BARRY
El vuelo a Oregon es el peor que he tenido en años, me duele la cabeza, voy tarde y el trafico del aeropuerto al restaurante es infernal. Masajeo mi cien y me preparo para llegar al lugar donde todo comenzó. La historia entre Claire y yo realmente comenzó aquí.
Sé que no voy a dejar de verla en cada rincón, en cada gota de la cascada y en cada paso que de entre las mesas del restaurante donde pretendimos ser otras personas para dejar el mundo real atrás y ser solo ella y yo. Donde solo hubo sonrisas reales y donde sus ojos se achinaban mientras apretaba su estomago porque dolía de tanto reír.
Busco entre mi bolso mi celular y escribo un rápido mensaje antes de que se apague. Debí haberlo puesto a cargar en el vuelo, pero no lo hice. Cuando presiono enviar la pantalla se torna negra y agradezco siquiera poder haber avisado que voy tarde a la reunión.
En el camino de entrada recuerdo a Claire con los ojos vendados, han pasado varios meses y aun no puedo sacarla de mi mente. Debo confesar que de vez en cuando veo sus redes y termino con una sonrisa en la cara al verla sonreír junto a Jack y Ellie, también debo confesar que esa sonrisa rápidamente se convierte en un ceño fruncido porque sigo sin creer la manera en que me alejó.
No me refiero a que sea orgulloso, pero sentí el rechazo y eso me hirió, incluso más de lo que me hirió que mi ex novia me engañara. Camino rápidamente hacia el restaurante y me siento en la mesa que me indican. No puedo creer que el señor Monroe no has llegado. Hasta su apellido me recuerda a ella.
- ¿Podrías ponerlo a cargar? - le pregunto a la mesera
- Claro - dice y se lleva mi celular
Tamborileo sobre la mesa y dejo de hacerlo cuando recuerdo que es el odioso habito que siempre le estoy criticando a Beck. Miro a mi alrededor y una pareja tomada de la mano a cuatro mesas me recuerda el fin de semana que pasé aquí con ella.
No sé que clase de embrujo puso sobre mi, pero no puedo dejar de pensar en ella. El día que volví a verla en el concierto de los chicos sentí que mi corazón iba a salirse de mi pecho, la manera en que sonrío, en que me miró y como acarició su cabello de manera nerviosa me hizo saber que a pesar de mis intentos no puedo olvidarla tan fácilmente.
- ¿Barry Klein? - la misma mesera se acerca a mí con un sobre
- Sí, soy yo - digo frunciendo el ceño
Me extiende un sobre blanco y resoplo antes de abrirlo, cómo me vayan a dejar plantado puedo estar matando a Hunter, a Vinny y a su contacto de mierda. No es como si los chicos necesitaran la publicidad de un evento privado. Abro sin cuidado el sobre y saco una hoja que está adentro perfectamente doblada.
La abro lo más rápido que pueda sin importarme que se rasgue un poco en uno de sus lados. No es una pequeña nota es una gran carta y tomo agua antes de leerla. No creo que hacerlo ayude a mi dolor de cabeza, pero debo saber que está sucediendo.
Antes de que te vayas y no me dejes hablar lee la carta completa.
Soy un desastre y siempre lo he sido. No sabía cuidar de mí y me sentía insegura por lo que cuando encontré a alguien que me prometió cuidarme salté ante la oportunidad sin pensarlo dos veces.
No sé porque era de esa manera, porque mi familia es el mejor apoyo que he podido tener en la vida. Mamá siempre me decía que "todo lo malo llegaba a su fin" y papá que "deben existir días malos para que hayan muchos más buenos".
Cuando Dan me prometió amarme y cuidarme por toda la vida pensé que era real y aunque todos creyeron que no me importó cuando lo dejé de verdad si lo hizo.
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Safer. SAGA L.R 1.5
RomantizmEnterarte de que tu esposo de hace seis años te engaña hace uno, es devastador, pero debo ponerme mi mejor máscara y demostrar que soy fuerte, no solo por mi sino por mis hijos. Me voy junto a ellos de la casa donde construimos una familia y maravi...