Era la madrugada, apenas los sonidos de afuera se colaban en los aposentos, como aves cantando o la guardia real empezando su recorrido, cuando Loki despertó de golpe, bañado en sudor y con un nudo en la garganta.
Se sentó en la cama, donde era el único que descansaba pues Thor había decidido dormirse en un revoltijo de sábanas, almohadas y pieles de animales en el suelo, para, según sus palabras, no perturbar la paz de su hermano con abrazos de oso a mitad de la noche.
La habitación estaba en penumbras, apenas una moribunda vela alumbraba el lugar pero eso fue suficiente para que lograra vislumbrar el rostro de su hermano contraído, con las cejas casi juntas y murmurando por lo bajo cosas que no alcanzó a escuchar hasta estar a su lado, en el suelo y tomándole la mano.
"Loki... Despierta, despierta! No me-... No me dejes... No ahora!"
Sus ojos esmeraldas brillaron en miedo, Thor también palpaba ese horrible presentimiento en sus sueños, cuando su mente era más vulnerable. Miró unos instantes a su hermano, aferrándose más a la gran mano y susurrando a tropezones un hechizo para que el letargo lo abandonara.
Thor despertó perezosamente, como si no hubiera tenido pesadillas, y sonrió al notar a su hermano a su lado, dando un gran bostezo contento.
"No podías dormir?"
"Hablabas en sueños, no me dejabas dormir."
Con una mirada de extrañeza, Thor interrogó acerca de lo que decía entre sueños, y Loki supo que no podía contarle la verdad, no porque ese tonto entraría en un pánico de drama que alertaría a todo Asgard.
"Algo sobre comida."
"De hecho me encuentro hambriento, qué hora es?"
Sin consultar el reloj y guiándose por la luz colándose en su ventana, Loki respondió. "Las tres."
"Y qué tal si vamos a las cocinas, eh? Podrías prepararme guisantes y arroz."
"Si crees que mis destrezas culinarias se reducen a míseros guisantes y arroz, estás demasiado equivocado."
Movido por el reto que desprendió la mirada de Thor, Loki levantó a su hermano y así, en túnica y pantalones sueltos, ambos corrieron sigilosos hasta las grandes cocinas del castillo.
.
El futuro rey de Asgard se encontraba sentado cerca de los almacenes de comida, sus manos descansaban sobre su vientre y sonreía enternecido mientras Loki colocaba en un molde la masa, metiéndola en uno de los hornos.
En poco menos de diez minutos tenía ante sí un plato con una hogaza de pan recién horneado, carne de res en salsa y una buena porción de ensalada verde que automáticamente descartó.
"Nunca me gustó la ensalada..." Murmuró el Dios fijando su mirada celeste en la carne perfectamente cocinada. "... Ni en los mejores tiempos."
"Nunca comías ensalada Thor, siempre la negabas antes de probarla. Siquiera pruébala."
Loki, con una réplica exacta de lo que había en el plato de Thor en su propio plato, comía la ensalada derramándole un poco de aceite virgen.
El rubio lo miró, miró su comida y acercó un cubierto cargado de ensalada a sus labios, lo comió y saboreó lentamente, lanzando un gemido complacido y cerrando los ojos.
Cuando volvió a abrir sus orbes, lo envolvió esa sensación que era recurrente desde que había salido de Midgard. Su hermano se veía incluso más hermoso que esa hogaza de pan perfecta, ni siquiera intentándolo Loki lucía encantador.
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Hate. [THORKI]
Fiksi PenggemarLoki maldijo a su hermano cuando llevó a Jane Foster a su habitación, su corazón dolido intentó sonreír y preguntar, pero Thor lo calló con tres palabras. "Está muriendo, sálvala." Thorki. - La historia se desenvuelve sin basarse en ninguna de las p...