One-shots [BSD]

Roces Amistosos.

ADVERTENCIA: Higuchi y Gin.

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El trabajo, es trabajo; y aunque sea insoportable o peligroso, es lo que nos mantiene para poder comer.

Bien, pues si bien el día había sido un tanto raro, las escenas de hoy no daban para no poder decir un "Wow, y luego que paso".

Pero, como todo ser humano, necesitaban descansar durante al menos unos 5 minutos.

Cada actor iba a su respectivo lugar, algunos a la sala de estar a por una veda energética para recobrar energías perdidas mas tarde en las siguientes tomas. Otros iban a repasar los diálogos con el resto de actores de por el estudio incluyendo al director que manejaba todo aquel ensaño para verificar que todo salía de acuerdo a lo planeado. Unos pocos iban a sus camerinos a dormir hasta que les tocase salir de nuevo en escena.

Pues la última opción es la que opto por tomar la joven actriz Gin Akutagawa. Finalizando con la escena del capitulo siguiente de la serie que se estrenaría dentro de unos meses si todo iba de acuerdo a lo previsto.

Gin estaba agotada de estar actuando.

Al menos su parte del trabajo estaba ya echa y podía retirarse a su camerino a cambiarse y dormir por unas horas. Sus planes se fueron al garete en el momento que escucho como tocaban a su puerta.

-Ya voy. - Aclaro la joven dirigiéndose a la puerta.

Girando el manillar pudo observar un enorme ramo de flores blancas y a una chica rubia que las sujetaba.

-Buen trabajo el día de hoy. - Hablo la rubia entregándola las flores de forma de felicitación hacia la de cabellos negros. -Gracias. ¿Quieres pasar? -Opto por preguntar la dueña del camerino mientras cogía las flores que su amiga le había regalado por su "fabulosa" actuación.

-Por supuesto. - Afirmo la rubia dando paso al lugar para poder observarlo con detenimiento. Pelucas, maquillaje, ropas... Todo perfectamente colocado en su sitió, ni una misera peluca por los suelos, un rastro de pintalabios por la mesa, o algún sostén por el suelo.

-Tu actuación de hoy fue fabulosa. - Aclaro la rubia mientras se dirigía hacia el sofá que se estacionaba a unos metros de la puerta. -Ojala a mi personaje se le diera mas importancia. -Recostándose en el sofá, la rubia solo pudo quejarse.

Por culpa de la queja de la mas mayor por unos pocos años, la de cabellos color carbón soltó una pequeña risa. -Tu personaje si que es de vital importancia. -Reía mientras se semana a des maquillarse delante de su espejo. -Y respecto a mi actuación; podría haberla hecho mejor. -Aclaro seria la menor echando un producto en una pequeña toallita.

-¡¿Qué dices Gin?! ¡Tu actuación fue muy real! - La rubia siempre había sido el soporte para la joven actriz con una personalidad tímida y pesimista hacia ella misma.

-Gracias, Higuchi. - Rió la joven por tal emoción que representaba la mayor de ambas a la hora de hablar de su actuación.

-Je,je; no hay de que. - Rió la rubia en respuesta al darse cuenta de su emoción infantil.

-Oh, tienes un poco de maquillaje aquí. - Señalo la rubia un de las comisuras de la boca de la joven.

-¿Aquí? - Pregunto mientras se limpiaba con la tollita la zona indicada por su amiga.

-Sip. - Respondió de forma infantil la rubia.

-Bien. - La de cabellos negros siguió quitándose el maquillaje mientras su amiga la veía des maquillarse.

-Dejame peinar te. - Pidió la rubia en suplica. No aguantaba quedarse allí de brazos cruzados sin hacer nada.

-Esta bien. Pero deja me guapa. - Pidió de forma burlona la de cabellos negros ante la petición de su amiga.

Higuchi cogió el cepillo de pelo y fue pasándolo por todo el cabello de su amiga mientras esta se volvía a maquillar para poder irse hacia su casa.
La rubia decía de admitir que el cabello de su amiga era muy largo, y también muy bien cuidado. Era tan liso y suave que daba gusto verlo mecerse con el viento o simplemente acariciarlo entre las llenas de los dedos.

A la mayor se le ocurrió una idea nada mas ver el reflejo de su amiga en el cristal.

Dejo el cepillo de lado y se dirigió a la mesita de café que se encontraba enfrente del sofá, cogiendo así una de las tantas flores que le había entregado con anterioridad a su querida amiga.

Volvió donde su amiga, esta observo la flor en la mano de Higuchi y entendiendo sus intenciones dejo de maquillarse a un lado para quedarse quieta.

Higuchi coloco la flor en la oreja de su amiga y tapó un poco del tallo con otros mechones largos de su amiga.

Rozo por acceder la mejilla de la que ahora parecía una princesa y luego la coloco sobre el hombro de esta recién nombrada princesa.

-Perfecta. - Dijo suave la voz de la rubia, que se acercaba al oído de su amiga, mientras que esta sonreía, ambas juntaron sus rostros y sonrieron.

-¿Nos sacamos una foto y se la enviamos al grupo entero? - Preguntó la de cabellos negros a su amiga, que no tardo nada en sacar su móvil del bolsillo, poner la cámara y cuadrar la imagen.

-Di, Lirios. - Dijo Higuchi antes de sacar la foto.

-¡Lirios! - Dijeron al unísono ambas dando así lugar a la cámara del móvil.

*Flash*

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Esperó les allá gustado el resultado de este día, no quería revelar nada de que episodio del manga o el anime se refería, así que preferí callarmelo para no hacer spoilers.

Con esto me despido.
Xiao~.