Divine Power

Parte 10

- "No permitiré que uses un poder que no te reconoce".

Las palabras le resonaban en su cabeza mientras su cuerpo se elevaba por el aire y en medio alzar era golpeado con fuerza de codazos por Midori.

"Aun no" pensaba Misaki que se quitaba la cuerda que le cubría su brazo izquierdo.

Su cuerpo empezó a brillar cayendo en posición para saltar devolviendo el ataque que había recibido. Pero, justo antes de llegar a su objetivo una ráfaga de viento le desvió del camino haciendo que Midori expulse de su brazo una luz en forma de rayo queriendo atravesar el brillo que lo protegía. Con un poco de esfuerzo y un golpe contra la pared Misaki escupió sangre. Un golpe directo le llegó a su rostro haciendo que se clave en la pared que agrietada empezó a darle opción de ir hacia abajo, pero no contó con que Vidar llegara empuñando su espada apuntando donde se encontraba.

En ese momento intentó quitarse la soga de su brazo derecho cundo volvió escuchar las palabras. "No permitiré que uses un poder que no te reconoce".

- No deberías distraerte en medio de un combate. – Llegó Midori alegre mostrando una luz blanca saliendo de su mano en forma de esfera que al impactar contra Misaki destruyó el brillo dando completamente la victoria a la chica de cabello plateado. – Gané. Gritaba de alegría con las manos en alto frente a Vidar que simplemente la ignoraba yendo donde se encontraba Misaki.

- ¿Sigues pensando en el momento de usar ese poder? – llegó hacia Misaki con la Katana en su brazo.

- No me ignores, eso es grosero. – Decía con un berrinche con sus brazos en la cintura dejándose acariciar por el viendo que llegaba por una de las grietas donde anteriormente aplasto a su oponente.

- Mientras estaba peleando, mi padre evitó que use el poder de este brazo.

- Posiblemente no quería que le ganes.

- No lo creo. Cuando me detuvo me dijo que el poder no me reconocía.

- Ahora entiendo porque pediste que entrenemos juntos. Quieres hacerte fuerte para dominar ese poder.

- No fue solo por eso. – Expresó viendo a Midori contenta buscando ropa de un almacén abandonado en el que lo hicieron como su lugar de entrenamiento.

- Ha pasado una semana desde que despertamos. Ella ha actuado diferente a lo que la conocí. Pero, aunque lo oculte en las noches se esconde a llorar por la muerte de su hermano.

- Ella es fuerte, por eso no permite que la vean débil.

- Aun así, llevo una semana sin poder ganarles.

- Oye mira, - decía Midori puesta un vestido blanco que resaltaba su piel clara y su cabello plateado. – ¿Estás bien?

Preguntó al ver que Misaki por un momento perdió el equilibrio que estaba obteniendo para levantarse.

- Est.. Te queda bien. – Expresaba este con un sonrojo.

- ¿También lo crees? – Decía dando vueltas en si haciendo relucir cada centímetro de su vestimenta. – Lo malo que no podré pelear de esta manera.

- Deberías llevarlo aparte. – Expresó Vidar. – Si te gusta deberías conservarlo y usarlo cuando tengas la oportunidad.

- ¿En serio? Tú si sabes dar consejos de chicas.

- Creo que te entendió mal. – Expresó Misaki notando una luz en el fondo del pasillo. – Alguien viene - susurró.

- Parece que podremos dormir aquí. Me alegra poder encontrarlo.