Hate. [THORKI]

Third Day.¹

Era de madrugada cuando se escabulló en la habitación de Thor, palpó por todos lados en busca de familiarizarse con el oscuro entorno y terminó bufando, tirando un rayo de luz a la vela apagada de la mesa.

Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, pudo notar a Thor sentado en la cama, sus codos se apoyaban en las rodillas y tenía las manos juntas, una señal que demostraba su creciente nerviosismo.

Cuando Loki quiso hablar, el Dios se abalanzó sobre él en un abrazo rompehuesos, el ojiverde simplemente soltó todo el aire que sus pulmones contenían, con el corazón saltándole como si se le fuera a escapar.

"Hermano... Hermano, por las Nornas! Mañana mismo pediré ayudantes para tí, me preocupó verte mientras sanabas a Jane."

"Entraste a verme?"

"Quería ir contigo a los campos, pero cuando entré... Por Odín, tus ojos estaban negros, y estabas pálido como una aparición. Lo lamento, lamento haber puesto esta carga sobre tus hombros."

"No me subestimes, la magia es así. Además, jamás vuelvas a interrumpir mientras la sano, y no necesito ayudantes. Los pediré cuando sea necesario."

"Pero..."

Con una mirada Loki zanjó la conversación, respirando con dificultad pues aún el abrazo de Thor lo retenía en su lugar. Escuchaba los latidos acelerados del corazón de Thor cuando fue bruscamente apretado contra el amplio pecho y quiso huir a cualquier otro lugar.

Sintió la gran mano en su espalda, acariciando, descubriendo, y la otra en su cabello, con los dedos enredados en los mechones azabaches. Loki estaba entrando en pánico bastante tranquilamente.

Era como si lo mismo que hiciera correr a su corazón lo esté consolando, como si Thor entero pudiera hacer que muriera y viviera al mismo tiempo.

Qué le sucedía? Era parte del hechizo? O eran cosas que había guardado bajo llave en su corazón desde hace mucho mucho tiempo? Cuándo comenzó? Cuándo terminaría?

Loki cedió, y, cerrando los ojos con bastante fuerza, pasó sus brazos por la espalda de Thor, hundió su rostro en el pecho y se embriagó del aroma a almizcle, sello personal del rubio.

"Hermano..."

Se estremeció, sintió como la nariz de Thor delineaba su cuello, estiró la cabeza y miró hacia arriba un momento, para que el rubio siguiera con su tarea.

Cuando bruscamente algo cayó en la habitación, ambos se soltaron repentinamente, mirando para todas partes con confusión. Loki se abrazó y empezó a respirar todo el aire que Thor le había sacado, completamente ido.

"Loki..."

"Si dices una palabra, por más mínima que sea, te volveré a convertir en rana."

Thor levantó los hombros, parecía casi tan confundido como él, pero Loki lo ignoró, se quitó los zapatos y se metió en la cama dorada, abrazando una almohada y tratando de hacer que el nudo en su estómago se diluyera, repitiéndose que eso estaba mal, por más que se sintiera tan bien.

El rubio se sentó un momento en el borde de la cama, sopesando posibilidades hasta que por fin se volteó hacia Loki y, con una mirada de cachorrito, habló.

"Puedo dormir-...?"

"Sólo ven aquí."

Así que sí, Thor estaba a su lado en la cama, profundamente dormido, mientras el hechicero no paraba de hacer conjeturas en su mente. Se sentía observado, y con algo de miedo, volteó hasta el Dios, quien plácidamente murmuraba entre sueños.