Hate. [THORKI]

Sixth Day.¹

"Hablaré con ella."

Loki se abrazó, las puntas de sus dedos se sentían como hielo puro. Thor estaba a su lado pero no lo miraba, parecía querer evitar tocarlo.

La midgardiana se había encerrado en su habitación, habían escuchado su llanto durante una hora, pero después el silencio se hizo presente.

"Y qué le dirás?"

Thor se rascó la barba, distraído. No parecía en realidad arrepentido, como Loki, lo que más le pesaba era que le debía una explicación a Jane. El súbito cambio en sus sentimientos en sólo cinco días (asgardianos) tenía que poseer una razón.

"No lo sé."

"Thor, esto fue un error, dile que estás enfermo y ya."

El rubio se levantó, con pasos lentos se colocó frente a Loki en el sofá, agachándose, y el príncipe de ojos esmeraldas pudo casi llenarse con el aroma almizclado.

"No fue un error."

Colocó sus labios en los de Loki, fue breve, apenas un roce, pero el hechicero pudo sentir todos y cada uno de los pensamientos que recorrían la mente del rubio como si fueran los propios.

La pálida mano se posó en la barba sin afeitar del dios del trueno, ambos se miraron un segundo y la verdosa vacuidad de los ojos del príncipe hizo estremecer a Thor.

"No te merezco, Loki, aún no. Pero déjame hacerlo, déjame merecerte por favor."

"No."

Los ojos celestes parecieron perder un brillo vital, sus facciones se quebraron un poco. Loki se sintió acongojado.

"Loo..."

"Tú le perteneces a ella. Tu cuerpo, tu mente, tu corazón, todo le pertenece a esa mujer."

"Loo!"

"No me llames así... Jamás. Sólo estoy aquí porque no te quiero ver muerto por una estupidez, entiendes?"

"Loki, por favor..."

"Me cambiaré de hotel, te parece? Vendré aquí para cuando Strange..."

Mientras decía esto, Loki se levantó, tomando un par de prendas y colocándose sus zapatos. Thor se quedó en su lugar pero con un simple movimiento de brazo, el Mjolnir fue a posarse frente a la puerta, haciendo que sea imposible abrirla.

"Tú te quedarás. No te permitiré alejarte ni un centímetro."

Loki pensó que su vista lo engañaba, pero los ojos estaban brillando en plateado, como si hubiera una tormenta dentro de la cabeza de Thor. No le dió miedo, pero era un suceso que lo tenía anonadado. Porque era voluntario. No era el hechizo hablando por él.

"Estás comportándote como un bebé, Thor. Por qué no entiendes que...?"

"Tú eres el que no entiende, Loki." —El nombre sonó frío en sus labios.— "No entiendes que aquí el único dueño de mi espíritu eres tú."

Loki miró hacia abajo, donde sus manos tiritaban tratando de abrocharse el abrigo.

"Thor..."

"Desde niños, la conexión espiritual que he sentido contigo no la he sentido con nadie. Ni con Amora, ni con Sif, ni siquiera con Jane. Tú eres lo que mi ser necesita."