Y ahí estaba él. En mi salón. Saludando a Tobby. ¡Por dios! ¡Hasta a mi perro le encanta Nate! Vale, he de parar ya con la obsesión que tengo con este chico.
— ¿Dónde suelto las cosas? — pregunta señalando su maleta.
— Pues depende de donde nos vayamos a poner. Si quieres nos vamos a mi cuarto, que ahí tenemos un espacio más redu... — iba a decir un espacio más reducido ¡¿ENSERIO?! — es decir, que ahí tengo los folios y otras cosas que podemos usar.
— Eh, vale — dice extrañado. Mierda, soy idiota.
Comienzo a andar, adentrándome en el pasillo, y él me sigue. Entro en mi habitación y Nate entra detrás de mí. Tras Nate, entra Tobby, ya que quiere que le demos cariñitos y lo acariciemos.
— Hmmm... Ve sacando las cosas si quieres, mientras, voy a traerte una silla — digo, a lo que él asiente.
Está bien, esto está siendo demasiado incómodo. No tanto como esperaba, pero lo está siendo, y mucho.
Cojo una silla y voy con ella hasta mi cuarto. Al llegar a éste, suelto la silla y la coloco cerca de la mesa. Al verla, Nate se acerca a ella y se sienta. Acto seguido, me siento yo en la mía.
— Está bien, he estado pensando en el tema del que podríamos hablar. Podríamos hablar sobre la homofobia, si quieres — sugiere Nate a lo que yo asiento.
— Me parece bien. Yo también había estado pensando en ese tema. El problema es traducirlo todo al francés y aprenderlo.
— Creo que podremos con eso.
Ya llevamos una hora y media trabajando. La verdad que el tiempo se había pasado bastante rápido junto a él. Habíamos acabado todo el diálogo.
— Creo que ya va siendo hora de irme a mi casa— deja caer Nate en medio de la conversación que estábamos teniendo.
— Como quieras.
— Como querer no quiero, pero debería irme ya.
— ¿Sigue tu hermano mayor en casa? — Nate tiene dos hermanos, uno mayor de unos 22 años y uno pequeño de 11.
— No, se fue justo antes de las vacaciones de verano. Es un irresponsable. Me dijo que yo cuidara de mi madre. Es decir, yo un chico de 16 años va a saber cuidar a su madre.
— Seguro que estás haciéndolo bien.
— Lo intento. Ella... ella sigue preguntándome por tí, ¿sabes? Ella no sabe nada de lo que pasó y tampoco quería decirle nada. Le dije que estabas muy ocupada.
— Yo... Lo siento muchísimo de verdad. No se porque hice eso yo solo.... — antes de seguir hablando Nate me interrumpe.
— Déjalo, debo irme. Adiós.
Y en ese momento cogió sus cosas y se fue. Al irse tan rápido dejó un aroma de su colonia en el pasillo. Su olor me deja pensando en él. Y en lo que hice. Lo que ocurrió aquel día no fue intencionado, de verdad que no fue culpa mía. Aunque si yo hubiese estado en su situación y él me hubiese dicho eso, yo habría reaccionado de una manera similar. O incluso peor aún.
Recuerdo perfectamente lo que ocurrió, lo recuerdo con pelos y señales, con puntos y comas. Yo estaba bastante cabreada. Demasiado. Aquel día Lily, la exnovia de Nate, a la cual éste dejó ese mismo día, se acercó a mí en un cambio de clase. Recuerdo que me dijo...
Flashback
— Todo lo que ha pasado ha sido por tu culpa. Pero que sepas que no se va a quedar así. Eso tenlo por seguro.
— ¿Qué dices?
— No te hagas la tonta ahora. Se que Nate me ha dejado y tú has sido la que le ha metido todas esas ideas en su cabeza.
— A ver, si Nate te ha dejado será porque él mismo lo ha decidido. A mí no me metas en vuestros problemas.
— Pues cariño, si me permites, voy a meterme en vuestros problemas.
— Nate y yo no tenemos problemas.
— Eso es lo que tú piensas, amor. Pero realmente sí que los tenéis. Bueno, Nate los tiene contigo.
— ¿Cómo?
— Sí, justo ayer me dijo que eras realmente insoportable hablando de tus mierdas de problemas con tus mejores amigas o hablando sobre lo cabreada que estás con tus padres.
Al principio no me creía todo lo que Lily estaba diciéndome sobre Nate, pero conforme seguía hablando más me lo iba creyendo. Y más. Y más. Y más. Y llegamos a un punto en el que no puedo más. Y exploto. Le grito a Lily que cierre la maldita boca, y acto seguido voy andando de una manera bastante basta hasta el lugar en el cual se encuentra Nate. No sabéis cuanto me arrepiento de haber hecho eso. No sabéis cuanto. Pero lo hecho hecho está. De verdad, que fui jodidamente idiota.
— ¡¿Por qué le vas diciendo esas cosas sobre mí a tu querida zorra?!
— ¿Qué mierdas dices Elle?
— ¡Ahora no te hagas el que no sabe nada!
— Es que no se a que cojones te estás refiriendo.
— ¡Eres de lo peor! — dije a punto de romper a llorar —. ¡No me extraña que tu padre se fuera y tu hermano esté en la situación en la que está! ¡Por tal de alejarse de tal...
Y justo antes de acabar esa frase me doy cuenta. Me doy cuenta de que todas las personas que había en ese pasillo nos estaban mirando. Incluido sus amigos. Y los míos. Y algunos profesores. Y miro hacia Nate. Estaba roto. Y yo era la culpable de eso. Y en un momento me sentí la peor persona del mundo. Nate me echó una mirada de decepción y se marchó. Y desde ese día no hablamos más hasta hace poco. Hubo algunas miradas, pero ninguna palabra. Me sentía muy mal. La peor persona del mundo. Le había hecho daño a una persona muy importante para mí. A la persona que me gustaba. Y si él estaba roto, yo también lo estaba.
Fin del flashback
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Me levanto sobre las 6 de la mañana. No he podido dormir casi nada y aún queda una hora para que suene la alarma del teléfono. Hoy al fin es viernes, y eso significa que salgo con mis amigas. Hoy en el recreo hablaremos sobre lo que vamos a hacer esta tarde.
Llevo despierta una hora. Una maldita hora entera pensando. ¿Y en qué pensaba? En Nate, como no. Desde que empezamos el curso de nuevo, no paro de pensar en él. En su sonrisa. En sus ojos verdes. En la manera que me hace sonreír con solo mirarme. En...
— ¡Elle! ¡Despierta!
— ¡Llevo despierta una hora mamá!
Después de una pequeña discusión con mi madre, hago mi rutina de cada mañana y me voy al instituto con Peter y Paul.
Al llegar al recinto, me encuentro con algo bastante sorprendente. Algo, o mejor dicho alguien, que no esperaba ver hasta verano.
— ¡¿Shawn?!
— ¡¿Elle?!
Nota de la autora
HOLA HOLA HOLAA!!! ¿Qué tal? Aquí tenéis otro capítulo más, espero que os guste y espero ir recibiendo más apoyo poco a poco. Un beso!!
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Just be happy :)
Teen FictionSiempre hay un momento en la vida de cada persona en el que sientes que todo está en contra tuya, que no le importas tanto a tu grupo de amigos o amigas, o simplemente, que nadie te entiende. En ese momento a lo único que te dedicas, aparte de estud...