Yang mi es la chica más linda del colegio, nunca ha tenido novio y sus papás son muy estrictos. Ahora que tiene 18 años ella quiere divertirse, pero ¿qué pasará cuando sus papás contratan a un lindo guardaespaldas para "controlarla"?
Al despedirme de Jimin entré a mi casa y vi a Jungkook enojado. - ¿Por qué lo besaste? -preguntó intentando calmarse- tú y yo -no lo dejé terminar su oración. - Tú y yo no somos nada. Tuvimos sexo una vez y ya -respondí con furia. - Entonces ¿Jimin y tú? -preguntó tímidamente intentando aguantar la posible respuesta. - Sí, Jimin y yo. Eres mi guardaespaldas, no deberías de tener sexo conmigo. Eso fue un error, lo siento si te di esperanzas pero ahora estoy con Jimin y no quiero que intentes arruinarlo. Por dios, ¡eres mi maldito guardaespaldas! -le grité con furia. - Esta bien -respondió Jungkook mientras veía al piso al no poder verme a los ojos. - ¡No puedes ni verme a los ojos! -grité, espere a su respuesta pero no respondió entonces me fui a mi cuarto.
Pasaron algunos días normales, Jungkook y yo no nos hablábamos. Él solo hacia su trabajo y si me veía con Jimin se daba la vuelta para no enojarse o no sé. Volví a hablar más con Sun hee y Ha neul. Mi relación con Jimin iba muy bien, ya nos habíamos conocido mas y no me daba vergüenza responderle a algunas cosas que antes sí.
Había terminado el día en el colegio así que me dirigí al auto de Jungkook, él me estaba esperando en el asiento del conductor y en cuanto me vio salió para abrirme la puerta. Desde que nos peleamos no volví a ver su sonrisa, aunque sea conmigo no. Antes de subirme escuché a alguien llamarme. - ¡Yang mi! -gritó Jimin a lo lejos que venía corriendo para alcanzarme. Al acercarse vio a Jungkook rápidamente quien estaba sosteniendo la puerta para que entrara y después me miró a los ojos con una sonrisa. - ¿Si? -pregunté. - Vamos hoy a la fiesta de Taehyung, empieza a las 9pm. Si quieres puedo ir por ti -respondió Jimin. - Esta bien, te espero a las 9pm. Hasta pronto. -le dije y me dio un beso con una sonrisa. A Jimin le encantaba hacer eso al frente de Jungkook. Me subí al auto y Jungkook me llevó de vuelta a mi casa.
Pasaron las horas y ya a las 8 me empecé a vestir.
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Ya eran las nueve y cuando salí de mi cuarto me encontré con Jungkook que me estaba esperando en el pasillo. Iba bien vestido para la ocasión.
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Salí y me encontré con Jimin esperándome así que me subí al auto de él y fuimos juntos. El auto de Jungkook iba atrás de nosotros. Cuando llegamos salude a Sun hee y Ha neul. - Hola Yang mi y Jimin -dijeron Sun hee y Ha neul. - Hola -dijimos Jimin y yo. - ¿Dónde esta Jungkook? -preguntó Sun hee que como siempre lo estaba buscando. - Debe de estar tomando intentando olvidarse de Yang mi -respondió Jimin riéndose. Yo me reí porque en cierta parte era cierto. - Que gracioso, Jimin. ¿No lo crees Yang mi? -dijo cortante, se podía ver que eso lo enfureció. Había sido mal momento para reírse, ahora me odiaba mas. Bien, Yang mi. - Hola Jungkook -dijo Sun hee intentando romper el hielo. - Hola -respondió Jungkook fríamente.- Voy a ir al baño -agregó - A llorar -dijo a mi oído Jimin entonces me reí. Creo que Jungkook se dió cuenta pero nos ignoró. - Yang mi, quería preguntarte si tal vez podía intentar algo con Jungkook -preguntó Sun hee. Quería decir que no pero Jimin estaba al lado mío, no podía decir que no. - Claro, siempre has podido -respondí "alegremente".
