-Bien hazme la pregunta-
-¿Crees en las vidas pasadas?-Su pregunta me había dejado perpleja, creía que me iba a preguntar algo menos absurdo, pero me equivoque, sus ojos me veían detenidamente mientras esperaba mi respuesta, con la poca voz que me quedaba por la resequedad pude decir.
-Esa es tu gran pregunta antes de decirme lo que quiero saber?-al ver que asentía un poco, suspire y me prepare para hablar, en primera instancia no salieron palabras de mi boca, me aclare un poco la garganta e intenté de nuevo.
-La verdad, lo eh pensado muchas veces, sobre que pudimos haber vivido en tiempos pasados, pero no creo en esa posibilidad-Mi garganta me dolía con cada palabra que decía, ya era oficial que estuviera reseca, y cuando termine mi garganta me lo agradeció, pero mi estómago no se quedó callado y rugió exigiendo comida cosa que no iba a pasar hasta que estuviera fuera de este lugar.
El chico después de escuchar mis palabras, parecía debatirse si agregar algo a la pregunta o no, pero al final termino decidiéndose.
-Y crees en el destino-Ya no podía hablar más, mi garganta me pedía a gritos el té que se encontraba en la mesa pero me resistí, ante su otro pregunta menie la cabeza de un lado al otro diciendo que no.
-Muy bien ya has contestado todas mis preguntas y como soy de palabra ahora te contaré la razón del porque estás aquí-Me acomode en el asiento poniendo mis brazos en la mesa y espere con ansias la respuesta.
-Hace muchos años yo era el perro guardián de la reina Victoria y lo sigo siendo pero ahora de la reina Isabel-Su relató me estaba dejando muy confundida iba a decir algo pero el chico con un gesto me pidió que lo dejara terminar, suspire y con un gesto igualmente le pedí que continuará.
-En esa época yo tenía 13 años y en mi mansión tenía 6 sirvientes a mi disposición, cada uno con una habilidad especial que los hacía únicos, y a una prometida llamada Elizabeth que cuando fuéramos adultos nos casaríamos pero yo me enamore de una de mis dos únicas sirvientas mujeres de la mansión y ella de mi, pero ella era 3 años mayor que yo, y ninguno de los dos nos confesamos al otro, debido a mi compromiso con Lizzy, pasaron unas cuantas cosas y me convertí en un demonio, si soy un demonio al igual que todos los de esta mansión, excepto mi amor prohibido ella murió en otro terrible Suceso aquí en la mansión, que te contare después, en fin una persona me dijo que nuestro destino es estar juntos y que la volvería a encontrar en otra vida y fue así que empezó tu búsqueda, pasaron muchos años, hasta que te encontró Sebastian, fue un lindo detalle que te trajera hasta aquí-Cuando termino de relatar su historia la sangre me hervía al máximo.
-¡¡Me estás tomando el pelo!!-Al decir esto me levante bruscamente tirando el té en el mantel, el chico se levantó también y me iba a decir algo pero con un gesto lo calle y continúe hablando-De verdad crees que me voy a creer esa absurda historia de que yo fui tu sirvienta en otra vida que me enamore de ti, morí y que tú y todos tus sirvientes son demonios, yo me largo de aquí, no tengo que seguir escuchando esto, estoy harta de toda esta basura!!-No sé cómo obtuve la fuerza suficiente para caminar, si me sentía de la fregada pero logré alejarme de dónde estaba el, es hora de buscar una salida de esta maldita mansión.Narra Ciel
_______ se alejaba furiosamente con pasos rápidos hasta que la perdí de vista.
-Bochan quiere que vaya por ella-
-No, ya hiciste suficiente por mí al traerla, ahora yo tengo que arreglar esto-Camine rápidamente y en pocos minutos la alcanzo, la observo como patea la reja de la entrada mientras maldice, pero no parece darse cuenta de mi presencia, observó como en su mirada se ilumina una idea, su mirada se enfoca en la reja y se acerca más a esta, pero veo que se tambalea con cada paso que da, toma la reja entre sus brazos y empieza escalar.
-Que es lo que estás haciendo-Tras escuchar mis palabras da un pequeño brinco y casi cae de la reja, pero logra sujetarse por poco, pero sus brazos le tiemblan y termina soltándose, reaccionó rápido y logró atraparla, sus ojos se cruzan con los míos, quería que ese momento perdurará por más tiempo, pero ella quitó su mirada de mi, con un sonrojo notable en sus hermosas mejillas, no pude contener una pequeña sonrisa, al verla así
-Que pensabas hacer subiendo a la reja-
-Tu qué crees...ahora bájame-Su voz se oía quebrada y su cuerpo temblaba mucho, la sostuve aún más fuerte para asegurarme de no dejarla caer y empecé a caminar hacia la mansión,
-Te dije que me...-no pudo terminar su frase su voz se había roto, parece que no ha comido nada desde hace mucho tiempo, pone sus brazos en mi pecho empujándome y se mueve muy débilmente sus intentos son muy débiles, pero logra zafarse de mis brazos, cae al piso, intentó levantarla pero ella no me lo permite, parece que saca fuerza de la ira, pues se levanta, pero tambalea mucho, comienza a caminar hacia la reja, pero se detiene a la mitad y cae, logró sostenerla a tiempo antes de que se golpe la cabeza con el suelo, parece que se desmayo, no ha comido ni bebido nada desde que llegó, se resistió hasta el punto de desmayarse, la tomo entre mis brazos y la llevo a la mansión rápidamente.