-En verdad odio este bosque, nunca se termina, llevo horas intentando llegar a la civilización; me arrepiento de haber dejado de hacer ejercicio, mis piernas de espagueti se cansan cada 10 minutos.... Y ahora hablo sola en voz alta que sucede conmigo- Me lamento mientras camino como puedo en la tierra enlodada con un cansancio enorme, ya no quería seguir parándome en el camino pero era una necesidad indiscutible.
-5 minutos no harán daño- me siento en la tierra y mira hacia la copa de los árboles, la lluvia se empezaba a quitar de apoco, pero la noche seguía, desde algunas hojas de los arboles caían gotas de agua, cerré mis ojos para escuchar el sonido de estas al chocar con la tierra mojada, no pude ocultar una sonrisa ante aquel sonido relajante, eso duró como un minuto, escucho a lo lejos un aullido, abro los ojos de golpe, escucho otro aullido, me levanto de un salto y volteó hacia todos lados, otro aullido, después de ese le siguieron otros.
-Lo que me faltaba en este día ser comida de lobos- no espere a que aparecieran estos para empezar a correr, sentí la adrenalina recorrer mi cuerpo, mientras corría, escuchaba cerca de mi gruñidos y aullidos, no quería voltear hacia atrás, pero mi curiosidad de ver si en verdad eran lobos o no gano, mire hacia atrás y efectivamente unos lobos hambrientos me estaban persiguiendo, zigzagueaba entre los árboles para ver si podía despistarlos pero parece ser que eran muy listos los lobos, no los podía perder de vista, aceleré mucho más el paso, pero tuve que frenar de golpe, enfrente de mi apareció otro lobo que me gruñaba y mostraba los dientes afilados, me habían rodeado por completo, tome un palo que gracias a dios estaba cerca de mí y era gruesa la rama, la tome con las dos manos fuertemente y sin titubear, cada vez que se me acercaba un poco uno de los lobos, con el palo lo hacía para atrás lo movía de un lado hacia al otro una y otra vez, para mí mala suerte uno de los lobos logró agarrar el palo, yo lo jale con todas mis fuerzas para zafarlo de su hocico, logró quitármelo de mis manos y lo lanzó, ya no tenía nada para defenderme había perdido mi mochila en mi carrera.
Este en verdad era mi fin, ser comida para lobos, tener una muerte lenta y dolorosa, pues no, no me iba a rendir tan fácilmente aunque fuera una locura, mis años en karate deberían de servir para algo, me puse en posición los puños en alto y mis pies listos para lanzar patadas, no era fan de la violencia pero si es para seguir con vida, tendré que utilizarla, sentía mi corazón latir a mil por hora, los lobos daban vueltas a mi alrededor cada vez más cerca, uno de los lobos se estaba preparando para saltarme encima, pero antes de que pudiera saltar este, el chico apareció y le salto encima, haciendo que el lobo cayera de lado, el chico se levantó rápidamente, los lobos que quedaban, pasaron de mí y se acercaron a él corriendo, uno tras otro saltaban sobre el chico pero los esquivaba con destreza a algunos, otros lo lograban rasguñar o morder, hacia muecas de dolor, eran demasiados para que él pudiera solo, tome el palo, pero antes de siquiera correr a ayudarlo vi a los lobos volar por los aires uno por uno, en cuanto cayeron al suelo, se levantaron y huyeron lejos de ahí, me quedé observando cómo se alejaban hasta que se perdieran en la oscuridad del bosque, escuche la respiración entre cortada del chico, lo voltee a ver sus ropas elegantes estaban echas pedazos, y su cara tenía un rasguño profundo en una de sus mejillas, se veía cansado, se tambaleó, para luego caer en el suelo, no dude ni un segundo, corrí hacia él, me deslizo en el lodo y con mis manos acomodo sobre mi regazo al chico.
-Hey, vamos, despierta, despierta!!!- Acerco mi oído a su nariz para escuchar su respiración, me tranquilizo el poder escuchar su respiración, aleje mi oído de él para poder checar que tan grave eran sus heridas, tenía varios rasguños por todos lados y unas cuantas mordidas , no parecen haber sido tan profundas exceptuando el rasguño del cachete izquierdo, necesitaba atención médica inmediatamente.
-Ayuda!!!!!-Grite con todas mis fuerzas, podría haber alguien en el bosque que pueda ayudarnos, iba a gritar de nuevo por ayuda cuando veo una silueta acercándose, era muy alta como para ser los lobos, entonces lo vi, el mayordomo apareció de entre los árboles
-Señorita ___________ que su... Bochan-
-Ayúdalo por favor-
-Que sucedió-
-Unos lobos me atacaron y él me salvó peleando con ellos pero termino mal herido y se desmayo-
-Lo llevaré inmediatamente a la mansión-
-¿No lo vas a llevar a un hospital?-
-Estamos más cerca de la mansión,y en lo que llegó hasta la ciudad, sus heridas podrían ponerse peor, gracias por cuidarlo desde aquí me encargo yo, puedes seguir tu camino ya no te molestaremos más -Tomo al chico de mi regazo y lo cargó con cuidado
-Espera- El mayordomo me volteo a ver, mi mirada estaba hacia mis rodillas, me sentía extraña, sabía que él me había raptado, sabía que me había llevado a otro país y sabía que no debería de volver con ellos pero... El ya me salvó la vida 2 veces, eh irme así como así me atormentaría para toda la vida, lo decidí sin dudar, mire a los ojos al mayordomo y me levante con la mirada en alto le dije. -Iré contigo-
-Ya no es necesario yo me encargo-
-¡No! Si es necesario, por mi culpa termino así, déjame ir contigo, salvo mi vida 2 veces hoy, déjame saldar mi deuda-
-Esta bien tú ganas, súbete a mi espalda-
-¿Qué?-
-Súbete a mi espalda-
-Pe...-
-El tiempo es valioso-
-Esta bien-Rápidamente me subo a su espalda
-Sujétese bien y no se suelte por ningún motivo- Yo asiento con la cabeza, me sujetó del cuello del mayordomo con fuerza pero sin asfixiarlo, en el momento en que vio que estaba bien sujeta a su cuello, da un brinco súper alto y comenzamos a movernos rápidamente, cerré mis ojos fuertemente.
-Señorita ________ ya llegamos a la mansión ya puede soltarme-Abrí mis ojos de golpe y me baje del mayordomo de un salto
-Como llegamos tan rápido, nadie se puede mover tan rápido y menos si estabas cargando a dos personas a la vez y...-
-Señorita______ contestare sus preguntas después de atender las heridas de Bochan-
-Esta bien-Sigo al mayordomo hasta adentro de la mansión, los otros sirvientes se habían acercado, él le da unas cuantas órdenes a los demás, sin dejar de caminar, se dispersan los otros, yo me quedo cerca de él, hasta llegar a la que supongo es la habitación del chico, lo acuesta en su cama, y le quita cuidadosamente las prendas desgarradas, la sirvienta llego con vendas, una toalla y más cosas, pero en el camino, se tropieza y empiezan a volar en el aire los objetos, pude atrapar las vendas, el mayordomo atrapo a la sirvienta y a las demás cosas con tal elegancia que me quede boca abierta
-Mey-Rin ten más cuidado la próxima vez-
-Si Sebas-Chan- Se recomponen los dos y la tal Mey-Rin se queda parada sujetando su rostro con un gran sonrojo en ella
-Señorita ______ necesito que salga de la habitación-
-Puedo ayudar, tuve algunas clases de paramédicos-
-Agradezco su ayuda pero en estos momentos preferiría que se diera una ducha, esta embarrada de lodo y podría ensuciar más los vendajes y la herida de Bochan-Veo mi mano donde tengo el vendaje y efectivamente estaba ensuciándolo con lodo, el mayordomo extiende su mano y yo le entregó la venda
-Esta bien-
-Mey-Rin, Mey-Rin-
-Si-
-Puedes llevar a la señorita _____ al tocador para que pueda darse un baño por favor-
-Si-La sirvienta y yo nos salimos de la habitación pero antes de seguir a esta me volteo por un momento y observo por última vez al chico, antes de que el mayordomo cerrará las puertas
-Señorita ____estás bien-
-Eh, ah si estoy bien, podemos llegar al baño por favor-
Narra Sebastian
Después de cerrar las puertas de la habitación de Bochan me acerqué a este y pude notar que sus heridas sanaban poco a poco como era de esperarse
-Hay Bochan, no puede aguantar ni una pelea contra unos lobos, depende tanto de mí, aún siendo un demonio...su idea funcionó a la perfección-Le pongo las innecesarias vendas en sus "heridas", un poco de sangre se mancha en estas con las que todavía no sanan por completo, dándole más veracidad a que este herido, y repito que es muy innecesario todo esto, pero usted insistió en que si salía herido lo vendara para que lo creyera humano, ya que no le creyó, el que era un demonio.
-Patético-
