Capítulo 1

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Explicarle a mis hijos que nos mudaríamos de casa no fue sencillo, pero a ellos parece gustarle la idea de vivir con su primo. A veces me pregunto cómo una persona puede arrojar a la basura tantos años de relación. Lo había visto, escuchado y comentado, pero ahora que me pasaba a mí, no quería creerlo.

Aceptarlo yo misma me costó, decirle a mi hermana fue más difícil, decirle a los niños complicado y a mamá rompió mi corazón. De pronto no entienden de lo que hablo. Aquí voy, tengo que enfrentarlo, hablarlo y procesarlo para poder aceptarlo.

Dan Sullivan es mi esposo, pero quiero que deje de serlo. Estoy decidida, me voy a divorciar. Seis años de matrimonio y dos hijos, Ellie de cinco y Jack de tres. Quizás eso no fue suficiente o yo no fui suficiente para hacer que él fuera feliz.

No puedo culparme por algo en lo que yo no falle. Le di mi amor, mi tiempo y formé una familia con él pensando que era para siempre, pero él creyó que engañándome y divirtiéndose por un año con su secretaria aliviaría algo que le faltaba por dentro. Amor propio.

Me recuesto en la gran cama de la habitación de huéspedes de la casa de Olivia, mi hermana, y cuento los puntos que adornan el cuadro que está al frente mío. Quince... treinta... sesenta... noventa... ciento cuarenta cinco...

- C - liv entra en la habitación y pierdo la cuenta

- ¿sí? - me incorporo en la cama

- ¿Quieres ver una película? - sonríe - Podemos aprovechar que Harrison y Ellie están en la escuela y que Jack duerme

- No lo sé - suspiro - ¿harías comentarios molestos?

- Tenlo por seguro... me gusta cuando sonríes

No había notado que lo hacía hasta que lo dijo. Me levanto de la cama y voy detrás de ella. Sé que no le ha dicho a Hunter, su prometido que estoy viviendo con ellos, pero eso no me preocupa. Él se desvive por mi hermana, de una manera que Dan nunca lo hizo por mí, ni siquiera por Ellie y Jack.

Hunter parece un chico malo, tiene tatuajes, piercing y una banda de rock. A primera vista correrías lejos de él y del mundo que lo rodea. Fama, mujeres, alcohol y fiestas, pero parece que Barry, el representante de London Revival, mantiene cuerdos a cada uno de sus integrantes.

Olivia se ríe con la película, intento seguir el hilo de sus personajes, al parecer la protagonista va a morir, pero al final sucede lo contrario, ella vive y el chico es el que muere. Liv llora y dice que se debe a todas las hormonas que circulan por su cuerpo mientras acaricia su gran barriga.

- Creo que también se debe a que extrañas a Hunter - acaricio su espalda

- Tienes razón - suspira - Lo bueno es que regresan hoy

- ¿Quieres que busque a los pequeños diablillos? - sonrío

- Eso estaría bien hermana mayor - seca sus lagrimas

- ¿Te ayudo a levantar?

- No te burles - me fulmina con la mirada

- No lo hago, o prefieres quedarte en el suelo - me río esta vez

- Odio estar tan grande - suspira - No puedo levantarme, no puedo poner mis zapatos, no puedo ver mis gordos e hinchados pies y me cuesta dormir

- Sabes que después de toda está porquería te verás recompensada

- Tienes razón - dice y la ayudo a levantárse

- Mejor me voy antes de que sea tarde

Subo de dos en dos las escaleras y busco mis zapatos. Tomo las llaves del auto y acaricio el abdomen bastante abultado de mi hermana menor antes de salir. En la escuela veo a Elisa una de las madres encargadas de los eventos caminar como si levitara, tiene el mentón alzado y mira sobre su hombro a todos.

Safer.       SAGA L.R 1.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora