Capitulo 7

272 19 0
                                    

Drac estaba bastante consternado con lo que acaba de oír. Hace unos minutos habían acabado con la llamada de Van Helsing y Erika estaba en un sillón de su recámara aparentemente viendo el monitor de su laptop. El ambiente de sentía tenso y ninguno de los dos se miraba.

-¿Por qué no me dijiste que tu vida corría riesgo si decidías quedarte conmigo? - lo decía enfurecidamente, mirando hacia la ventana para evitar mirarla a los ojos.

-¿Estás enojado conmigo? Decía Erika perdiendo su compostura. ¡Mírame! -levantándose y ubicándose enfrente de él – Me estás evitando. Sí, soy una Van Helsing y estaba orgullosa de serlo, sí, quise matarte a ti y todos los monstruos, sí estoy una asociación que se ha dedicado por siglos a cazarlos y aniquilarlos y por último sí, soy la directora de dicha organización. Deberías estar más que enojado conmigo. Esto es lo que soy, debí decirte que las cosas no eran tan fáciles, lo pensé pero tenía miedo de perderte y pensé que podría deshacerme fácil de esta responsabilidad. Que ilusa pensé que podía iniciar mi vida y ser finamente feliz.

-¡No¡,¡ mírame tu Errika!. Yo estoy consciente de quién erres y de lo que hacías. Y de la organización, eso no era un secrreto, porque por años se dedicaron a seguirrme a mi por si no lo recuerrdas, pero lo que era un secrreto es que TÚ podías morir si decidías alejarte de todo eso. Por esto estoy MUY enojado, me hierrve la sangrre que no duraría en aniquilarlos si se tratan de meter contigo.

-Eso no importa Drac, ¡Entiende!. Lo que me pase a mi es decisión mía. Tengo que enfrentarlo, debo dar la cara. Iré ante la reina, iré con la mesa redonda y diré la verdad. Que estoy enamorada de ti, sí, de Drácula un vampiro que por años había rivalizado con mi familia, que finalmente en mi misión descubrí los monstruos no son malos y lo podemos comprobar, que tienen los mismos derechos que un ciudadano de primera clase porque son de primera clase y que no es necesaria una organización que los aniquile porque esos tiempos cambiaron. La corona, Gran Bretaña y el mundo no necesitan más de los Van Helsings porque nosotros servíamos para protegerlos pero ya no hay nada de que protegerlos. Que se deben de abolir los prejuicios y los estigmas. Que conmigo pueden hacer lo que quieran, pero yo no voy a participar más. ¡No me importa si eso significa que me arresten, desaparezcan o maten! Y me consideren traidora…

-¡Errika! Que no comprendes ¡Sí importa! ¡Por que tú lo eres todo para mi! Si te mueres prefiero morrirme contigo. Darría mi vida por ti. Tienes que perrdonarte a ti misma, dejar atrrás la culpabilidad que te persigue. Todos cometemos errores. Lo que imporrta es aprender de ellos y superarlos, no sacrificarte. -tomándola de los hombros- Todos merecemos una segunda oporrtunidad, todos. Como yo la tengo contigo ahora . Eres lo mejor que me ha pasado en más de cinco siglos de existencia.

Drácula la beso apasionadamente, mientras Erika se resistía al inicio.

Ella sentía ira y frustración al respecto, quería proteger a su novio, quería poder elegir su destino, tenía miedo, no más bien terror que le arrancaran aquel sentimiento que estaba desarrollándose y no sabía cómo enfrentarlo, en todos los escenarios que visualizaba no veía una salida. Erika finamente dejándose llevar por los besos de Drac también comprendía que sentía infinita felicidad por aquella manera en la que él había profesado no sólo su amor, si no su lealtad y su entrega total. Él quería compartir el mismo destino de ella sea cual fuera. Y por primera vez en la vida Erika sentía lo que era amar y ser amada.

Drac la cargo hasta su cama, ambos forcejeando para quitarse la ropa, entre beso y beso Erika miraba de reojo sus pectorales, tenía un cuerpo tonificado y amaba la sensación de acariciarle aquellos brazos fuertes. Él era muy varonil y la enloquecía como la acariciaba, como la besaba dándole pequeñas mordidas.

LA CONDESA DRACULADonde viven las historias. Descúbrelo ahora