Sentía como mis ojos se iban cerrando poco a poco hasta que di un cabezazo que me despertó, me acomode en mi asiento eh intente poner atención a lo que el profesor estaba explicando, pero me sentía muy cansada, aunque me allá acostado temprano me sentía muy cansada y el calor no ayudaba en lo absoluto solo me hacía sentir con más flojera y sin querer hacer absolutamente nada, más que dormir o ver videos en YouTube todo el día, pero sabía a la perfección que al llegar a mi casa todo el sueño que tengo en estos momentos se abra ido, como detestaba que eso me pasará, pero que se le puede hacer, siempre a sido así, pero eso no era todo, sentía desde hace rato que alguien me estaba vigilando, volteaba hacia todos lados y no veía a nadie observandome, me daba escalofríos cada vez que lo sentía pero después de un rato deje de prestarle atención a eso e intente volver a ponerle atención al profesor pero de nuevo el sueño me ganaba hasta que escuche el timbre tocar indicando que ya era el momento de ir a casa.
Guarde mis cosas con la flojera del mundo y subí mi caja a la silla de la banca y me fui del salón camine por el pequeño pasillo esquivando a las personas que se quedaban en medio de esta, hasta llegar a las escaleras y bajar y seguir mi camino hasta la salida de los automóviles por donde siempre salia, le dese buenas tardes a los de la puerta y me fui hacia mi dulce hogar donde aventaria mi mochila en el suelo y me acostaria en mi camita a dormir o eso es lo que intentaría hacer, camine con paso rápido cruzando las calles no sin antes revisar que no venga ningún coche de los lados y cruzaba, la sensación de que alguien me seguía había vuelto, me detuve y volteo hacia atrás, pero no había nadie atrás de mi lo cual se me hizo extraño, pero no me tranquilizó eso así que empezar a acelerar mucho más el paso, casi estaba corriendo hasta que sentí a mis piernas dolerme de tanto esforzarme a acelerar el paso la sensación se había ido así que me detuve y dejé que mis piernas descansarán un poco hasta que ya me sentí recuperado volví a caminar a mi típico ritmo; era un día caluroso había muy pocas personas en la calle por donde pasaba todos los días pero no era raro eso, de echo era muy normal ya que las calles siempre eran tranquilas camine unos cuantos pasos más cuando sentí como alguien ponía un pañuelo con un extraño olor en mi boca y nariz intente desesperadamente golpear a mi secuestrador, pero me empecé a sentir mareada y con mucho sueño, mis ojos se sentían más pesados y todo ya lo veía nublado.
- Lo siento, pero Bochan la quiere volver a ver- es lo último que escuche antes de caer dormida
