No recuerdo el momento en que me había quedado dormida otra vez, lo que si sé es que mi estómago empezó a rugir como si no hubiera un mañana, abrace mi estómago para poder acallar lo un poco hasta que se detuvo abruptamente, suspiré profundamente y me recargue en el respaldillo de la taza del baño observando el techo detenidamente, estaba completamente limpio el techo no le encontraba ni una imperfección, y eso se me hacía muy extraño aunque mis secuestradores fueran millonarios no me creo que absolutamente todo este impecable debería haber algo una pequeña mancha por lo menos pero no era el techo más reluciente y limpio del planeta suspiré pesadamente nuevamente y me acomode otra vez, esta vez mirando hacia la puerta, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que me desperté pero se me hacía eterno y aburrido estar aquí adentro y ya me dolía la espalda de estar tanto tiempo sentada, me levanté del escusado y empecé a mover mis piernas frenéticamente se me habían dormido las piernas, después de lograr despertar a mis me puse a investigar un poco el pequeño espacio en el cual me había encerrado como "protección" que de seguro en cualquier momento abrirán esa puerta y me sacarán a la fuerza, dicho y echó escuche como volvían a tocar la puerta delicadamente.
-Señorita ______ ya llegamos a nuestro destino podría abrir la puerta por favor- Otra vez esa voz
-Ni en un millón de años- conteste cruzando me de brazos y recargandome en la puerta, logré escuchar un gran suspiro por parte del hombre y luego un click y con ese click la puerta se fue abriendo y como estaba recargada en ella me empecé a caer hacia atrás cerré los ojos esperando el golpe seco pero nunca llegó sentí como unos brazos me agarraban y me sujetaban abrí los ojos lentamente hasta tenerlos abiertos por completo y me encontré con unos ojos color carmesí intensos que me observaban detenidamente, en ese momento reaccione y me zafe de su agarre haciendo que cayera al suelo y me golpe un poco, me aleje gateando de el hasta chocar con algo o alguien yo me voltee y veo al chico rubio, me levanté y tome lo primero que encontré.
- Aléjense de mi tengo un... Florero... si un florero y no dudaré en utilizarlo- amenace a los dos secuestradores mientras sostenía el florero en alto con las dos manos lista para defenderme, mientras sostenía el florero pude ver cómo era el otro secuestrador, y eh de admitir que era muy guapo, tenía el cabello azabache, ojos carmesí intensos, una vestimenta de mayordomo que no es del siglo XXI más bien era de la época victoriana su traje de mayordomo, un poco alto de 1.80 tal vez y llevaba guantes blancos, después de observarlo detalladamente volví a ponerme firme y atenta pero no lo suficientemente atenta, siento unos brazos tomar mis dos brazos delicadamente separando las, una en un lado y la otra en otro, cuando pude reaccionar bien note que el mayordomo victoriano ya no estaba en el lugar frente a mi, si no atrás de mi tomando mis brazos delicadamente, como chingados llegó ahí sin que yo me diera cuenta, intento safarme de su agarre pero es imposible.
-Sueltame viejo pervertido-
-Viejo-En el momento que se distrajo por mis palabras me solté de su agarre y corrí a la puerta de salida lo más rápido que pude al llegar agarre la manija de la puerta y antes de que pudiera salir una mano que me agarra de la muñeca y me jala hacia el, chocó con el pecho del rubio y este me sujeta de la cadera para después cargarme como si fuera un saco de papas.
-Bájame- exclamé golpeando la espalda del contrario mientras el bajaba las escaleras del jet
-Lo Siento _______-Chan pero Bochan quiere volver a verte (quien rayos es Bochan) me dije en mis adentros
-Finny así no se trata a una dama- Así es como se llama el que me carga como si fuera un saco de papas
-Lo Siento Sebastian la bajare ahora- en el momento en que me bajo yo salí corriendo como si no hubiera un mañana hacia cualquier lado que este más lejos de ellos, pero no pude correr mucho pues el tal Sebastian me atrapo y me cargo como saco de papas, de nuevo (por qué les encanta cargarme como saco),me pregunté a mi misma mientras intentaba safarme del agarre del mayordomo pero mis esfuerzos fueron inútiles así que me rendí y me deje caer en su espalda no podía ver la cara del mayordomo pero supuse que estaba sonriendo por haberme rendido ya cansada de todo esto, atrás de él mayordomo estaba el tal Finny caminando tranquilamente, yo puse un codo en la espalda del mayordomo y mire al chico y me atreví a preguntar
-Me podrías decir en donde rayos estoy-
-Oh si claro, estás en la mansión Phantomhive-
-¿Mansión Phantomhive?-
-Exactamente Señorita _______ está en la mansión del conde Phantomhive en Inglaterra-
-¡¡Inglaterra!!-me quede en shock cuando el mayordomo había dicho eso; no me había percatado de que ya estábamos entrando por la puerta principal de aquella supuesta mansión hasta que ya habíamos entrado, el mayordomo siguió caminando hacia adelante hasta llegar a unas escaleras sin dejar de avanzar le pidió al chico que fuera hacer sus labores de siempre, este accedió con un saludo militar y salió de la mansión
-Sebas-Chan la encontraste-logre escuchar salir de una voz femenina en el principio de las escales, levante la cabeza un poco para poder observar a la dueño de aquella voz y pude observar a una mucama con cabello pelirrojo y unos lentes circulares enormes que reflejaban la luz y no dejaba observar sus ojos, el mayordomo no se giró, solo siguió avanzando pero si le dijo
-Mey-Rin prepara la alcoba de invitados para la señorita _______-
-Si enseguida Sebas-Chan- La mucama llamada Mey-Rin subió las escaleras corriendo, cuando pasó junto a mí me sonrio y siguió su camino, pude ver por el rabillo del ojo que siguió subiendo escaleras que iban hacia la izquierda y al parecer nosotros también íbamos hacia ese lado, el mayordomo continuó el camino que daba a varias puertas y se detuvo en una, con los nudillos toco la puerta yo no escucho cuando dicen pase, pero el paso.