24..."Pesadilla"

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-¿A dónde vamos?- pregunte en el asiento del copiloto.

-Es sorpresa- dijo desviando la vista del camino por un segundo.

La carretera se me hacía interminable y el paisaje cambiaba lentamente. Ya no se veían los grandes edificios, ni habían tantos autos. Me tomó un par de segundos darme cuenta a donde me llevaba. Y es un lugar hermoso.

Estaciono el auto y se encaminó en dirección a la maleta del mismo, imite su acto y lo segui.

-¿Lo tenías todo planeado, Gordon?- pregunte divertida. Lo abracé por la espalda.

-Más o menos- dijo volteandose. Nunca le tomaba importancia,( y supongo que él tampoco) Pero en ese instante en que estábamos frente a frente, podía notarse que eramos casi de la misma altura; sólo que él se veía más alto.

Nuestras miradas juntas, y mi pulso disparado. Me sentía tan pequeña a su lado, pequeña y estúpida. Cómo un ratón que sabe que si sale de su madriguera, se encontrará al gato. Pero es tan masoquista, que de todas formas lo intenta.

-Me hubiera gustado que cenaramos aquí, pero a los que vigilantes no les gusta- negó con la cabeza y rió.

-Estoy contigo, y en el muelle, con una gran vista, creo que así está bien- dije separándome de su lado y caminando. Michael sacó una manta de la maleta y me la arrojó.

-Ven- dijo tomando mi mano. Tendi la manta sobre él capó del auto y ambos nos sentamos- Emma- mi nombre salió como un susurro de sus labios. Lo besé.

El beso se tornaba cada vez más profundo, y sus manos empezaron a subir por debajo de mi blusa

-Michael- dije tratando de alejar su mano- Michael, no, quítate- sus labios pasaron a mi cuello ignorando mis palabras- ¡Michael!- su mano desabrocho mi sosten, y esa fue la gota que derramó el vaso- ¡MICHAEL!- lo empuje lejos de mi lo más que pude, lo cual no fue mucho ya que su fuerza era mayor a la mía.

-Emma- su voz me produjo un temblor en la columna vertebral- no te hagas la difícil, yo sé que quieres- se abalanzó sobre mí.

Y desperté. Desperte sintiendo como mi corazón retumbaba en mi pecho y sudaba a tal punto, que las sabanas se sentian húmedas.

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Sé que les cague el momento con esta nota... Pero... Creo que mi padre ya le vale un pepino mi fic así que decidí volver a lo usual y quitar los cambios que hize anteriormente. Sin nada más, espero que voten, comenten, y sigan leyendo. Los quiero amados lectores ;)

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