Capitulo 8

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Capitulo 8: Nervios.
Fase Final: Confesión.

-Bien Temo calmate sólo es una pequeña declaración- Hablo Diego tratando de tranquilizar a su amigo.- Además, ¿Qué es lo peor que puede pasar?

-Que me rechacé...- Contesto Temo.

El tema era este, después de unos días de armarse de valor para confesarse ante Ari sus sentimientos, pero los nervios lo traicionaban.

-Aver Temistocles todo va a salir bien- Dijo tomándolo de los hombros para mirarlo frente a frente.- Yo sé que Aristóteles le gustas te lo puedo asegurar.- Sonrió.

-Gracias por tratar de calmarme Diego.- Le devolvió la sonrisa, abrazándolo.

-¿Ves? Tengo razón aveces te comportar muy dramático.- Soltó una suave risa.

-Callate.- Y también rio junto a el.

Estuvieron así por unos segundo hasta que escucharon un carraspeo.

-¿Interrumpo algo?- Una tercera voz se escuchó a lo que ambos tuvieron que separarse del abrazo para mirar de quien se trataba.

-Oh... Ya llegaste.- Dijo Temo haciendo que sus nervios regresaran.

-Si, ¿De qué querías hablar?- Preguntó Ari.

-Bueno... Ya me voy no me extrañen.- Dijo Diego llendose mientras le guiñaba a Temo para darle ánimos.- Adiós.

Al observar que Diego ya se había ido, Temo empezó hablar.

-Suspira- Bien Ari quiero hablar seriamente contigo... Desde hace un tiempo he empezado a sentir cosas raras cuando me acerco a ti, me he sentido como si... Sólo fuéramos tu y yo o como mi estomago se revuelve y sentir esas "mariposas" Que tanto dicen la gente sentir cuando están enamorados...
Tú creas esa sensación de felicidad dentro de mi y...-Respiro para continuar.- Espero que tu también sientas lo mismo que yo...
Lo que te trato de decir es que... Estoy enamorado de ti. Y entiendo si tu ya no quieras hablarme o que me creas un bicho raro lo que menos quiero es que nuestra amistad se acabe.

Hubo un silencio por varios minutos, (que para Temo le eran eternos) hasta que Ari hablo.

-Yo... También estoy enamorado de ti.- Dijo Ari sonrojado.

Tanto como para Temo como para Ari se sentían felices por ver que sus sentimientos eran correspondidos, ambos sentían como sus corazones salían de sus pechos y sin hablar de sus rostros sonrojados

-¿Sabes cuánto tiempo había esperado para hacer esto?.- Preguntó Ari arrodillándose ante él.- ¿Cuauhtémoc López... Te gustaría ser mi novio?

-¡Si, me encantaría!.- Contesto feliz.

Ari al escuchar la respuesta de su ahora ya novio se levanto de su lugar y sin pensarlo levanto a Temo alzándolo por unos centímetros del piso para poder besar sus labios, Temo rió por tal acción, pero aun así disfruto del momento.

Así duraron por unos segundo, pero como todo cliché tuvieron que separarse por falta del aire.

-Te amo Aristóteles Corcéga.- Dijo Temo juntando su frente con la de Ari.

-Y yo a ti Cuauhtémoc López.- Ari dio un beso corto.- Me encantan tus labios.- Sonrió.

Temo también rió por el alago de su novio.

-Y tú no te quedas atrás.-

Aun no podían creer que sus sentimientos eran correspondidos, y ahora era un nuevo comienzo para iniciar una bonita historia de amor.

[...]

Crush || AristemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora