un paso, ni siquiera cuando comenzó a sentir como sus mejillas ardían, o como su corazón se aceleraba por la cercanía del vikingo, hasta el punto en que Hipo podía sentir el aliento frío de Jack sobre sus labios. Ese aliento tan frío como Berk, en donde llueve 9 meses del año y granizan los otros tres (obviamente por culpa del peliblanco).
No supo en que momento la mano del castaño había comenzado a buscar el tacto contra su mejilla, ese contacto que ya para esas instancias a Jack le parecía utópico. ¿Desde cuándo no sentía el calor de otro cuerpo? ¿Alguna vez lo había sentido?
-Tocarte...-
Sin embargo, en el preciso instante en que la mano de Hipo tenía que sentir la suave y tersa piel de Jack solo lo atravesó.
El vikingo desvió su mirada al suelo, una sonrisa amarga se formó en su rostro y retrocedió unos cuantos pasos, a su posición inicial.
-Olvidaba que eres.. etéreo- comentó nervioso, mientras se rascaba la nuca y regresaba la vista a donde suponía estaba el otro.
-No lo soy... ¡No lo soy! ¡Estoy aquí, en físico, puedo sostener cosas con mis propias manos sin atravesarlas, puedo sentir el viento en mi cara, la tierra bajo mis pies! Estoy aquí...-
Pero a pesar de la respiración agitada y palabras desesperadas del muchacho el pelicastaño no podía escucharlo. Tenía una mano en la barbilla, mientras movía su mirada de un lado a otro en el suelo, como si estuviese leyendo algo escrito sobre la tierra que Jack no alcanzaba ver.
Chimuelo solo podía ver la escena preocupado, al tiempo que los ojos azules del chico comenzaban a llenarse de lagrimas de terror y frustración. Estaba realmente alterado. Eso que sentía por Hipo no le era desconocido.
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Hijo de la Luna [Frostcup❄Hijack]
Fanfiction"Tonto el que no entienda Cuenta una leyenda De una hembra gitana que conjuró a la luna hasta el amanecer, llorando pedía, al llegar al día desposar un calé Tendrás a tu hombre piel morena Desde el cielo habló la luna llena Pero a cambio quiero...