Guardián

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-¿Por qué dragones?-

Jack se paseaba por la hondonada, jugando con su cayado entre las manos.

-Es decir, pudiste haber tenido de mascota una mariposa, un conejo... ¡Un pato! Definitivamente un pato queda mejor con tu personalidad-

Hipo rodó los ojos, soltó una risita y decidió seguirle la corriente. -Cuack-

El peliblanco estaba explicándole al vikingo todo lo que había vivido cuando recién lo conoció, y lo sucedido después de ello. Quejándose una vez más del susto de muerte que sintió cuando pensó que Chimuelo se lo tragaría vivo ese día hacía ya casi dos años en el bosque, o cuando se cayó de esa altura al enfrentarse contra el "Dragón reina" (como él lo llamaba).

-¿Por qué tenía que ser algo tan peligroso?-

En ese momento Hipo pensó que si su madre hubiese estado con él en su infancia, su forma de regañar sería muy similar a la de Jack.

-Tienes suerte de que Chimuelo esté tan distraído revolcándose en el agua porque de otra forma...-

-¡Ves a lo que me refiero!-

El castaño soltó un suspiro y se incorporó del pasto-¡Los dragones son criaturas extraordinarias! Solo son incomprendidas...-

-Como tú- comentó burlón, poniendo una de esas sonrisas que reflejaban la luz del sol hacia los ojos de quien la observase.

El ojicafe se llevó una mano a la barbilla simulando pensar arduamente en ello, se acercó y le devolvió la sonrisa -No- Jack podría pasarse toda una vida perdido en esos ojos -Más bien como tú-

La sensación que tuvo en su cabeza cuando el vikingo revolvió sus cabellos lo recorrió completo incluso después de que este dejase de tocarlo, se anidó en su estómago y creó en eso a lo que Jack había decidido llamar: " Dragones en el estómago", porque era una emoción tan fuerte que mariposas no podían ser.

-Pft, estoy aburrido-

-¿El futuro jefe de Berk no debería estar haciendo algo importante en lugar de estar perdiendo el tiempo?-

-El futuro jefe de Berk...- Hipo caminó hacia el lago y para sorpresa de Jack, prácticamente metió la cabeza completa en el.- Ya estuvo demasiado ocupado estos días- soltó un suspiro de cansancio, que hizo al peliblanco retractarse de su burla y preguntarse que era lo que le aquejaba.

-¿Qué sucede?-

El oji-azul siguió con la mirada a Hipo, y este se dejó caer al suelo con otro suspiro, cruzado de brazos y piernas.

-Pues parece que desde...- "Que te pude ver"- hace unos días. Hay más cazadores de dragones por nuestras tierras. Eso me pone nervioso, parce como si estuviesen planeando algo... Y ya sabes como es el pueblo vikingo, la guerra les entusiasma más de lo que los asusta, pero yo preferiría mantener esta especie de tregua de: "tu no entras a mi territorio yo no voy al tuyo"-

-Te podría ayudar a mirar por los alrededores-

Hipo pareció pensárselo seriamente, pero al final negó con la cabeza. -No me gustaría que te metieras en problemas por mi causa-

-¿Cómo me metería en problemas si ni siquiera pueden verme?-

-No con ellos, con el amigo que me mencionaste-

Hizo una mueca.

Claro, estaba ese pequeño problema.

Aún no sabía como le explicaría a Pitch el hecho de que alguien podía verlo. No estaba seguro de cómo se lo podía tomar, ¿Se alegraría? O se sentiría traicionado. Era lo más cercano a un amigo que había tenido por mucho tiempo y no quería perderlo.

Hijo de la Luna [Frostcup❄Hijack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora