Yo volví a Tokio, a mi piso pequeño, era para estar unos años pero después de un tiempo me iré a mi ciudad natal, Hiroshima. Allí llegué para crear mi propio cómic (manga) que trataría de mi aventura en París, "La ville de l'amour". El cómic se trataba de todo lo que había pasado, como que no había pasado muchas cosas pues decidí añadir unas cuantas cosas inventadas por mí, el cómic era de género romántico y dramático. A ver, yo escribía y dibujaba en mi propio escritorio, que tenía unas cuantas hojas para hacer esbozos, en la mesa estaba mi estuche, con un lápiz, la goma, un bolígrafo y un lápiz de madera, para difuminar.
Mi trabajo consistía en dibujar y luego añadir las viñetas y después escribía lo que dicen los personajes. Al lado, tenía libros, diccionarios de palabras en japonés y más, de repente mi telegrafo sonó, fui a ver quién era, y era él, el chico que estaba a mi lado, en el avión. Resulta que el mismo día, había calculado cuando tardaría en volver a Tokio. Me siguió. Él sabía dónde vivía, a que universidad iba y también sabía mi número del DNI. Bueno volvemos a lo de antes, me llamó para vernos y charlar, el día de año nuevo. Yo nunca había hablado con un chico, porque yo iba a una escuela de chicas, como que no sabía que ponerme, me puse mi kimono (vestido japonés, que se lleva con una cinta) con mis geta (zapatos japoneses, con la suela de madera, con dos dientes en la suela).
A la mañana siguiente, me levante y me puse a diseñar un poster para él, que sería de Inuyasha (perro-medio demonio), porqué antes de que me bajara del autocar me dijo que él también era otaku. Él y yo habíamos quedado delante de la estación de Tokio. Le vi, llevaba una chaqueta y unos tejanos azules. Nos fuimos a tomar un té, él se presentó, porqué cuando nos vimos por primera vez, no nos dio tiempo, después yo me presente. Hablamos mucho, yo le pregunte si vivía a Tokio, él me respondió que no, que vivía a Nagasaki, pero que había venido aquí a pasar unos cuantos años y después se iría, yo le dije que yo nací en Hiroshima, pero que había viajado hasta Tokio para conocer grandes mangacas; eso fue todo lo que habíamos hablado.
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1933
RomanceDos personas enamoradas, un triangulo amoroso... Quién sabe si sus destinos estaran unidos? El amor es difícil, pero siempre encontrarás la persona que te perteneca