𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒊𝒈𝒂𝒓𝒆𝒕𝒕𝒆𝒔.

𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒

—¿Cómo vas con Harry? —pregunta un chico de ojos marrón.

El chico de ojos azules sonríe inconscientemente y suspira.

—Bien, supongo. —Dirige su mirada al chico a su costado—. Ya no le he pedido una cita y creo que eso lo volvió un poquito amable. —Encoge sus hombros.

Liam suelta una pequeña risa.

—¿Por qué?

—Bueno... —Inicia el más bajo—. El otro día lo llevé a su casa y, uh, ¿jugamos en un sube y baja?

El castaño a su lado alza una ceja.

—Okay, eso me confunde un poco pero continúa.

Louis sonríe alegre y peina su flequillo.

—No lo sé. Yo me ofrecí a llevarlo aclarando el punto que no iba a pedirle una cita y él aceptó. Después hablamos un poco y, de la nada me invitó a fumar.

—Ese maldito quiere contagiarte su cáncer y pulmones defectuosos. —Otra voz habla.

Louis gira su rostro hacia el otro lado y encuentra a Niall, con su gesto serio y la mano sosteniendo su propia barbilla.

—¿Tú a qué hora llegaste, Neil? —pregunta el ojiazul, confundido.

—Vamos en la misma escuela, duh. —Gira sus ojos—. Como sea, mejor sigue contando como te va con el señor pulmones de ceniza.

—¡Niall! —exclama el más bajo y arruga su nariz.

Liam suelta una pequeña risa y el rubio sonríe insolente.

—Ya, perdón. —Da una palmada a la delicada espalda del más bajo—. Sigue.

Louis suelta un suspiro y asiente.

—Es que, no ha pasado mucho, en realidad. —Muerde su labio—. Solo me besa, y no me da mucha información sobre él, pero me besa y sabe a su tonto tabaco y es tan...

Suspira.

Niall le mira divertido.

Liam da un mordisco a su hamburguesa.

—Vamos bien, supongo —continúa—. Quiero decir, a pesar de que parezca mamón, ha sido respetuoso conmigo.

—Eso es bueno, Lou —dice el de ojos marrón—. Algunas personas son complicadas o tienen pasados tormentosos. Yo creo que si Harry te gusta tanto como dices, debes de acomodarte un poco a su forma de ser, ya sabes, sin dejar de ser tú mismo.

Louis le dedica una sonrisa al chico que lleva la hamburguesa entre las manos y asiente, ilusionado.

—Eso intento, lo juro.

Liam devuelve la sonrisa.

Hay un pequeño silencio que se ve interrumpido por el rubio de ojos celestes.

—Bueno... en otras noticias. —Roba una papa frita del plato de Liam—. ¿Irán al viaje de la profesora Montgomery?

Louis frunce el ceño.

—¿Qué viaje? —pregunta confundido.

Niall rueda los ojos a la par que mastica y, Liam, él solo continúa comiendo de su hamburguesa.

—Ah, es cierto, no estuviste en esa clase —responde el ojiceleste y roba del jugo de fresas de Louis—. La profesora Montgomery nos llevará a un "retiro filosófico" o una cosa parecida.

El pequeño frunce sus cejas, aún confundido.

—¿Retiro filosófico?

Niall asiente.

—Sí, al parecer la vieja quiere que nos cuestionemos sobre la inmortalidad del cangrejo en medio de la nada. Es el viernes, mañana debes pagar cien pesos para el autobus.

Ahora Louis suelta un bufido frustrado.

Él odia filosofía y ahora tiene que ir a un retiro de esa mierda. De ninguna manera gastará su valioso dinero en algo como eso.

—Pues que les vaya bien —dice y rueda sus ojos—. No pienso ir a esa estupidez.

Niall suelta una carcajada y niega a la par que palmea la espalda de su pequeño amigo.

—Oh no, Lou —dice divertido—. Tú no tienes opción.

—¿Qué? —pregunta alarmado—. ¿Por qué?

—Tienes muchas faltas —responde el de ojos marrón con algo de comida en la boca.

Louis le dirige la mirada y habla.

—¿Y eso qué?

—Si quieres pasar... —Termina de masticar, da un sorbo a su Coca-Cola—. El viaje es obligatorio para quienes tienen un promedio bajo en esa materia, como... tú.

Oh, genial.

Ahora esas faltas de cada dos días le están cobrando factura.

El pequeño tuerce su boca en un gesto de desagrado y suspira resignado.

—Qué asco de vida —dice frustrado y deja caer su cabeza sobre la mesa.

Liam suelta un suspiro desganado mientras sus ojos se fijan en un chico de cabellos azabaches que acaba de entrar al comedor de la escuela.

—Amén, hermano.