Desperté en la escuela Canterlot (+17) - My Little Pony Equestria Girls

05 - El agua de manguera

—¿¡CUÁL ES TU PROBLEMA!? ¿¡ACASO QUIERES QUE NOS REPRUEBEN!? —me regañó Lyra.

—Nono, ya lo conocía des...

—¡¡Bruto!! ¡¡BRUTO!! ¡¡BRUTOOO!! —Me interrumpe Lyra.

—Okay, perdón. Disculpa. Es que, ya conozco a Discord —me dolió hacerla enojar.

—¿Por qué no te vas por ahí? Y no vuelvas hasta que te llame —dijo Lyra fríamente.

—Mil disculpas Lyra —respondí con tristeza.

Así de rápido se me acabó la diversión, pues me dolió hacer enojar a una de mis personajes de fondo favoritas. Espero poder enmendar pronto su enojo. Ya perdí las ganas de ver todos los puestos, solo quería irme a comer en soledad. Busqué y pregunté donde estaba la cafetería de la escuela para posteriormente estar ahí a perderme. Varias personas que no conozco sus nombres me miraban con ojos de huevo frito al preguntar semejante cosa, pues no hallaban coherencia que buscara la cafetería si el festival ofrecía muestras gratis, ademas de excelentes precios que parte de las ganancias iban para los presupuestos de la escuela para: Mantenimientos, pizarrones nuevos, puertas nuevas, ventanas nuevas, computadoras nuevas, libros nuevos y un enorme etcétera. ¿Por qué memorizé todo eso?

A fin de cuentas, no me importó en lo más mínimo lo que dijeran de mí. Estar en un colegio donde fomentan la amistad, la harmonía y el trabajo en equipo no es lo mío. Desde aquel incidente de Francisco y mi ex no quiero tener otras amistades más que con Dayana y Julio.

Mis piernas me llevaban lentamente alrededor de la escuela buscando donde sentarme mientras suspiraba tratando de olvidar aquello de Lyra. No quería mirar a la gente, no quiero encontrarme caras conocidas. No estaba de humor, y pasar el día dormido en una mesa sentado era lo único que me calmaría, pues tampoco es algo para deprimirme. También empiezo a tener mucha hambre, y eso me pone incontrolablemente un cretino malgenioso que no piensa mucho las cosas.

Una vez que encontré una banca con sillas, limpio, reluciente, solo, con una sombra de árbol y unas cubetas cerca con un grifo al lado y una manguera conectada a ella, ¿de ahí Rainbow Dash sacó el agua? Me senté y me acosté como el viejo truco de dormirse en el pupitre. El lugar estaba un poco alejado de la gente y los puestos, eso también significaba que me notarían si solo voltean a ver las bancas, ¿pero quién me necesita ahora mismo? Solo hice el ridículo en el comedor y en el concierto de las Rainbooms. ¿Qué no puedo hacer algo bien frente de Applejack?

Cuando tengo esta escasez de ganas de sonreír, solo me tiro por ahí y me duermo. Y una vez despierto, ahora me dan ganas de comerme al mundo. Mis emociones están siendo controladas por la energía que siento en el momento. Al menos yo sé eso de mi y me controlo.

De tanto pensar, ya me estaba quedando dormido... pero poco me duró el descanso. Acabo de voltear a ver a la multitud solo por curiosidad y... ahí la veo otra vez... Esa silueta nefasta que me irritaba terriblemente en el instante que la reconocí. La mujer sin hombre, de color malvavisco, de color que encandila la vista, y el perro patán siguiéndola que solo hace bobadas y rara vez aporta, quien provoca act...

—¡Hola querido! Te llamas "Paul", ¿cierto? —Preguntó Rarity, pronunciando mi nombre como nombre inglés y no como debe de ser, con el acento diacrítico en la u.

—Ajá... Paúl —respondí con el énfasis en la u, sin sonar como alguien que le arruinaron su momento de paz. Solo porque intento ser amable con la gente cuando no estoy de humor.

Spike me miraba normalmente, pero observaba de reojo que estaba poniendo una cara de resentimiento cuando escuchó mi nombre. Debo estar poniéndolo celoso porque esta loca tiene los ojos puestos en mí. Genial, lo único que me faltaba. Mañana seguramente amaneceré con olor a orines de perro.