Filosofía, dibujo, piano, escultura y más piano. Esas fueron algunas de las cosas que hice en la semana. Desgraciadamente, esta pasó rápido, muy rápido. Y ahora me encuetro en mi cuarto, secando mi cabello, ahora azul oscuro. Había salido de la ducha 15 minutos atrás, y aún me faltaba la ropa y cómo saldría sin que Chris me viera. Faltaban 30 minutos para que Michael me viniera a buscar y aun no tenía un plan de escape. Bajé la escalera hasta el primer piso, para mi suerte me encontré con Alicia.
-¿Sabes si Chris está?- le pregunte mientras jugaba con mi cabello. Se volteó dejándo a la vista lo que quedaba del cigarrillo que se fumaba.
-No- dio una leve sonrisa- salió con unos amigos ¿Porqué?- apagó su cigarro luego de darle una última calada.
-Nada- dije dejando mi cabello a un lado- yo también voy a salir- ella alzó una ceja en forma de duda- con unas amigas, a un café de micrófono libre.
-Esta bien- dijo y me di la vuelta para salir rápidamente- Emma espera- mi corazón dio un fuerte brinco- El cabello te luce mejor así. Ese azul te queda bien.
-Gracias- dije sonriendo. No hubiera esperado eso de ella.
Subi las escaleras y vi la hora: 8:45pm tenía 15 minutos para arreglarme, y por primera vez en mucho tiempo. Me importó lo que me pondría.
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Me estacione donde me había indicado. A 3 calles de su casa. Ya habían pasado 10 minutos desde que había llegado. Se que las mujeres tardan en arreglarse, pero no es para tanto.
Una cabellera azul oscuro se reveló luego de que mirará el espejo retrovisor. Se había teñido todo el cabello y no sólo las puntas. Me bajé del auto y le hice una pequeña seña. Camino más rápido hasta llegar a donde me encontraba.
-¿Llevas mucho tiempo esperando?- pregunto viéndome raro.
-Cómo 10 minutos...
-Lo lamento- dijo poniendo una mano en el auto- por cierto, lindo auto.
-Me lo prestó un amigo- dije riendo- ¿Subes?- asintió y me senté en el asiento del conductor- Lindo vestido por cierto.
-Gracias- dijo pasando las manos por este. Llevaba un vestido con un estampado florido de color azul, Una chaqueta marrón y unas botas casi al estilo militar- tu también te ves bien Mike- sonrió y miró a la ventana.
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En verdad se veía guapo. Su cabello ya estaba empezando a perder el tinte verde, lo cuál me pareció triste. Amaba ver ese color en él.
Llegamos luego de unos 20 minutos, de los cuales 15 fueron un silencio incómodo y 5 música de radio. Estaciono y bajamos.
Entramos al lugar y estaba repleto de personas. La música resonaba en todo el lugar y la gente me empujaba contra Michael. Luego de un millón de empujones, gente un poco ebria y chicas invitando a Michael a bailar, llegamos a la barra.
-2 cervezas por favor- le dijo a un cantinero y volteó a verme.
-No gracias, no bebo- dije dándole una pequeña mueca. Dio una carcajada y pidió una lata de Coca-Cola- gracias.
-Por nada- dijo amable. hubo otro silencio incómodo hasta que llegó el barman y trajo las bebidas.
-Dime- empeze- ¿Qué carrera estudias?
-Filosofía, supongo que tu igual.
-Ummm, casi- dije dándole un sorbo a la lata- filosofía y artes plásticas. Me gusta el arte.
-¿En que te especialisas? Claro, a la hora de dibujar.
-Rostros y paisajes- dije sonriendo.
20 minutos más tarde, descubrí que su segundo nombre es Gordon, es amante del café, le gusta la lectura y tocar guitarra y esta completamente loco.
-¡Eso no tiene sentido!- dije muriendo de risa al igual que él.
-Al parecer para él si- ambos terminamos de reír y empezó una canción un lenta. Mis mejillas se sonrrojaron casi al instante. Y él sonrió. Ninguno dijo nada hasta que... Bueno, hasta que yo hablé.
-¿Bailas?- le pregunte apenada.
-¿Contigo?- pregunto parándose, asenti levemente. Me ayudó a parar y caminamos hasta la pista- siempre bailaria contigo- susurro en mi oído luego de adaptar la postura de baile. Sus manos estaban en mi cintura y mis brazos en su cuello, recoste mi cabeza en su pecho, escuchando los rápidos latidos de su corazón. Me sentía muy relajada en ese momento.
Fueron 2 canciones más y la última ya estaba terminando. Lentamente y saliendo de mi trance alze mi cabeza de su pecho. Él me estaba mirando de forma muy tierna y dulce. Una de mis manos empezó a descender; un recorrido desde se cabello hasta su mejilla, la cual acaricie suavemente con mi pulgar. Sus ojos se cerraron suavemente, supongo que disfrutando de esa sensación. Sonreí cuando senti su mano acariciando mi espalda. Abrió sus ojos, y me besó.
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Something I Need
FanfictionCasi nunca nos hablábamos, solo nos veíamos, algo que con suerte sucedía. Siempre llevaba un suéter negro de lana, o alguna camisa ancha. Su cabello ondulado a veces suelto, con las puntas decoloradas; a veces teñidas de algun color o de lo que qued...